Sentado junto a Nasser Al Jelaifi como su gran invitado y compartiendo una gran sintonía. Así se mostró Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, en Roma, lugar en el que se celebró la asamblea anual de la EFC -la antigua ECA-, de la que el Barça volverá a formar parte.Allí, Laporta aseguró que la intención del club azulgrana, de momento alineado con el Real Madrid en la creación de una hoy frágil Superliga, “es que haya un acuerdo y poder volver a la UEFA”.
El presidente del FC Barcelona se mostró muy cercano con con Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG y de la nueva ECA
Sentado junto a Nasser Al Jelaifi como su gran invitado y compartiendo una gran sintonía. Así se mostró Joan Laporta, presidente del FC Barcelona, en Roma, lugar en el que se celebró la asamblea anual de la EFC -la antigua ECA-, de la que el Barça volverá a formar parte.Allí, Laporta aseguró que la intención del club azulgrana, de momento alineado con el Real Madrid en la creación de una hoy frágil Superliga, “es que haya un acuerdo y poder volver a la UEFA”.

ECA
A su lado también sonreía el presidente del PSG. “Laporta es un amigo de hace tiempo. A veces los amigos pueden no estar de acuerdo con nosotros, tener discrepancias, pero luego se encuentra una solución. Quiero darle las gracias por volver a esta familia”, declaró.
Como FC Barcelona estamos por la pacificación del fútbol europeo; lo que queremos es que haya un acuerdo y volvamos a la UEFA”
Joan Laporta
Tras regresar de la capital italiana, Laporta se acercó hasta la playa de la Mar Bella, en Barcelona, para atender su compromiso con la Fundación Johan Cruyff. Allí ahondó en el asunto: “Nos invitó a Roma Al Jelaifi el presidente de la ahora EFC, la European Football Clubs (antigua ECA), y hemos aceptado gentilmente. Hay muy buena relación con Nasser”, comentó el presidente. “Como FC Barcelona estamos por la pacificación del fútbol europeo; lo que queremos es que haya un acuerdo y volvamos a la UEFA. Es lo que quieren todos los clubs y en ese sentido estamos trabajando”, añadió.

ECA
Un movimiento y unas declaraciones que alejan al presidente y al Barcelona del proyecto de la Superliga, anunciado el 18 de abril del 2021. Ese día, doce clubs europeos -entre ellos Real Madrid, FC Barcelona y Juventus- presentaron la creación de la European Super League (ESL), una competición privada que pretendía sustituir parcialmente la Champions y que supondría una inyección económica de 3.500 millones de euros a repartir.
La iniciativa generó una enorme reacción negativa por parte de aficionados, federaciones y la propia UEFA. En apenas 48 horas, la mayoría de los clubs ingleses y varios italianos y españoles se retiraron del proyecto. Real Madrid y Barcelona resistieron, y en diciembre de 2023 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que la UEFA y la FIFA abusaron de su posición dominante al impedir la creación de competiciones alternativas como la Superliga bajo amenaza de sanciones.
No se declaró que la Superliga fuera legal o aceptada, solo que las normas de UEFA y FIFA eran contrarias al derecho de la competencia europea, con lo que la decisión abría la puerta legal a que los promotores de la Superliga volvieran a presentar una competición abierta con hasta tres divisiones compuestas por 64 clubs. El sistema de clasificación estaría basado en su desempeño en las competiciones nacionales, permitiendo de este modo a todos los clubs su acceso a la competición.

ECA
Sin embargo, la Premier League insistió en su rechazo a la competición. Y el Gobierno británico aprobó en julio de este año la reforma del fútbol inglés que, entre otras medidas, pretende prohibir a los clubs adherirse a competiciones externas a la UEFA, FIFA y Premier League.
En cambio, la UEFA cambió el formato de la Champions y, ante la espantada de la mayoría de los clubs, la Superliga, que pretendía ser una realidad esta temporada, se fue diluyendo aún más. “El Barça tiene una posición muy clara. Queremos llegar a un acuerdo con la UEFA; hay un espacio a recorrer. Los clubs de la Superliga queremos volver a la UEFA. Nos sentimos próximos a ella y también a la EFC, la antigua ECA”, insistió Laporta.
Los clubs de la Superliga queremos volver a la UEFA. Nos sentimos próximos a ella y también a la EFC, la antigua ECA”
Joan Laporta
Laporta también se encontró en Roma con Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA. “Creo que se están haciendo bien las cosas desde el momento en que se ha entrado en una dinámica de diálogo, una dinámica de construir puentes de entendimiento entre todos. Nosotros, como Barça, lo tenemos claro: nos sentimos cómodos en esta posición de volver”, explicaba el presidente.
Las sensaciones
“El Barça ha sido y debe volver a ser un actor importante en los órganos de decisión sobre nuestro sector y su futuro”
En esa cena estuvo presente Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid y único representante de un club español en el comité ejecutivo de la EFC. “El Barça ha sido y debe volver a ser un actor importante en los órganos de decisión sobre nuestro sector y su futuro. El hecho de que Laporta nos haya acompañado en Roma es una alegría y una buena noticia. Debemos entender las diferencias entre unos y otros y proponer mejoras, pero siempre desde dentro. La verdad es que he visto a Joan ilusionado y comprometido con volver”, declaró.
Además, en línea con la UEFA , Miguel Ángel Gil Marín se mostró totalmente contrario al proyecto. “La realidad es que sólo se habla en España, y sin duda es por la relevancia que tienen el Real Madrid y su presidente como impulsores de la idea. En Europa hace tiempo que se considera un proyecto muerto”, añadió el ejecutivo atlético.
Mientras, en Roma, Al Jelaifi insistió: “No necesitamos ninguna otra competición, hoy tenemos la mejor competición de clubs y con formatos aún mejores. Eso es lo que queremos y es lo que hasta ahora el Barcelona quiere”, añadía muy sonriente el presidente del PSG que incluso le abrió las puertas de regreso al Real Madrid: “Somos una familia. Queremos que todos vuelvan. También el Real Madrid”, insistió.
Cabe recordar que en los despachos de A22, empresa organizadora de la Superliga, siempre mantuvieron que el primer contrato de 200 páginas vinculante que firmaron los 12 clubs sigue vigente. Nadie ha saltado del barco porque no han pagado a Sixth Street, el fondo de inversión americano que ejerce de prestamista en el proyecto, la penalización millonaria de 300 millones que les permitiría desvincularse de una competición que, al menos por ahora, se queda en un cajón.
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