Ser un número 10, más allá de llevar el dorsal, significa marcar la diferencia en algo. En un equipo de fútbol, ese “10” es el más talentoso, el más ofensivo y el que, como Lamine Yamal, lidera a un grupo que le busca y le apoya. Ese rol le convierte en la mejor arma del FC Barcelona para afrontar el clásico del Bernabéu de este domingo y también en el principal foco de atención: todos analizan sus gestos y actos.
El extremo se ha convertido en el faro de un equipo que le acompaña y le apoya
Ser un número 10, más allá de llevar el dorsal, significa marcar la diferencia en algo. En un equipo de fútbol, ese “10” es el más talentoso, el más ofensivo y el que, como Lamine Yamal, lidera a un grupo que le busca y le apoya. Ese rol le convierte en la mejor arma del FC Barcelona para afrontar el clásico del Bernabéu de este domingo y también en el principal foco de atención: todos analizan sus gestos y actos.
Sobre el verde, la mejor versión de Lamine pone en apuros al rival con una presencia que intimida, que destila explosividad y desequilibrio por la banda derecha. En los grandes escenarios como el Bernabéu, Lamine se crece. Sin ir más lejos, la temporada pasada el joven extremo culé fue letal en el pleno de victorias ante el Madrid: marcó tres goles y dio otros dos en los cuatro clásicos oficiales.
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Sin embargo, esta temporada Lamine Yamal ha sido víctima de una pubalgia que no le ha permitido desplegar toda su explosividad y por la que continúa buscando su mejor versión. Curiosamente, esta molestia ha aparecido en el mismo año en que decidió cambiar su celebración del “304” de Rocafonda por el gesto de colocarse una corona que busca cada día. En el último entrenamiento antes de enfrentarse al Olympiacos griego, por ejemplo, fue uno de los últimos en abandonar el campo del primer equipo: se quedó junto a Rashford y Koundé practicando lanzamientos de penalti. Y marcó al día siguiente.
Pese al respeto que siente por Messi, el ídolo del extremo siempre fue Neymar. Ahora, el Barcelona busca protegerlo y acompañarlo mejor
Su inspiración siempre fue Neymar, quien, pese a su talento, vivió su mejor época a la sombra del genio Leo Messi. Aun así, Lamine corría a la habitación de la casa de su abuela, en el barrio de Rocafonda, para ver en YouTube los vídeos del brasileño, y luego bajaba al parque de la plaza Joan XXIII para imitar sus regates. “Y muchos me salían como a él”, contaba a su entorno más cercano este verano, antes de viajar a Brasil para conocer a su ídolo con el permiso del club, que consideró positivo que cumpliera su sueño de niño.

Alberto Estevez / EFE
Aún no había cumplido los 18 años, y en la entidad siempre han sido partidarios de permitirle vivir su adolescencia con naturalidad y sin quemar etapas a destiempo. Son conscientes de que Lamine es hoy la mayor baza del Barça, el líder que ha permitido que la masa barcelonista supere el duelo por la marcha de Leo Messi en agosto de 2021 al que no quiere ni busca parecerse. Han sido casi cuatro años de travesía por el desierto con poca “gallina de piel”, que diría Johan Cruyff.
Ahora bien, en el seno del club coinciden en que la tarea más inmediata es acompañar a su joven crack a surfear la ola del éxito. No es fácil, dado que se ha convertido en un multimillonario que ingresa 40 millones de euros brutos anuales. Esa mezcla afecta a un entorno humilde que se ha visto igualmente deslumbrado por el éxito del ‘10’ .
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De su educación se encargó la Masia, de la que salió cuando pidió emanciparse al cumplir 17 años. De su madurez ha intentado hacerse cargo Hansi Flick, quien, aunque respeta la vida privada de sus jugadores, procura mantenerlos con los pies en el suelo: que no lleguen tarde a los entrenamientos y cumplan con lo que se les pide. En el club no ven con malos ojos, por ejemplo, que Lamine viaje a Croacia en sus días de descanso o participe en la Kings League, siempre y cuando sea puntual en los entrenamientos. Eso sí, consideran que declaraciones como el Real Madrid “roba y se queja” generan un caldo de cultivo innecesario.

JOSEP LAGO / AFP
A escena ha entrado también la artista Nicki Nicole. De orígenes humildes, como él, las altas esferas que ya la han conocido en el palco de Montjuïc consideran que su presencia puede ayudarle. También ha sido llamado a filas Jorge Mendes, su agente, que se reunió con Lamine hace una semana y después con Deco para, entre todos, acompañarle mejor. Con todo, desde la ciudad deportiva aseguran que cualquier polémica actúa de gasolina en el caso de Lamine Yamal que, para bien o para mal, es la mejor arma del Barça en el Bernabéu.
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