El Papa Francisco identificó en 2016 dos formas distintas de persecución a la libertad religiosa. Junto a la explícita , que no requiere explicación, situó también la «persecución educada», una variante más sutil que se manifiesta en formas de presión legal, cultural e institucional. Esa segunda es, precisamente, la que el ‘ Informe sobre la libertad religiosa en el mundo 2025’ —presentado este martes en Madrid por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN)— identifica en la situación que se vive en España. «El derecho a la libertad religiosa está garantizado en nuestro país, pero se perciben algunas luces de alarma », explica a ABC el director en España de la entidad, José María Gallardo.Para Gallardo, y de acuerdo con el capítulo que el informe dedica a nuestro país, el primero de estos problemas es «la escasa valoración del hecho religioso y de la libertad religiosa por la sociedad civil, la mayor parte de los partidos políticos, los medios de comunicación y las Administraciones públicas». Una realidad que «se suma a los problemas de siempre y a decisiones políticas y judiciales que desprecian y contrarían la libertad de expresión y creación artística en detrimento de los sentimientos religiosos, llegando a proponer la despenalización del delito y de los delincuentes a pesar de la oposición de todos los grupos religiosos», añade el informe. En ese sentido, el documento cita casos de televisión pública en los que «se exhibieron imágenes del Sagrado Corazón de Jesús con la cabeza de una vaca» o chirigotas de carnaval en las que se reparte la comunión disfrazados de obispos.Noticias relacionadas estandar Si China recrudece su represión al cristianismo con arrestos masivos Jaime Santirso estandar No Argüello asegura que la libertad religiosa en el mundo «deja mucho que desear» ABCY sobre las decisiones políticas, da ejemplos. En concreto, se centra en la propuesta del Gobierno, en septiembre de 2024, para reformar el artículo 525.1 del Código Penal y hacer desaparecer el delito de ofensa contra los sentimientos religiosos. El documento recuerda que «la mayor parte de las confesiones, tanto cristianas como no cristianas, firmaron un comunicado de prensa conjunto en contra de esta medida, declarando que va en contra de la libertad religiosa». « No todo vale . Tu libertad de expresión tiene que respetar también mis creencias», explica Gallardo, que añade: «Puede que protestar medio desnuda en una iglesia no sea un delito, pero sí es una ofensa a mis creencias y a mi libertad de creer».Una contradicción que el informe también recoge cuando señala que «aunque se ha modificado el Código Penal para incluir el acoso a mujeres que acuden a clínicas abortistas , la libertad de expresión no ampara aquellas ideas que se muestran en contra del aborto». Y como ejemplo, añade que esto «deja a España en una situación en la que las vigilias silenciosas frente a las clínicas abortivas son ilegales, pero las activistas del grupo feminista radical Femen pueden protestar con el torso desnudo frente a lugares de culto y centros provida a favor del aborto sin consecuencias legales».«Las vigilias silenciosas frente a las clínicas abortivas son ilegales, pero las activistas de Femen pueden protestar con el torso desnudo en lugares de culto»El informe recoge, además, lo acontecido el 2 de junio de 2023, «cuando unas manifestantes en topless exhibieron mensajes en sus torsos que decían: «Tú no rezas, acosas»», en referencia a un episodio en que unas activistas de Femen protestaron frente a las personas que rezaban ante la clínica Dator de Madrid. El texto presentado ayer también recoge otro incidente, ocurrido el 31 de marzo de 2023 en Barcelona, cuando « feministas proaborto hostigaron a los feligreses dirigiéndoles insultos y ofensas tanto a ellos como a su fe en la iglesia de Santa María del Remedio» e intentaron entrar en el templo, como «respuesta al llamamiento del párroco local a unirse a la campaña de oración ’40 días por la vida’».Entre esas formas de «presión legal» de las que hablaba el Papa Francisco, el informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada también constata un progresivo debilitamiento de la objeción de conciencia de los médicos, pese a estar reconocida en las leyes de aborto y eutanasia. «Estas cuestiones no están zanjadas», advierte el texto, en referencia a los polémicos registros de objetores, ahora en el debate público. Además, recuerda que «sigue siendo especialmente controvertida la decisión de permitir que las menores puedan abortar sin el consentimiento previo de sus padres o tutores», tal y como establece la ley y confirmó el Tribunal Constitucional.En el ámbito familiar, también señala que el Tribunal Constitucional ha dictado sentencias que priorizan esa neutralidad frente al derecho de los padres a educar a sus hijos en la fe. «La STC 26/2024 determinó que, cuando existan discrepancias, debe primar la ‘neutralidad’ para elegir centro escolar y optar por uno aconfesional».En el ámbito interno de las confesiones, el informe interpreta una sentencia de 2024 del Tribunal Supremo como un precedente peligroso. «El Tribunal ampara a una mujer a la que se denegó ser miembro de una cofradía que reservaba la admisión a varones. Esta resolución vulnera y menosprecia la autonomía de las confesiones religiosas», explica. «Esta resolución abre la puerta a fomentar el activismo de género frente a las normas internas de cualquier entidad», advierte el documento.Agresiones y profanaciones Aunque en menor medida que en otros lugares del planeta, el capítulo referido a España también recoge hechos de violencia real, de la «persecución explícita» de la que hablaba Francisco. En enero de 2023, un sacristán fue asesinado en Algeciras en un ataque yihadista; un mes después, varios frailes fueron golpeados en un monasterio de Gilet (Valencia), uno de ellos mortalmente, por un hombre que entró en el convento al grito de «¡Soy Jesucristo!». En Santiago de Compostela, un sacerdote resultó herido cuando distribuía la comunión.Son hechos aislados, pero reveladores de un cierto clima. «En España son recurrentes los casos de profanación de templos católicos y de la Eucaristía», explica el texto. Entre ellos, los robos de los sagrarios en Cobeña o Cádiz. En paralelo, también crecen otro tipo de agresiones simbólicas . «Colectivos feministas fijan su objetivo en iglesias cristianas. El 8 de marzo de 2023, feministas pegaron pasquines y pintaron de morado la puerta de una iglesia en Sabadell mientras los fieles rezaban», figura como ejemplo. El Papa Francisco identificó en 2016 dos formas distintas de persecución a la libertad religiosa. Junto a la explícita , que no requiere explicación, situó también la «persecución educada», una variante más sutil que se manifiesta en formas de presión legal, cultural e institucional. Esa segunda es, precisamente, la que el ‘ Informe sobre la libertad religiosa en el mundo 2025’ —presentado este martes en Madrid por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN)— identifica en la situación que se vive en España. «El derecho a la libertad religiosa está garantizado en nuestro país, pero se perciben algunas luces de alarma », explica a ABC el director en España de la entidad, José María Gallardo.Para Gallardo, y de acuerdo con el capítulo que el informe dedica a nuestro país, el primero de estos problemas es «la escasa valoración del hecho religioso y de la libertad religiosa por la sociedad civil, la mayor parte de los partidos políticos, los medios de comunicación y las Administraciones públicas». Una realidad que «se suma a los problemas de siempre y a decisiones políticas y judiciales que desprecian y contrarían la libertad de expresión y creación artística en detrimento de los sentimientos religiosos, llegando a proponer la despenalización del delito y de los delincuentes a pesar de la oposición de todos los grupos religiosos», añade el informe. En ese sentido, el documento cita casos de televisión pública en los que «se exhibieron imágenes del Sagrado Corazón de Jesús con la cabeza de una vaca» o chirigotas de carnaval en las que se reparte la comunión disfrazados de obispos.Noticias relacionadas estandar Si China recrudece su represión al cristianismo con arrestos masivos Jaime Santirso estandar No Argüello asegura que la libertad religiosa en el mundo «deja mucho que desear» ABCY sobre las decisiones políticas, da ejemplos. En concreto, se centra en la propuesta del Gobierno, en septiembre de 2024, para reformar el artículo 525.1 del Código Penal y hacer desaparecer el delito de ofensa contra los sentimientos religiosos. El documento recuerda que «la mayor parte de las confesiones, tanto cristianas como no cristianas, firmaron un comunicado de prensa conjunto en contra de esta medida, declarando que va en contra de la libertad religiosa». « No todo vale . Tu libertad de expresión tiene que respetar también mis creencias», explica Gallardo, que añade: «Puede que protestar medio desnuda en una iglesia no sea un delito, pero sí es una ofensa a mis creencias y a mi libertad de creer».Una contradicción que el informe también recoge cuando señala que «aunque se ha modificado el Código Penal para incluir el acoso a mujeres que acuden a clínicas abortistas , la libertad de expresión no ampara aquellas ideas que se muestran en contra del aborto». Y como ejemplo, añade que esto «deja a España en una situación en la que las vigilias silenciosas frente a las clínicas abortivas son ilegales, pero las activistas del grupo feminista radical Femen pueden protestar con el torso desnudo frente a lugares de culto y centros provida a favor del aborto sin consecuencias legales».«Las vigilias silenciosas frente a las clínicas abortivas son ilegales, pero las activistas de Femen pueden protestar con el torso desnudo en lugares de culto»El informe recoge, además, lo acontecido el 2 de junio de 2023, «cuando unas manifestantes en topless exhibieron mensajes en sus torsos que decían: «Tú no rezas, acosas»», en referencia a un episodio en que unas activistas de Femen protestaron frente a las personas que rezaban ante la clínica Dator de Madrid. El texto presentado ayer también recoge otro incidente, ocurrido el 31 de marzo de 2023 en Barcelona, cuando « feministas proaborto hostigaron a los feligreses dirigiéndoles insultos y ofensas tanto a ellos como a su fe en la iglesia de Santa María del Remedio» e intentaron entrar en el templo, como «respuesta al llamamiento del párroco local a unirse a la campaña de oración ’40 días por la vida’».Entre esas formas de «presión legal» de las que hablaba el Papa Francisco, el informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada también constata un progresivo debilitamiento de la objeción de conciencia de los médicos, pese a estar reconocida en las leyes de aborto y eutanasia. «Estas cuestiones no están zanjadas», advierte el texto, en referencia a los polémicos registros de objetores, ahora en el debate público. Además, recuerda que «sigue siendo especialmente controvertida la decisión de permitir que las menores puedan abortar sin el consentimiento previo de sus padres o tutores», tal y como establece la ley y confirmó el Tribunal Constitucional.En el ámbito familiar, también señala que el Tribunal Constitucional ha dictado sentencias que priorizan esa neutralidad frente al derecho de los padres a educar a sus hijos en la fe. «La STC 26/2024 determinó que, cuando existan discrepancias, debe primar la ‘neutralidad’ para elegir centro escolar y optar por uno aconfesional».En el ámbito interno de las confesiones, el informe interpreta una sentencia de 2024 del Tribunal Supremo como un precedente peligroso. «El Tribunal ampara a una mujer a la que se denegó ser miembro de una cofradía que reservaba la admisión a varones. Esta resolución vulnera y menosprecia la autonomía de las confesiones religiosas», explica. «Esta resolución abre la puerta a fomentar el activismo de género frente a las normas internas de cualquier entidad», advierte el documento.Agresiones y profanaciones Aunque en menor medida que en otros lugares del planeta, el capítulo referido a España también recoge hechos de violencia real, de la «persecución explícita» de la que hablaba Francisco. En enero de 2023, un sacristán fue asesinado en Algeciras en un ataque yihadista; un mes después, varios frailes fueron golpeados en un monasterio de Gilet (Valencia), uno de ellos mortalmente, por un hombre que entró en el convento al grito de «¡Soy Jesucristo!». En Santiago de Compostela, un sacerdote resultó herido cuando distribuía la comunión.Son hechos aislados, pero reveladores de un cierto clima. «En España son recurrentes los casos de profanación de templos católicos y de la Eucaristía», explica el texto. Entre ellos, los robos de los sagrarios en Cobeña o Cádiz. En paralelo, también crecen otro tipo de agresiones simbólicas . «Colectivos feministas fijan su objetivo en iglesias cristianas. El 8 de marzo de 2023, feministas pegaron pasquines y pintaron de morado la puerta de una iglesia en Sabadell mientras los fieles rezaban», figura como ejemplo.
El Papa Francisco identificó en 2016 dos formas distintas de persecución a la libertad religiosa. Junto a la explícita, que no requiere explicación, situó también la «persecución educada», una variante más sutil que se manifiesta en formas de presión legal, cultural e institucional. Esa … segunda es, precisamente, la que el ‘Informe sobre la libertad religiosa en el mundo 2025′ —presentado este martes en Madrid por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN)— identifica en la situación que se vive en España. «El derecho a la libertad religiosa está garantizado en nuestro país, pero se perciben algunas luces de alarma», explica a ABC el director en España de la entidad, José María Gallardo.
Para Gallardo, y de acuerdo con el capítulo que el informe dedica a nuestro país, el primero de estos problemas es «la escasa valoración del hecho religioso y de la libertad religiosa por la sociedad civil, la mayor parte de los partidos políticos, los medios de comunicación y las Administraciones públicas». Una realidad que «se suma a los problemas de siempre y a decisiones políticas y judiciales que desprecian y contrarían la libertad de expresión y creación artística en detrimento de los sentimientos religiosos, llegando a proponer la despenalización del delito y de los delincuentes a pesar de la oposición de todos los grupos religiosos», añade el informe. En ese sentido, el documento cita casos de televisión pública en los que «se exhibieron imágenes del Sagrado Corazón de Jesús con la cabeza de una vaca» o chirigotas de carnaval en las que se reparte la comunión disfrazados de obispos.
Y sobre las decisiones políticas, da ejemplos. En concreto, se centra en la propuesta del Gobierno, en septiembre de 2024, para reformar el artículo 525.1 del Código Penal y hacer desaparecer el delito de ofensa contra los sentimientos religiosos. El documento recuerda que «la mayor parte de las confesiones, tanto cristianas como no cristianas, firmaron un comunicado de prensa conjunto en contra de esta medida, declarando que va en contra de la libertad religiosa». «No todo vale. Tu libertad de expresión tiene que respetar también mis creencias», explica Gallardo, que añade: «Puede que protestar medio desnuda en una iglesia no sea un delito, pero sí es una ofensa a mis creencias y a mi libertad de creer».
Una contradicción que el informe también recoge cuando señala que «aunque se ha modificado el Código Penal para incluir el acoso a mujeres que acuden a clínicas abortistas, la libertad de expresión no ampara aquellas ideas que se muestran en contra del aborto». Y como ejemplo, añade que esto «deja a España en una situación en la que las vigilias silenciosas frente a las clínicas abortivas son ilegales, pero las activistas del grupo feminista radical Femen pueden protestar con el torso desnudo frente a lugares de culto y centros provida a favor del aborto sin consecuencias legales».
«Las vigilias silenciosas frente a las clínicas abortivas son ilegales, pero las activistas de Femen pueden protestar con el torso desnudo en lugares de culto»
El informe recoge, además, lo acontecido el 2 de junio de 2023, «cuando unas manifestantes en topless exhibieron mensajes en sus torsos que decían: «Tú no rezas, acosas»», en referencia a un episodio en que unas activistas de Femen protestaron frente a las personas que rezaban ante la clínica Dator de Madrid. El texto presentado ayer también recoge otro incidente, ocurrido el 31 de marzo de 2023 en Barcelona, cuando «feministas proaborto hostigaron a los feligreses dirigiéndoles insultos y ofensas tanto a ellos como a su fe en la iglesia de Santa María del Remedio» e intentaron entrar en el templo, como «respuesta al llamamiento del párroco local a unirse a la campaña de oración ’40 días por la vida’».
Entre esas formas de «presión legal» de las que hablaba el Papa Francisco, el informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada también constata un progresivo debilitamiento de la objeción de conciencia de los médicos, pese a estar reconocida en las leyes de aborto y eutanasia. «Estas cuestiones no están zanjadas», advierte el texto, en referencia a los polémicos registros de objetores, ahora en el debate público. Además, recuerda que «sigue siendo especialmente controvertida la decisión de permitir que las menores puedan abortar sin el consentimiento previo de sus padres o tutores», tal y como establece la ley y confirmó el Tribunal Constitucional.
En el ámbito familiar, también señala que el Tribunal Constitucional ha dictado sentencias que priorizan esa neutralidad frente al derecho de los padres a educar a sus hijos en la fe. «La STC 26/2024 determinó que, cuando existan discrepancias, debe primar la ‘neutralidad’ para elegir centro escolar y optar por uno aconfesional».
En el ámbito interno de las confesiones, el informe interpreta una sentencia de 2024 del Tribunal Supremo como un precedente peligroso. «El Tribunal ampara a una mujer a la que se denegó ser miembro de una cofradía que reservaba la admisión a varones. Esta resolución vulnera y menosprecia la autonomía de las confesiones religiosas», explica. «Esta resolución abre la puerta a fomentar el activismo de género frente a las normas internas de cualquier entidad», advierte el documento.
Agresiones y profanaciones
Aunque en menor medida que en otros lugares del planeta, el capítulo referido a España también recoge hechos de violencia real, de la «persecución explícita» de la que hablaba Francisco. En enero de 2023, un sacristán fue asesinado en Algeciras en un ataque yihadista; un mes después, varios frailes fueron golpeados en un monasterio de Gilet (Valencia), uno de ellos mortalmente, por un hombre que entró en el convento al grito de «¡Soy Jesucristo!». En Santiago de Compostela, un sacerdote resultó herido cuando distribuía la comunión.
Son hechos aislados, pero reveladores de un cierto clima. «En España son recurrentes los casos de profanación de templos católicos y de la Eucaristía», explica el texto. Entre ellos, los robos de los sagrarios en Cobeña o Cádiz. En paralelo, también crecen otro tipo de agresiones simbólicas. «Colectivos feministas fijan su objetivo en iglesias cristianas. El 8 de marzo de 2023, feministas pegaron pasquines y pintaron de morado la puerta de una iglesia en Sabadell mientras los fieles rezaban», figura como ejemplo.
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