El éxito en el deporte va mucho más allá de ser competitivo, ganar títulos o marcar goles. En una carrera deportiva, triunfar también implica mantener la estabilidad mental y el equilibrio con la vida diaria. Es saber gestionar tanto las victorias como las derrotas sin que estas definan por completo la identidad del deportista.
La psicóloga deportiva Lorena Cos nos da las claves para sostener el éxito sin perder el equilibrio mental: “He acompañado a deportistas desde etapas formativas hasta la élite”
El éxito en el deporte va mucho más allá de ser competitivo, ganar títulos o marcar goles. En una carrera deportiva, triunfar también implica mantener la estabilidad mental y el equilibrio con la vida diaria. Es saber gestionar tanto las victorias como las derrotas sin que estas definan por completo la identidad del deportista.
Todo se complica aún más cuando ese éxito llega demasiado pronto. Es lo que ocurre con jóvenes como Lamine Yamal o Carlos Alcaraz, y lo que en su momento vivió Marc Márquez, que logró su primer título mundial de motociclismo siendo apenas un adolescente. También les ocurrió a leyendas como Stephen Curry o LeBron James. Deportistas que, pese a su corta edad, ya forman parte de la élite y están sometidos a una exigencia altísima tanto dentro como fuera de la pista.
La madurez emocional no siempre va al ritmo del nivel deportivo, por eso es fundamental ayudarles a construir herramientas psicológicas que les permitan sostener esa presión
Lorena CosPsicóloga deportiva
Sobre cómo impacta el éxito precoz y cómo se gestiona mentalmente la alta competición, hablamos con Lorena Cos, psicóloga deportiva con más de 13 años de experiencia. “He acompañado a deportistas de diferentes niveles, desde etapas formativas hasta profesionales consolidados.
He trabajado tanto en consulta privada como en clubes deportivos y estructuras de alto rendimiento, como el CE Sabadell en Segunda División, además de colaborar con federaciones y formar parte de equipos técnicos multidisciplinares”, explica en esta entrevista para La Vanguardia.

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¿Cuáles son los principales retos psicológicos que enfrentan los jóvenes talentos cuando irrumpen en competiciones de élite?
Uno de los mayores retos es gestionar la expectativa externa, de entrenadores, medios, familia, redes, junto a la interna. También está el miedo a no cumplir con lo que se espera de ellos, la presión por mantener el nivel, y la dificultad de construir una identidad más allá del éxito deportivo. Todo esto puede generar mucha ansiedad, inseguridad o incluso bloqueos si no hay un acompañamiento adecuado.
En los deportes colectivos, aunque la responsabilidad se reparte, aparece la presión de no fallarle al equipo o de encajar
Lorena CosPsicóloga deportiva
¿Cómo influye la edad y la madurez emocional en la capacidad de estos deportistas para gestionar la presión y la expectativa constante de éxito?
La edad influye porque el cerebro sigue en desarrollo hasta bien entrada la veintena. A edades tempranas, los deportistas aún están formando su autoconcepto, sus recursos de afrontamiento y su tolerancia a la frustración. La madurez emocional no siempre va al ritmo del nivel deportivo, por eso es fundamental ayudarles a construir herramientas psicológicas que les permitan sostener esa presión sin dejar de crecer como personas.
En su experiencia, ¿qué diferencias observa entre la presión que sufren jóvenes talentos en deportes individuales frente a los colectivos?
En los deportes individuales la presión suele vivirse de forma más directa y personal: el éxito o el fracaso recaen solo sobre ellos. En cambio, en los colectivos, aunque la responsabilidad se reparte, aparece la presión de no fallarle al equipo o de encajar en dinámicas grupales que no siempre cuidan la salud mental. En ambos casos, si no se trabaja bien, el impacto emocional puede ser muy alto.
Muchos jóvenes no están preparados para exponerse a tanta opinión externa ni para gestionar la crítica o el halago masivo
Lorena CosPsicóloga deportiva
¿Qué impacto tiene la exposición mediática y las redes sociales en la salud mental de estos deportistas jóvenes?
Tiene un impacto enorme. Muchos jóvenes no están preparados para exponerse a tanta opinión externa ni para gestionar la crítica o el halago masivo. Las redes generan comparaciones, alimentan la autoexigencia y, en algunos casos, crean una doble identidad: la del deportista y la del personaje público. Esto puede desconectarlos de su esencia y generar mucho desgaste.

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¿Cuáles son las señales más claras de que un joven talento está sufriendo desgaste emocional o estrés por la presión competitiva?
Cambios en el estado de ánimo, alteraciones en el sueño, irritabilidad, pérdida de disfrute, conductas evitativas, bloqueo en momentos clave o incluso apatía. También pueden aparecer lesiones recurrentes, dificultad para concentrarse o verbalizaciones como “ya no me divierte”, “siento que no puedo más” o “no quiero fallar”.
Otra señal importante es cuando ciertas metas, que desde fuera pueden parecer ilusionantes, requieren un esfuerzo emocional desproporcionado para el deportista. La clave está en observar estos cambios sutiles, que muchas veces pasan desapercibidos.
Es muy importante ayudarles a construir una red de apoyo y espacios seguros donde puedan hablar sin ser juzgados
Lorena CosPsicóloga deportiva
¿Qué técnicas psicológicas y herramientas son más efectivas para ayudar a mantener el equilibrio mental y emocional durante la temporada?
El trabajo con atención plena (mindfulness), técnicas de respiración y anclaje, gestión de pensamientos, visualización, refuerzo del autodiálogo y el desarrollo del autoconocimiento. También es muy importante ayudarles a construir una red de apoyo y espacios seguros donde puedan hablar sin ser juzgados.

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¿Qué papel juega la familia y el entorno cercano en la gestión de esta presión y cómo pueden apoyar de forma óptima?
Juegan un papel fundamental. Una familia que acompaña sin presionar, que sostiene sin sobreproteger, y que permite al deportista equivocarse y aprender, es clave para su salud emocional. El entorno debe validar al joven como persona más allá del resultado, reforzar el proceso y recordarle que su valor no depende de su rendimiento.
El talento no basta si no se sabe sostener. La educación emocional ayuda a que los deportistas se conozcan y se gestionen mejor
Lorena CosPsicóloga deportiva
¿Cómo deberían actuar los clubes y entrenadores para acompañar mejor a los jóvenes talentos en su desarrollo psicológico?
Incorporando figuras profesionales de la psicología desde las etapas base, no solo cuando hay problemas. También generando espacios de escucha, educación emocional y formación continua. Es esencial que los entrenadores estén formados en habilidades de comunicación y acompañamiento, porque muchas veces son la figura de referencia emocional para el deportista.
¿Cree que la educación emocional debería incorporarse de forma más sistemática en las canteras y academias deportivas?
Sin duda. El talento no basta si no se sabe sostener. La educación emocional ayuda a que los deportistas se conozcan, se gestionen mejor, y estén preparados para los altibajos del alto rendimiento. Prevenir es mucho más efectivo que reparar, y eso empieza con una base sólida desde las canteras.
Carlos Alcaraz cuenta con un entorno familiar y profesional muy estructurado, que le ha acompañado de forma coherente desde edades tempranas
Lorena CosPsicóloga deportiva
En el caso concreto de Carlos Alcaraz y Lamine Yamal, ¿qué aspectos de su mentalidad cree que les han ayudado a gestionar la presión y mantener un rendimiento alto?
En ambos casos se percibe una fuerte conexión con el disfrute y el juego. Mantienen esa esencia lúdica incluso bajo máxima presión, lo cual es clave para sostener el rendimiento a largo plazo. También muestran una notable madurez emocional y un lenguaje interno competitivo y constructivo.
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Carlos Alcaraz cuenta con un entorno familiar y profesional muy estructurado, que le ha acompañado de forma coherente desde edades tempranas. En el caso de Lamine Yamal, su contexto personal fuera del deporte ha sido más inestable y desafiante. Justamente por eso, su capacidad de concentración, adaptación y rendimiento cobra aún más valor. Demuestra una resiliencia poco común y una habilidad para desconectar del ruido externo cuando entra al terreno de juego.
El desgaste no viene solo por jugar mucho, sino por no tener espacios de recuperación emocional. La clave está en equilibrar exigencia con humanidad
Lorena CosPsicóloga deportiva
Eso sí, la clave no es solo llegar con esa actitud, sino poder sostenerla en el tiempo. Y ahí es donde el acompañamiento psicológico, la educación emocional y el trabajo con el entorno serán determinantes para que puedan seguir disfrutando sin que la presión les desborde.

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¿Qué le dirías a quienes creen que la carrera de Lamine Yamal podría verse afectada negativamente por la presión y que podría “quemarse” pronto? ¿Cómo se puede evitar que esto ocurra?
Es una preocupación legítima, pero no inevitable. El desgaste no viene solo por jugar mucho, sino por no tener espacios de recuperación emocional. La clave está en equilibrar exigencia con humanidad.
El autocuidado fuera del deporte y su forma de desconectar es lo que realmente marca la diferencia
Lorena CosPsicóloga deportiva
El rendimiento puede sostenerse si se cuida su entorno, si se protege su identidad personal y si se le permite ser niño además de futbolista. Pero no solo importa lo que ocurre dentro del campo o en el entorno profesional: lo que hace luego, cuando sale de esa presión y vuelve a casa, es igual o más determinante.
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El autocuidado fuera del deporte, sus rutinas personales, los vínculos afectivos que no dependen del rendimiento, su forma de desconectar y recargarse, es lo que realmente marca la diferencia en la sostenibilidad emocional a largo plazo. Sin ese espacio seguro fuera, el riesgo de saturación o desgaste es mucho mayor, incluso si dentro todo parece controlado.
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