Un casting de 1.000 personas completamente desconocidas para encontrar a los 100 elegidos y de ahí al que pueda lograr 100.000 euros. El 1% vuelve con una nueva temporada y EL MUNDO ha conseguido colarse hasta la cocina para descubrir cómo se hace uno de los concursos más difíciles de producir de la televisión Leer Un casting de 1.000 personas completamente desconocidas para encontrar a los 100 elegidos y de ahí al que pueda lograr 100.000 euros. El 1% vuelve con una nueva temporada y EL MUNDO ha conseguido colarse hasta la cocina para descubrir cómo se hace uno de los concursos más difíciles de producir de la televisión Leer
A Gestmusic, la productora que está detrás de Operación Triunfo o Tu cara me suena (dos pelotazos televisivos), le gusta «meterse en el barro». Quien lo dice es Noemí Galera, la directora de la AcademIa de OT, pero también la experta en casting de la productora. Es ella y su equipo los que se encargan de encontrar a los concursantes, a los desconocidos, que te pueden levantar un programa. Pero, ¿y si ese casting se tiene que hacer entre más de 1.000 personas? Pues, como bien dice Noemí Galera, no queda otra que meterse en el barro hasta el cuello.
Esta noche, Antena 3 estrena la segunda temporada de El 1%, el concurso presentado por Arturo Valls cuyo objetivo es pertenecer al club del 1%: 100 concursantes se enfrentan al juego y, para ganar, deben llegar a responder correctamente a una pregunta que sólo el 1% del país acertaría. Las preguntas no son de cultura general, sino que se basan exclusivamente en el razonamiento y pensamiento lógico.
Parece sencillo, rápido, fácil, con un buen pellizco económico para el que gane (100.000 euros), pero… Pero es uno de los concursos y programas de televisión más mastodónticos a la hora de crear, producir y presentar. EL MUNDO ha vivido en primera persona cómo es la grabación (un falso directo) de uno de los programas que los espectadores podrán ver a partir de esta noche. No sólo en el proceso de casting sino que nos hemos colado hasta la cocina para descubrir de dónde salen las preguntas a las que se enfrentan, cómo se elige a esas 100 personas y cómo se controla una grabación en la que hay más concursantes que trabajadores detrás de las cámaras.
La preparación de El 1% comienza muchos meses antes de que empiecen las grabaciones. Las solicitudes que pueden llegar al programa se multiplican cada día, según Antena 3 anuncia la apertura del casting. ¿Cómo criban todas esas peticiones? Difícil, aunque en esto la experiencia es un grado y Noemí Galera tiene mucha, casi 35 años.
«Lo que necesitas es gente que no se corte delante de una cámara. Si delante de un casting, frente a una camarita pequeña, ya tienes miedo o eres tímido cuando llegas a un plató de estás características –El 1% se graba en el plató de La Voz, uno de los más grandes de Atresmedia-, te vienes abajo segurísimo», explica Galera, la directora de casting.
Asume que esto no es «una ciencia exacta» y que una persona que de inicio te parece fantástica para que participe, luego llega y se queda completamente parado. U otra que considerabas que no iba a dar prácticamente juego, se sienta en el plató y te lo da todo. Lo que El 1% no necesita son personas con un gran nivel de conocimiento, pues El 1% no va de esto. «En concreto, es un programa de lógica», nos advierte Noemí Galera. «Eso abre muchísimo el abánico porque no son pruebas culturales, son pruebas tipo test como las que se hacían antes en el cole para ver si tenemos razonamiento lógico», explica.
Noemí Galera nos atiende en un descanso muy breve, mientras el equipo de producción está dando paso a plató a los 100 concursantes. Se oye murmullo, mucho murmullo. Noemí Galera se ríe, sabe que en breve tendrá que sacar a la Noemí Galera del genio, porque si no pone orden «esto es como casa de locos».
«Vamos sentándoles por orden porque se tienen que ir colocando en las gradas y por seguridad no podemos entrar an tuntún. Es decir, tienen que hacer pis antes de sentarles y antes de que empiece la grabación. Mientras van pasando se les va microfonando en orden. Todo está muy organizado y muy controlado. Es que no pueden ir a la suya, pero a la vez tienen que salir de aquí contentos y felices«, nos cuenta Galera.
Entre bastidores ya está merodeando Arturo Valls. Se pasea por el escenario, saluda, suelta alguna gracieta para romper el hielo y relajar los ánimos. Intenta tener el menor contacto posible con los concursantes para lo que él se va a su camerino, mientras los concursantes están en una sala. ¡100 concursantes en una sala! Tranquilidad, el estudio es inmenso. Tan inmenso que la sala de servidores que da cobertura al concurso tiene su propio espacio, tan grande que, para la persona que selecciona, busca y está pendiente que no se repita jamás ninguna de las preguntas, tenga paz. «A nivel técnico es uno de los programas más bestiales», aseguran desde la productora. «Es imposible hacer trampas», afirman.
Cada concursante empieza con una cantidad de dinero fija. Comenzarán con la pregunta que acertaría el 90% de la población, la más sencilla. Sin embargo, el juego se irá complicando con cada pregunta. El que responda mal, queda eliminado. Al final del programa, sólo un jugador se enfrentará a la pregunta que sólo un 1% de españoles acertaría. Si responde correctamente, se puede llevar a casa un bote de hasta 100.000 euros.
«Es abrumador estar en un plató y tener a 100 concursantes en tus manos (…) Tengo información privilegiada de todos ellos»
Arturo Valls, presentador deEl 1%
El 1% es un concurso de preguntas de lógica y sentido común. En cada episodio participan 100 concursantes. Los que lleguen hasta la pregunta final que sólo es capaz de responder un 1% de la población optan a ganar el bote, que puede acumular hasta 100.000 euros.
Entre los concursantes también habrá, como siempre, participantes famosos que no optan a ningún premio, pero que tendrán que demostrar sus dotes lógicas para comprobar cómo quedarían en la competición. En la primera entrega de esta nueva temporada de El 1% estarán Daniel Grao, Nerea Fernández y Roberto Brasero. En el resto de programas habrá caras conocidas como Mamen Mendizábal, Mario y Alaska, Pepón Nieto, Fernando Romay, Carlos Areces o María Peláe, entre otros.
«El trabajo previo son meses», nos dice Noemí Galera antes de ir a colocarles. «Hay que tener la cabeza muy amueblada para saber qué tienes que buscar, que sea lo mejor, que haya equidad no sólo en cuanto a hombres y mujeres sino también en cuanto a edades. Que haya representación de todas las provincias de España, que les sientes para que no haya una hija al lado de su padre, porque esté año hay muchas familias que se han presentado, que no se copien, que no se miren los unos a los otros cuando vayan a contestar… Es un trabajazo«, remata Galera, que sale corriendo hacia el centro del plató.
En ese momento llega Arturo Valls, uno de los presentadores más expertos en concursos. Le fascinó cuando le ofrecieron presentar El 1% porque «me dio una sobriedad» que no había tenido hasta el momento. Él llegó directo de Ahora Caigo donde «era un cheque en blanco del cachondeo». Y, de repente, aquí «era cambiar el tono y hacer un ejercicio de contención».
Arturo Valls tiene claro que lo que ha enganchado a los espectadores a El 1% (convirtiéndose en el concurso revelación de la pasada temporada con una cuota de pantalla del 14% de media la noche de los miércoles) es «el tipo de preguntas y que haya 100 personas concursando».
«Es abrumador estar en un plató y tener a 100 concursantes en tus manos (…) Tengo información privilegiada de todos ellos», asegura, y termina tirando de «cheque en blancho»: «Soy como un Villarejo». De repente, se escucha a Noemí Galera: «Vamos colocándonos, por favor». En el plató ya están entrando los cien elegidos. «Empieza la aventura», nos dice cuando nos acercamos a ella en plena vorágine.
«Me podéis hacer caso, por favor», repite entre el murmullo y el jaleo. «A ver, escuchadme», dice con contudencia. «No os podéis intercambiar las tablets, no mires al concursante de al lado, que os estamos viendo y si vemos que os copiáis os vamos a eliminar», avisa. «Si no confirmáis, lo último que hayáis escrito será lo que nos llegue a nosotros», les sigue advirtiendo. Como bien nos ha dicho, todo tiene que estar controlado. «¡Leed bien los enunciados! Aseguraos del botón al que dais. Si creéis que una tablet no ha funcionado cuando pasen los 30 segundos levanta la mano y me acerco a verlo», les repite una y otra vez. «Y, por favor, recordad que estáis enchufados y que no os podéis levantar a lo loco«, termina, ¿o no?
«Estáis cagaos, que lo sé», suelta. Quien conozca a Noemí Galera leerá esta frase y le pondrá hasta voz y gesto. «(…) pero os lo vais a pasar muy, muy bien. Recordad: no sólo somos concursantes, somos también público. Ahora sí: ¡bienvenidos a El 1%!».
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