El Mad Cool ha abierto ya sus puertas para la primera de las cuatro jornadas del festival que tendrán lugar en el recinto situado en el polígono Marconi, en Villaverde Alto. En esta edición, los gorros de ‘cowboy’ y bufandas de plumas han sido cambiados por las faldas blancas y los lazos de todos los colores de los fans de Gracie Abrams y las camisetas de Muse y Weezer, algunos de los artistas que suben a los escenarios durante el primer día del evento que ya celebra su tercera edición en este espacio .La polémica rotonda situada bajo la M-45 fue la principal entrada para los asistentes a Mad Cool, que acalorados se abanicaban, se pasaban las botellas de agua y se limpiaban el sudor de la frente. «El ayuntamiento [de Getafe] debería haber permitido las lanzaderas. ¿Cómo es posible que tengamos que llegar hasta aquí en un camino de 20 minutos y a 36 grados», asegura a ABC una mujer que viaja desde Galicia hasta la capital para disfrutar de este espectáculo.El acceso hasta el polígono junto al que se sitúa el espacio Iberdrola Music ha generado en las últimas semanas controversia entre el Ayuntamiento de Getafe, el de Madrid y la dirección del festival. El consistorio dirigido por Sara Hernández ha decidido desmarcarse de este evento y ha rechazado salida de autobuses lanzadera desde este municipio hasta el recinto, pese a que en la anterior edición de Mad Cool sí lo permitió. Una medida que también afecta también a los 4.000 asistentes getafenses al festival que cerrará el domingo. Tampoco se ha facilitado paradas de taxi y VTC en este municipio.Asistentes acceden al espacio Iberdrola Music BELÉN DIAZMientras que esta mujer y su hija han optado por el transporte público para llegar, otros no encontraron otra opción que dejar el coche en el aparcamiento de un supermercado en Getafe Norte, el barrio que delimita con este recinto. Así, este barrio se ha transformado en un espacio para dejar el coche, pese a que muchos se arriesgan a ser multados.Noticia Relacionada estandar Si Arte urbano para borrar el estigma del polígono Marconi en Villaverde Alba García El distrito acogerá el primer festival internacional para crear una gran galería al aire libre permanenteAunque Inma Sanz, vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, ha evitado este jueves hacer muchas declaraciones para no generar más polémica en torno a este tema, el Ayuntamiento de Getafe ya anunció que presentaría alegaciones contra la decisión del corte de esta rotonda, donde en la primera jornada complicó la circulación en este punto.Durante 15 horas cada día, lamentan desde la Plataforma Stop Mad Cool, no se podrá acceder al barrio desde el sur ni salir hacia el norte a través de la M-45, tan solo dispondrán de un carril de salida hacia la A-4, las líneas de autobuses interurbanos s verán afectadas y Getafe «se convertirá en el aparcamiento de los conciertos de más 40.000 personas» .Mientras los asistentes accedían accedían al recinto con saltos de felicidad ante la llegada del esperado momento en el que verán a sus grupos favoritos, al otro lado de la M-45, la sensación era bastante distinta. La lucha vecinal contra la celebración del Mad Cool a las puertas de sus viviendas aún no ha dado sus frutos, pese a que la organización redujo el número de asistentes y trató de mejorar la emisiones sonoras como medida para tratar de mejorar la convivencia con los residentes de la zona.Insisten en que la plataforma vecinal ya advirtió que la zona no reúne las infraestructuras necesarias para este tipo de eventos y los resultados de los pasados planes de movilidad han sido «un verdadero fracaso provocando problemas logísticos a empresas y comercios del polígono, colapsos y retenciones hasta altas horas de la madrugada». A todo esto suman el problema del impacto acústico. Quejas por ruidoYa desde el miércoles criticaban las molestias que les causaban las pruebas de sonido, pero lo de ayer fue para ellos una tarde de pesadilla que se replicará durante tres jornadas más. Y tampoco olvidan que el próximo fin de semana tendrán que lidiar con otro macroevento: el Reggaeton Beach Festival, que también tendrá lugar en este espacio. Las molestias por el ruido de la música también estarán miradas con lupa por parte del Ayuntamiento de Getafe y han recordado que las dos ediciones anteriores las mediciones realizadas ya superaron el límite legal. El Mad Cool ha abierto ya sus puertas para la primera de las cuatro jornadas del festival que tendrán lugar en el recinto situado en el polígono Marconi, en Villaverde Alto. En esta edición, los gorros de ‘cowboy’ y bufandas de plumas han sido cambiados por las faldas blancas y los lazos de todos los colores de los fans de Gracie Abrams y las camisetas de Muse y Weezer, algunos de los artistas que suben a los escenarios durante el primer día del evento que ya celebra su tercera edición en este espacio .La polémica rotonda situada bajo la M-45 fue la principal entrada para los asistentes a Mad Cool, que acalorados se abanicaban, se pasaban las botellas de agua y se limpiaban el sudor de la frente. «El ayuntamiento [de Getafe] debería haber permitido las lanzaderas. ¿Cómo es posible que tengamos que llegar hasta aquí en un camino de 20 minutos y a 36 grados», asegura a ABC una mujer que viaja desde Galicia hasta la capital para disfrutar de este espectáculo.El acceso hasta el polígono junto al que se sitúa el espacio Iberdrola Music ha generado en las últimas semanas controversia entre el Ayuntamiento de Getafe, el de Madrid y la dirección del festival. El consistorio dirigido por Sara Hernández ha decidido desmarcarse de este evento y ha rechazado salida de autobuses lanzadera desde este municipio hasta el recinto, pese a que en la anterior edición de Mad Cool sí lo permitió. Una medida que también afecta también a los 4.000 asistentes getafenses al festival que cerrará el domingo. Tampoco se ha facilitado paradas de taxi y VTC en este municipio.Asistentes acceden al espacio Iberdrola Music BELÉN DIAZMientras que esta mujer y su hija han optado por el transporte público para llegar, otros no encontraron otra opción que dejar el coche en el aparcamiento de un supermercado en Getafe Norte, el barrio que delimita con este recinto. Así, este barrio se ha transformado en un espacio para dejar el coche, pese a que muchos se arriesgan a ser multados.Noticia Relacionada estandar Si Arte urbano para borrar el estigma del polígono Marconi en Villaverde Alba García El distrito acogerá el primer festival internacional para crear una gran galería al aire libre permanenteAunque Inma Sanz, vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, ha evitado este jueves hacer muchas declaraciones para no generar más polémica en torno a este tema, el Ayuntamiento de Getafe ya anunció que presentaría alegaciones contra la decisión del corte de esta rotonda, donde en la primera jornada complicó la circulación en este punto.Durante 15 horas cada día, lamentan desde la Plataforma Stop Mad Cool, no se podrá acceder al barrio desde el sur ni salir hacia el norte a través de la M-45, tan solo dispondrán de un carril de salida hacia la A-4, las líneas de autobuses interurbanos s verán afectadas y Getafe «se convertirá en el aparcamiento de los conciertos de más 40.000 personas» .Mientras los asistentes accedían accedían al recinto con saltos de felicidad ante la llegada del esperado momento en el que verán a sus grupos favoritos, al otro lado de la M-45, la sensación era bastante distinta. La lucha vecinal contra la celebración del Mad Cool a las puertas de sus viviendas aún no ha dado sus frutos, pese a que la organización redujo el número de asistentes y trató de mejorar la emisiones sonoras como medida para tratar de mejorar la convivencia con los residentes de la zona.Insisten en que la plataforma vecinal ya advirtió que la zona no reúne las infraestructuras necesarias para este tipo de eventos y los resultados de los pasados planes de movilidad han sido «un verdadero fracaso provocando problemas logísticos a empresas y comercios del polígono, colapsos y retenciones hasta altas horas de la madrugada». A todo esto suman el problema del impacto acústico. Quejas por ruidoYa desde el miércoles criticaban las molestias que les causaban las pruebas de sonido, pero lo de ayer fue para ellos una tarde de pesadilla que se replicará durante tres jornadas más. Y tampoco olvidan que el próximo fin de semana tendrán que lidiar con otro macroevento: el Reggaeton Beach Festival, que también tendrá lugar en este espacio. Las molestias por el ruido de la música también estarán miradas con lupa por parte del Ayuntamiento de Getafe y han recordado que las dos ediciones anteriores las mediciones realizadas ya superaron el límite legal.
El festival ha arrancado con cortes y atascos en el entorno del polígono Marconi, en Villaverde Alto
El Mad Cool ha abierto ya sus puertas para la primera de las cuatro jornadas del festival que tendrán lugar en el recinto situado en el polígono Marconi, en Villaverde Alto. En esta edición, los gorros de ‘cowboy’ y bufandas de plumas han sido cambiados por las faldas blancas y los lazos de todos los colores de los fans de Gracie Abrams y las camisetas de Muse y Weezer, algunos de los artistas que suben a los escenarios durante el primer día del evento que ya celebra su tercera edición en este espacio.
La polémica rotonda situada bajo la M-45 fue la principal entrada para los asistentes a Mad Cool, que acalorados se abanicaban, se pasaban las botellas de agua y se limpiaban el sudor de la frente. «El ayuntamiento [de Getafe] debería haber permitido las lanzaderas. ¿Cómo es posible que tengamos que llegar hasta aquí en un camino de 20 minutos y a 36 grados», asegura a ABC una mujer que viaja desde Galicia hasta la capital para disfrutar de este espectáculo.
El acceso hasta el polígono junto al que se sitúa el espacio Iberdrola Music ha generado en las últimas semanas controversia entre el Ayuntamiento de Getafe, el de Madrid y la dirección del festival. El consistorio dirigido por Sara Hernández ha decidido desmarcarse de este evento y ha rechazado salida de autobuses lanzadera desde este municipio hasta el recinto, pese a que en la anterior edición de Mad Cool sí lo permitió. Una medida que también afecta también a los 4.000 asistentes getafenses al festival que cerrará el domingo. Tampoco se ha facilitado paradas de taxi y VTC en este municipio.
BELÉN DIAZ
Mientras que esta mujer y su hija han optado por el transporte público para llegar, otros no encontraron otra opción que dejar el coche en el aparcamiento de un supermercado en Getafe Norte, el barrio que delimita con este recinto. Así, este barrio se ha transformado en un espacio para dejar el coche, pese a que muchos se arriesgan a ser multados.
Aunque Inma Sanz, vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, ha evitado este jueves hacer muchas declaraciones para no generar más polémica en torno a este tema, el Ayuntamiento de Getafe ya anunció que presentaría alegaciones contra la decisión del corte de esta rotonda, donde en la primera jornada complicó la circulación en este punto.
Durante 15 horas cada día, lamentan desde la Plataforma Stop Mad Cool, no se podrá acceder al barrio desde el sur ni salir hacia el norte a través de la M-45, tan solo dispondrán de un carril de salida hacia la A-4, las líneas de autobuses interurbanos s verán afectadas y Getafe «se convertirá en el aparcamiento de los conciertos de más 40.000 personas».
Mientras los asistentes accedían accedían al recinto con saltos de felicidad ante la llegada del esperado momento en el que verán a sus grupos favoritos, al otro lado de la M-45, la sensación era bastante distinta. La lucha vecinal contra la celebración del Mad Cool a las puertas de sus viviendas aún no ha dado sus frutos, pese a que la organización redujo el número de asistentes y trató de mejorar la emisiones sonoras como medida para tratar de mejorar la convivencia con los residentes de la zona.
Insisten en que la plataforma vecinal ya advirtió que la zona no reúne las infraestructuras necesarias para este tipo de eventos y los resultados de los pasados planes de movilidad han sido «un verdadero fracaso provocando problemas logísticos a empresas y comercios del polígono, colapsos y retenciones hasta altas horas de la madrugada». A todo esto suman el problema del impacto acústico.
Quejas por ruido
Ya desde el miércoles criticaban las molestias que les causaban las pruebas de sonido, pero lo de ayer fue para ellos una tarde de pesadilla que se replicará durante tres jornadas más. Y tampoco olvidan que el próximo fin de semana tendrán que lidiar con otro macroevento: el Reggaeton Beach Festival, que también tendrá lugar en este espacio.
Las molestias por el ruido de la música también estarán miradas con lupa por parte del Ayuntamiento de Getafe y han recordado que las dos ediciones anteriores las mediciones realizadas ya superaron el límite legal.
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