Es la pareja más extraña que va a dejar MasterChef Celebrity 10: Mariló Montero y Torito. Son como el aceite y el agua, como el azúcar y la sal, pero ambos han creado una unión que va a terminar por volver locos a los jueces, al programa y a sus compañeros Leer Es la pareja más extraña que va a dejar MasterChef Celebrity 10: Mariló Montero y Torito. Son como el aceite y el agua, como el azúcar y la sal, pero ambos han creado una unión que va a terminar por volver locos a los jueces, al programa y a sus compañeros Leer
En 1968, Walter Matthau y Jack Lemmon protagonizaron La extraña pareja. En 2025, Mariló Montero y Torito fueron poseídos por los espíritus de ambos actores en MasterChef Celebrity 10. Pocas parejas tan extrañas han salido de las cocinas de MasterChef. Probablemente, esta unión, que al principio costaba entender, pero que ahora es la salsa y la pimienta del talent, empezó por aquello de «por el interés te quiero, Andrés» y va a terminar con una amistad que va a sorprender todavía más. Ambos son las estrellas de MasterChef Celebrity 10. No sé qué pasará el día que alguno de los dos sea expulsado de esta edición, pero cuando llegue el día esperemos que sea tarde, porque si alguien está dando juego este año son ellos dos.
Tanto juego que los jueces y, seguramente, el equipo de MasterChef Celebrity viven constantemente con el corazón en un puño. Se supone que Mariló Montero debería ser la que atase en corto a Torito, la que pusiese un poco de orden, la que tuviera los pies en el suelo, pero ha quedado demostrado que el huracán Torito arrasa con todo y con todos. Torito ha hecho que Mariló Montero haya perdido su centro de gravedad.
Lo que ocurrió anoche durante la primera prueba de MasterChef Celebrity 10 es la mejor demostración de que juntos tienen más peligro que un mono con una caja de bombas. Hasta tal punto que a los invitados de anoche, Pedro Duque y el chef Jesús Sánchez, casi les da un síncope. Mira la foto que acompaña el texto, mira la cara de Sánchez, mira la de Pedro Duque. Pánico en las cocinas de MasterChef Celebrity podría llamarse esta película protagonizada por la extraña pareja, por Mariló Montero y por Torito.
Si hay un programa de entretenimiento especialista en rizar el rizo es, sin duda, MasterChef. Llevar tantos años en televisión es lo que tiene: o metes algún que otro fuego artificial o la cosa decae. Los jueces de MasterChef Celebrity han retado a los aspirantes de múltiples formas, pero lo que vivieron anoche muy pocas personas en el mundo lo han experimentado: cocinar en gravedad cero.
Para hablarles de esta sensación, el programa invitó al primer astronauta español que ha viajado al espacio, Pedro Duque, exministro de Ciencia, Innovación y Universidades y presidente de Hispasat. Los aspirantes cocinaron por parejas, y uno de ellos lo hizo colgado de un arnés, uno de los tres platos cósmicos que llevó el chef Jesús Sánchez (tres estrellas Michelin). Pero a MasterChef Celebrity no le parecía suficiente, así que cada diez minutos de cocinado los aspirantes se tenían que ir intercambiando. Fue una auténtica locura (y no sería la única de la noche, y el que avisa no es traidor): pies volando por encima de las cocinas, la inestabilidad de estar colgado, dolor muscular y… Mariló Montero y Torito convirtiendo la cocina en un festín de postín.
Que Torito desborde es lo habitual; que lo haga Mariló Montero ya no lo es tanto. Pero, claro, si uno se deja llevar… Y Mariló Montero se está dejando llevar. Creo que la ex presentadora ha encontrado en Torito lo que siempre ha querido hacer y nunca ha podido. Y Torito ha encontrado en Mariló Montero esa serenidad que Dios, cuando repartió dones, se olvidó de darle a Torito. Mientras los demás cocinaban, o no (Miguel Torres y Juanjo Bona, pese a haber sido los mejores de la prueba, se llevaron el delantal negro porque el que estaba colgado no hacía el huevo), Torito y Mariló Montero se dedicaban a disfrutar a lo loco, sin control, sin medida, sin cuidado.
Fue cuando quedaban pocos minutos para que el cocinado terminase cuando Torito le advirtió a Mariló Montero que tenía que quitar la olla exprés del fuego. Con la fiesta, el cachondeo, que si te la cojo, que si te engancho, que si vuelo, que si jajaja y jijiji, a Mariló Montero se le cayó la olla al suelo recién apartada del fuego. A Jesús Sánchez casi le da un infarto.
—»¿Estás bien? ¡Te has quemado la cara!»— gritaba Valeria Ros desde su cocina.
—»Madre mía…»— afirmaba Jordi Cruz mientras se acercaba a la cocina de Torito y Mariló Montero para ver si se encontraba bien. La ex presentadora estaba tan perfecta que, fuera de cámara, pese al susto que se llevaron todos, tanto ella como Torito se partían la caja.
—»Vuestro plato es tan peligroso como vuestra cocina»— les señaló Jordi Cruz cuando llegó el momento de catar su plato. Plato que nadie cató, pues a Torito y a Mariló Montero se les olvidó cocinar la sangre. ¡Que les quiten lo bailao! Más disfrutones, imposible. Y eso que los dos llevan la competición corriendo por sus venas, pero… han aprendido (Torito ya lo traía de fábrica) que para qué vas a hacer algo si no lo disfrutas.
Y llegó la prueba de exteriores. A ver, MasterChef Celebrity se graba con muchos meses de antelación. Esta décima edición se ha grabado entre finales de la primavera y durante el verano, así que les pilló todas las celebraciones del Orgullo. Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el equipo de MasterChef decidió celebrar la libertad y la diversidad de orientaciones sexuales.
Este año, además, se han celebrado los 20 años de la ley de matrimonio igualitario. MasterChef Celebrity se sumó a esta gran celebración poniendo en valor sus orígenes, porque la diversidad que hoy nos rodea no siempre estuvo tan presente. El presidente de Room Mate Hotels, Kike Sarasola, y la actriz Cayetana Guillén Cuervo, amigos de Pedro Zerolo, quien luchó por la visibilidad y los derechos LGTBI en España, acompañaron al jurado. Los equipos cocinaron un menú del chef Ramón Freixa para 70 amigos de MasterChef que celebran cada año el Orgullo por todo lo alto. Y, por supuesto, hubo drama, y nunca mejor dicho. «No quiero más dramas en mi vida…» fue la canción de Alaska que Jordi Cruz cantó transformado en la cantante para ganar el reto previo al que siempre les somete Samantha Vallejo-Nágera. No me extraña que luego digan que MasterChef les hace hacer cosas que nunca hubieran pensado hacer.
Hubo drama porque MasterChef Celebrity realizó el temido cambio de cocinas. Con Miguel Torres y Juanjo Bona de capitanes tras ser los mejores de la prueba anterior, pese a su delantal negro, cuando les tocó cambiar de cocinas, los reproches de su equipo inicial, el rojo, y de Juanjo Bona, cabrearon al exfutbolista, que no les mandó a freír espárragos porque, ante todo, educación.
No fue un problema de Miguel Torres, fue un problema de Juanjo Bona, al que se le hizo muy cuesta arriba lo del cambio de cocinas. Literalmente, colapsó. Se sentía presionado por sus compañeros, por los jueces, por los invitados, por él mismo. Tenían que emplatar y no tenía nada para presentar y lo único que hacían a su alrededor era pulular, exigirle que se centrara, y de nada le servía. Suerte que salió adelante, pero le costó a su equipo Mala Rodríguez y Mariló Montero ir directitos a eliminación. ¡Vaya disgusto el de Juanjo y vaya hachazos le dio a Miguel Torres!
—»No hay que rendirse, hay que seguir adelante»— decía Mariló Montero fuera de cámara tras terminar el cocinado.
—»A mí me sentó muy mal que en mitad del cocinado vinieran a reprocharme el trabajo. Evidentemente, es un trabajo que estaba en proceso. Yo estoy acostumbrado a que los análisis me los hagan al final de mi trabajo»— le cuestionó Miguel Torres a Juanjo. Una valoración que sentenció Pepe Rodríguez al reprochar al equipo de Juanjo que dijera que sus errores fueron por lo que había hecho Miguel, pues «os había dejado unas elaboraciones en perfecto estado».
—»En lugar de reconocerlo, os habéis escudado en la capitanía de Miguel y en la cantinela de la herencia recibida»— remató Pepe, con una alabanza al trabajo de Mariló Montero que no gustó un pelo a Juanjo Bona, pero tampoco a José Manuel Parada: «Él no es objetivo hablando de Mariló«. ¡Boom! Mal rollito…
Resumiendo, Mariló Montero, Miguel Torres, Juanjo Bona y Mala Rodríguez, al foso. En la eliminación, tenían que realizar un plato de vanguardia con patata, huevo, caviar y alcachofa. El chef Hugo Muñoz (una estrella Michelin), que ha sabido perfeccionar como nadie Oriente y Occidente, les demostró que no es un reto imposible. La actriz Belén López, finalista de MasterChef Celebrity 6, también compartió con ellos sus trucos de cocina y las claves de su paso por el programa.
A Miguel Torres le temblaba el pulso al emplatar; Mala Rodríguez clavó su emplatado; Juanjo Bona fue el más original; y Mariló, ¡ay, Mariló, qué mal lo pasó! al equivocarse con su salsa y romper un huevo en el último minuto. Parecía que Mariló Montero tenía todas las de perder, pero MasterChef Celebrity nunca deja de sorprenderte. Por muy bien que Mala Rodríguez emplatase, la artista no entendió la prueba, no usó ninguna técnica de vanguardia y acabó… acabó siendo la expulsada. Eso sí, Mala Rodríguez se lleva el mejor premio que da MasterChef: ella ha sido el descubrimiento de la edición.
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