El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska , solicitó este miércoles comparecer a petición propia ante la comisión de control de los gastos reservados del Congreso para rendir cuentas sobre el uso de estos fondos. El movimiento se produce después de que ABC publicara este domingo que ninguno de los tres ministros que cuentan con este partida -Exteriores y Defensa además de Interior- han solicitado acudir al Congreso a dar estas explicaciones desde que Pedro Sánchez llegó a Moncloa, a pesar de que la ley les obliga a rendir cuentas y todos los gobiernos anteriores lo hicieron.La petición registrada por el ministro del Interior deja en evidencia a sus otros dos compañeros de Gobierno con dinero para estos gastos, José Manuel Albares y Margarita Robles , pero especialmente a esta última por su doble obligación como titular de un Ministerio que cuenta con esta partida y como responsable, al mismo tiempo, del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).De hecho, fuentes del Gobierno la señalaban este miércoles como responsable de esta dejación de explicaciones durante todo este tiempo al no haberse «encargado de coordinar» la iniciativa y, en todo caso, señalaban que debería haber sido la primera en solicitar acudir a la Cámara. Al cierre de esta edición, fuentes oficiales de Defensa no respondían a la pregunta de si la ministra seguirá los pasos de Grande-Marlaska y también solicitará comparecer ante el Congreso o si seguirá sin rendir cuentas.Orientaciones y actuacionesLa petición de comparecencia formulada por Grande-Marlaska se produjo en un contexto de aumento de la presión política por esta cuestión ya que la portavoz del Grupo Popular, Ester Muñoz , registró en la tarde del martes tres peticiones de comparecencia en la llamada popularmente como comisión de secretos, una para cada ministro con fondos para gastos reservados. El objeto de las tres solicitudes es el mismo: «informar de las orientaciones y actuaciones sobre los créditos destinados a gastos reservados asignados a su Departamento».Noticia Relacionada estandar Si El Congreso hace dejación de funciones con el CNI y no cita a su directora desde 2022 Ana Sánchez Debe supervisar los objetivos que fija el Gobierno cada año, pero no consta este control en la etapa sanchistaEn la anterior legislatura, el PNV ya pidió en 2020 la comparecencia de estos tres ministros para conocer su gestión de los gastos reservados, pero el Gobierno hizo oídos sordos y dejó que la solicitud caducara con la disolución de las Cortes. Desde las elecciones de 2023, el Grupo Vasco aún no ha movido ficha en este tema pero es previsible que apoye la petición del Partido Popular ya que cuando registró la suya en 2020 lo hizo denunciando una «absoluta falta de transparencia» del Gobierno en esta materia. Vox también estaba sopesando este miércoles impulsar algún tipo de iniciativa y parece raro que el grueso de los socios parlamentarios del PSOE no apoye las explicaciones que reclama el PP desde el martes por la tarde y que exige la ley.Peticiones en colaLa comisión de secretos está presidida por quien preside el Congreso, que es el único cargo con potestad para convocarla. En la legislatura pasada, Meritxell Batet , optó por la vía de no convocar más sesiones que las reclamadas por el Gobierno para que acabaran decayendo las peticiones impulsadas por los grupos parlamentarios.En la actual legislatura, la actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, está siguiendo el mismo ‘modus operandi’ y son varias las iniciativas solicitadas por aliados del Gobierno y por el PP que se acumulan desde el año pasado pendientes de resolver. Hace ya más de un año, en agosto de 2024, el PP pidió la comparecencia de la directora del CNI, Esperanza Casteleiro , «para que informe de la actuación realizada en referencia a la presencia en España de Carles Puigdemont, prófugo de la justicia, y su posterior huida».Además, relacionada con el Centro Nacional de Inteligencia, el PP solicitó el 3 de septiembre la comparecencia de Casteleiro, ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, para que informe sobre el documento emitido junto a los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, República Checa, Finlandia, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos y Polonia, « bajo la denominación de ‘Advertencia para la Seguridad’ tras detectarse ciberataques patrocinados por la República Popular de China que afectan, entre otros ámbitos a las telecomunicaciones, a los transportes y a la Defensa, siendo la ciberseguridad un ámbito de especial interés para la seguridad nacional«.Por su parte, el pasado mes de enero, ERC solicitó la comparecencia de Robles y Casteleiro por informaciones relacionadas los atentados de las Ramblas de Barcelona y de Cambrils de 2017, mientras espera desde el pasado mes de diciembre otra de Sumar para que la directora del CNI informe «sobre las cantidades de dinero público para silenciar relaciones sentimentales del Rey Don Juan Carlos, así como su uso concreto y motivaciones».En busca de fechaLa pelota, por tanto, está ahora en el tejado de Armengol, que tiene que cuadrar una fecha con Grande-Marlaska para que acuda a la comisión de secretos como ha pedido, y hacer lo mismo con Robles y Albares, si también deciden comparecer. Pero, sobre todo, tiene que decidir qué hace si los titulares de Defensa y Exteriores no solicitan comparecer a petición propia. En este caso tenda que optar por dejar morir la petición de comparecencia del PP como hizo Batet con la del PNV o reunir a los grupos para estudiarla. Y es que aunque en las legislaturas de Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero los ministros responsables de fondos reservados acudieron a la comisión de control de los gastos reservados el mismo día, en la primera legislatura de José María Aznar lo hicieron por separado en fechas diferentes. La ley no establece cómo debe realizarse esa rendición de cuentas más allá de que debe ser semestral y en la comisión competente , que es la de control de los fondos reservados, por lo que puede darse la situación de que un ministro cumpla a partir de ahora, Grande-Marlaska, y los otros dos, Albares y Robles, sigan incumpliendo. La ley que regula los fondos reservados es muy clara y establece específicamente que «los titulares de los departamentos que tengan asignadas partidas de gastos reservados informarán semestralmente a la Comisión sobre la aplicación y uso de los correspondientes fondos presupuestarios». Además, establece que esa información servirá para que «con carácter anual» el citado órgano pueda «elaborar un informe para su remisión a los presidentes del Gobierno y del Tribunal de Cuentas». El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska , solicitó este miércoles comparecer a petición propia ante la comisión de control de los gastos reservados del Congreso para rendir cuentas sobre el uso de estos fondos. El movimiento se produce después de que ABC publicara este domingo que ninguno de los tres ministros que cuentan con este partida -Exteriores y Defensa además de Interior- han solicitado acudir al Congreso a dar estas explicaciones desde que Pedro Sánchez llegó a Moncloa, a pesar de que la ley les obliga a rendir cuentas y todos los gobiernos anteriores lo hicieron.La petición registrada por el ministro del Interior deja en evidencia a sus otros dos compañeros de Gobierno con dinero para estos gastos, José Manuel Albares y Margarita Robles , pero especialmente a esta última por su doble obligación como titular de un Ministerio que cuenta con esta partida y como responsable, al mismo tiempo, del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).De hecho, fuentes del Gobierno la señalaban este miércoles como responsable de esta dejación de explicaciones durante todo este tiempo al no haberse «encargado de coordinar» la iniciativa y, en todo caso, señalaban que debería haber sido la primera en solicitar acudir a la Cámara. Al cierre de esta edición, fuentes oficiales de Defensa no respondían a la pregunta de si la ministra seguirá los pasos de Grande-Marlaska y también solicitará comparecer ante el Congreso o si seguirá sin rendir cuentas.Orientaciones y actuacionesLa petición de comparecencia formulada por Grande-Marlaska se produjo en un contexto de aumento de la presión política por esta cuestión ya que la portavoz del Grupo Popular, Ester Muñoz , registró en la tarde del martes tres peticiones de comparecencia en la llamada popularmente como comisión de secretos, una para cada ministro con fondos para gastos reservados. El objeto de las tres solicitudes es el mismo: «informar de las orientaciones y actuaciones sobre los créditos destinados a gastos reservados asignados a su Departamento».Noticia Relacionada estandar Si El Congreso hace dejación de funciones con el CNI y no cita a su directora desde 2022 Ana Sánchez Debe supervisar los objetivos que fija el Gobierno cada año, pero no consta este control en la etapa sanchistaEn la anterior legislatura, el PNV ya pidió en 2020 la comparecencia de estos tres ministros para conocer su gestión de los gastos reservados, pero el Gobierno hizo oídos sordos y dejó que la solicitud caducara con la disolución de las Cortes. Desde las elecciones de 2023, el Grupo Vasco aún no ha movido ficha en este tema pero es previsible que apoye la petición del Partido Popular ya que cuando registró la suya en 2020 lo hizo denunciando una «absoluta falta de transparencia» del Gobierno en esta materia. Vox también estaba sopesando este miércoles impulsar algún tipo de iniciativa y parece raro que el grueso de los socios parlamentarios del PSOE no apoye las explicaciones que reclama el PP desde el martes por la tarde y que exige la ley.Peticiones en colaLa comisión de secretos está presidida por quien preside el Congreso, que es el único cargo con potestad para convocarla. En la legislatura pasada, Meritxell Batet , optó por la vía de no convocar más sesiones que las reclamadas por el Gobierno para que acabaran decayendo las peticiones impulsadas por los grupos parlamentarios.En la actual legislatura, la actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, está siguiendo el mismo ‘modus operandi’ y son varias las iniciativas solicitadas por aliados del Gobierno y por el PP que se acumulan desde el año pasado pendientes de resolver. Hace ya más de un año, en agosto de 2024, el PP pidió la comparecencia de la directora del CNI, Esperanza Casteleiro , «para que informe de la actuación realizada en referencia a la presencia en España de Carles Puigdemont, prófugo de la justicia, y su posterior huida».Además, relacionada con el Centro Nacional de Inteligencia, el PP solicitó el 3 de septiembre la comparecencia de Casteleiro, ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, para que informe sobre el documento emitido junto a los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, República Checa, Finlandia, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos y Polonia, « bajo la denominación de ‘Advertencia para la Seguridad’ tras detectarse ciberataques patrocinados por la República Popular de China que afectan, entre otros ámbitos a las telecomunicaciones, a los transportes y a la Defensa, siendo la ciberseguridad un ámbito de especial interés para la seguridad nacional«.Por su parte, el pasado mes de enero, ERC solicitó la comparecencia de Robles y Casteleiro por informaciones relacionadas los atentados de las Ramblas de Barcelona y de Cambrils de 2017, mientras espera desde el pasado mes de diciembre otra de Sumar para que la directora del CNI informe «sobre las cantidades de dinero público para silenciar relaciones sentimentales del Rey Don Juan Carlos, así como su uso concreto y motivaciones».En busca de fechaLa pelota, por tanto, está ahora en el tejado de Armengol, que tiene que cuadrar una fecha con Grande-Marlaska para que acuda a la comisión de secretos como ha pedido, y hacer lo mismo con Robles y Albares, si también deciden comparecer. Pero, sobre todo, tiene que decidir qué hace si los titulares de Defensa y Exteriores no solicitan comparecer a petición propia. En este caso tenda que optar por dejar morir la petición de comparecencia del PP como hizo Batet con la del PNV o reunir a los grupos para estudiarla. Y es que aunque en las legislaturas de Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero los ministros responsables de fondos reservados acudieron a la comisión de control de los gastos reservados el mismo día, en la primera legislatura de José María Aznar lo hicieron por separado en fechas diferentes. La ley no establece cómo debe realizarse esa rendición de cuentas más allá de que debe ser semestral y en la comisión competente , que es la de control de los fondos reservados, por lo que puede darse la situación de que un ministro cumpla a partir de ahora, Grande-Marlaska, y los otros dos, Albares y Robles, sigan incumpliendo. La ley que regula los fondos reservados es muy clara y establece específicamente que «los titulares de los departamentos que tengan asignadas partidas de gastos reservados informarán semestralmente a la Comisión sobre la aplicación y uso de los correspondientes fondos presupuestarios». Además, establece que esa información servirá para que «con carácter anual» el citado órgano pueda «elaborar un informe para su remisión a los presidentes del Gobierno y del Tribunal de Cuentas».
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, solicitó este miércoles comparecer a petición propia ante la comisión de control de los gastos reservados del Congreso para rendir cuentas sobre el uso de estos fondos. El movimiento se produce después de que ABC publicara este domingo … que ninguno de los tres ministros que cuentan con este partida -Exteriores y Defensa además de Interior- han solicitado acudir al Congreso a dar estas explicaciones desde que Pedro Sánchez llegó a Moncloa, a pesar de que la ley les obliga a rendir cuentas y todos los gobiernos anteriores lo hicieron.
La petición registrada por el ministro del Interior deja en evidencia a sus otros dos compañeros de Gobierno con dinero para estos gastos, José Manuel Albares y Margarita Robles, pero especialmente a esta última por su doble obligación como titular de un Ministerio que cuenta con esta partida y como responsable, al mismo tiempo, del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
De hecho, fuentes del Gobierno la señalaban este miércoles como responsable de esta dejación de explicaciones durante todo este tiempo al no haberse «encargado de coordinar» la iniciativa y, en todo caso, señalaban que debería haber sido la primera en solicitar acudir a la Cámara. Al cierre de esta edición, fuentes oficiales de Defensa no respondían a la pregunta de si la ministra seguirá los pasos de Grande-Marlaska y también solicitará comparecer ante el Congreso o si seguirá sin rendir cuentas.
Orientaciones y actuaciones
La petición de comparecencia formulada por Grande-Marlaska se produjo en un contexto de aumento de la presión política por esta cuestión ya que la portavoz del Grupo Popular, Ester Muñoz, registró en la tarde del martes tres peticiones de comparecencia en la llamada popularmente como comisión de secretos, una para cada ministro con fondos para gastos reservados. El objeto de las tres solicitudes es el mismo: «informar de las orientaciones y actuaciones sobre los créditos destinados a gastos reservados asignados a su Departamento».
En la anterior legislatura, el PNV ya pidió en 2020 la comparecencia de estos tres ministros para conocer su gestión de los gastos reservados, pero el Gobierno hizo oídos sordos y dejó que la solicitud caducara con la disolución de las Cortes. Desde las elecciones de 2023, el Grupo Vasco aún no ha movido ficha en este tema pero es previsible que apoye la petición del Partido Popular ya que cuando registró la suya en 2020 lo hizo denunciando una «absoluta falta de transparencia» del Gobierno en esta materia.
Vox también estaba sopesando este miércoles impulsar algún tipo de iniciativa y parece raro que el grueso de los socios parlamentarios del PSOE no apoye las explicaciones que reclama el PP desde el martes por la tarde y que exige la ley.
Peticiones en cola
La comisión de secretos está presidida por quien preside el Congreso, que es el único cargo con potestad para convocarla. En la legislatura pasada, Meritxell Batet, optó por la vía de no convocar más sesiones que las reclamadas por el Gobierno para que acabaran decayendo las peticiones impulsadas por los grupos parlamentarios.
En la actual legislatura, la actual presidenta del Congreso, Francina Armengol, está siguiendo el mismo ‘modus operandi’ y son varias las iniciativas solicitadas por aliados del Gobierno y por el PP que se acumulan desde el año pasado pendientes de resolver. Hace ya más de un año, en agosto de 2024, el PP pidió la comparecencia de la directora del CNI, Esperanza Casteleiro, «para que informe de la actuación realizada en referencia a la presencia en España de Carles Puigdemont, prófugo de la justicia, y su posterior huida».
Además, relacionada con el Centro Nacional de Inteligencia, el PP solicitó el 3 de septiembre la comparecencia de Casteleiro, ante la Comisión Mixta de Seguridad Nacional, para que informe sobre el documento emitido junto a los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido, República Checa, Finlandia, Alemania, Italia, Japón, Países Bajos y Polonia, «bajo la denominación de ‘Advertencia para la Seguridad’ tras detectarse ciberataques patrocinados por la República Popular de China que afectan, entre otros ámbitos a las telecomunicaciones, a los transportes y a la Defensa, siendo la ciberseguridad un ámbito de especial interés para la seguridad nacional«.
Por su parte, el pasado mes de enero, ERC solicitó la comparecencia de Robles y Casteleiro por informaciones relacionadas los atentados de las Ramblas de Barcelona y de Cambrils de 2017, mientras espera desde el pasado mes de diciembre otra de Sumar para que la directora del CNI informe «sobre las cantidades de dinero público para silenciar relaciones sentimentales del Rey Don Juan Carlos, así como su uso concreto y motivaciones».
En busca de fecha
La pelota, por tanto, está ahora en el tejado de Armengol, que tiene que cuadrar una fecha con Grande-Marlaska para que acuda a la comisión de secretos como ha pedido, y hacer lo mismo con Robles y Albares, si también deciden comparecer. Pero, sobre todo, tiene que decidir qué hace si los titulares de Defensa y Exteriores no solicitan comparecer a petición propia. En este caso tenda que optar por dejar morir la petición de comparecencia del PP como hizo Batet con la del PNV o reunir a los grupos para estudiarla.
Y es que aunque en las legislaturas de Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero los ministros responsables de fondos reservados acudieron a la comisión de control de los gastos reservados el mismo día, en la primera legislatura de José María Aznar lo hicieron por separado en fechas diferentes.
La ley no establece cómo debe realizarse esa rendición de cuentas más allá de que debe ser semestral y en la comisión competente, que es la de control de los fondos reservados, por lo que puede darse la situación de que un ministro cumpla a partir de ahora, Grande-Marlaska, y los otros dos, Albares y Robles, sigan incumpliendo.
La ley que regula los fondos reservados es muy clara y establece específicamente que «los titulares de los departamentos que tengan asignadas partidas de gastos reservados informarán semestralmente a la Comisión sobre la aplicación y uso de los correspondientes fondos presupuestarios». Además, establece que esa información servirá para que «con carácter anual» el citado órgano pueda «elaborar un informe para su remisión a los presidentes del Gobierno y del Tribunal de Cuentas».
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