Las rentas de las empresas han crecido un 24,9% desde antes de la pandemia, frente a un aumento del 37,6% en la remuneración de asalariados. Éstas últimas ya suponen un 49,2% del PIB, por un 41,06% de las primeras Leer Las rentas de las empresas han crecido un 24,9% desde antes de la pandemia, frente a un aumento del 37,6% en la remuneración de asalariados. Éstas últimas ya suponen un 49,2% del PIB, por un 41,06% de las primeras Leer
Los datos de Contabilidad Nacional avanzados este martes por el INE reflejan un acelerón en el crecimiento de la economía española, que repuntó un 0,7% en el segundo trimestre del año, una décima más que en el anterior y más de lo que había estimado el consenso. En términos interanuales se mantiene un repunte del 2,8%, pero el crecimiento no se reparte de forma homogénea entre empresas y trabajadores: los beneficios de las primeras se estacan y pierden peso en el PIB.
Si se analiza la evolución de las rentas -cuya suma es equivalente al PIB- en términos corrientes, es decir, sin tener en cuenta el impacto de la inflación, se observa que la remuneración de los trabajadores es lo que más ha crecido tanto en el último año como en el trimestre. Frente al mismo periodo del año pasado, presentan un crecimiento del 7,6% -con avances del 7,5% en los sueldos y del 7,9% en las cotizaciones sociales-; mientras que el excedente de explotación bruto (equivalente a los beneficios de las empresas) ha crecido menos de la mitad, un 3,2%.
En el periodo de abril a junio, mientras la remuneración de asalariados ha crecido un 1,9%, la de los beneficios empresariales se ha mantenido sin cambios (con un avance del 0,06%), lo que deja las remuneraciones en 205.029 millones de euros este trimestre (el 49,2% del PIB), frente a los 171.056 millones de beneficios (el 41,06%).
La proporción que suponen los beneficios empresariales respecto al total de la economía es una de las más bajas de toda la serie histórica, junto a la registrada durante la pandemia (en el tercer trimestre de 2021 se registró el mínimo, del 39,7%), y muy lejos de los niveles que había en el país hace una década, cuando el excedente bruto de explotación suponía un 44% del PIB. Las remuneraciones de asalariados estaban entonces en el 45,8%, con lo que el reparto estaba más equilibrado.
En los últimos diez años, mientras que la remuneración de asalariados ha crecido un 37,6%, los beneficios empresariales sólo han aumentado un 24,9% en términos corrientes. Hay que tener en cuenta que esta evolución de los salarios de los últimos diez años no tiene en cuenta el impacto de la inflación, ni tampoco la evolución de las dos décadas precedentes, de ahí que sea compatible con que los sueldos en España en términos reales hayan subido sólamente un 2,76% en los últimos treinta años.
El tercer componente que integra el PIB desde el punto de vista de la renta son los impuestos menos las subvenciones a la producción y la importación, que han crecido un 6,1% interanual en el último año y un 3% en el segundo trimestre frente al primero y cuyo peso en el PIB se sitúa en el 9,7%, similar al nivel de hace una década (10,3%).
Uno de los motivos que justifica el fuerte crecimiento de la remuneración de los asalariados es el aumento del número de trabajadores, principal motor del avance del PIB. La economía española exhibe en los últimos años un modelo de crecimiento extensivo, es decir, basado en añadir más factores de producción (principalmente, trabajadores), en lugar de un modelo intensivo sustentado en mejoras de la eficiencia y productividad.
Los datos del INE recogen un crecimiento interanual del empleo del 3,5% en el segundo trimestre, superior al propio crecimiento del PIB, del 2,8%. Esto supone que aumenta más el número de trabajadores -medidos en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo- que su propia producción, lo que por definición se traduce en una caída de la productividad, del 0,7%.
Las horas trabajadas, sin embargo, han crecido menos, un 1,2%, de ahí que la productividad por hora sí que exhiba una mejora (del 1,5% interanual).
En resumen: el número de personas que trabaja en España ha crecido un 3%, hasta los 22,4 millones de personas, según la Contabilidad Nacional; mientras que el número de puestos de trabajo ha subido más, un 3,3%, hasta los 23,1 millones, porque hay personas que tienen más de un empleo. Si todos esos puestos de trabajo fueran a tiempo completo, el crecimiento de las horas trabajadas rondaría también el 3%, sin embargo sólo han crecido un 1,3% en el último año, debido a que los nuevos empleados que se han incorporado al mercado laboral no trabajan la jornada completa.
Pese a que esas personas trabajan menos, el país ha conseguido crecer un 2,8%, de ahí que la productividad por hora (lo que se consigue producir por una hora de trabajo) haya mejorado.
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