La huelga nacional de médicos convocada este viernes ha tenido un seguimiento «masivo» en Baleares. Según el Sindicato Médico de Baleares (Simebal), entre el 85% y el 90% del personal médico en hospitales ha secundado el paro, mientras que se ha alcanzado un 90% entre los médicos internos residentes (MIR). En la Atención Primaria la participación ha sido de entre el 65% y el 70%, lo que ha sido una «grata sorpresa», ya que en este ámbito se preveía una menor movilización.El presidente de Simebal y de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Miguel Lázaro, ha calificado la huelga como «histórica» y ha señalado que los profesionales sanitarios están muy preocupados por el nuevo Estatuto Marco que propone el Ministerio de Sanidad; han entendido, ha dicho, que el futuro de la sanidad y de su profesión está en juego. Al mismo tiempo, ha lamentado que este paro haya tenido repercusión en la atención a pacientes, cuyas citas y servicios han podido verse «reducidos o anulados».Concentración ante la Delegación de GobiernoParalelamente a la huelga, unos 500 facultativos se han concentrado al mediodía frente a la Delegación del Gobierno en Palma, donde han exigido la retirada del actual borrador del Estatuto Marco, que califican de «bodrio», y la elaboración de un texto que reconozca la especificidad del ejercicio médico dentro del Sistema Nacional de Salud.Durante la concentración, que ha transcurrido sin incidentes, se han exhibido pancartas con lemas como «no es vocación, es explotación», «somos médicos, no esclavos» o «hora de guardia, hora extraordinaria», además de consignas contra la ministra de Sanidad, Mónica García: «Mónica, dimite; el colectivo no te admite».Los convocantes reclaman un estatuto propio con un ámbito de negociación específico, una regulación de jornada que permita la conciliación, un sistema retributivo justo, condiciones de jubilación dignas, y el reconocimiento profesional acorde a la especialización médica.El Colegio de Médicos se suma a la protestaEl Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib) también ha respaldado la huelga. Su presidente, Carles Recasens, ha estado presente en la concentración, donde ha expresado que el colectivo «no puede permanecer pasivo» ante lo que considera «un ataque a la dignidad del sistema sanitario público».«El día de hoy es una muestra clara de que los médicos han dicho basta», ha afirmado Recasens, recordando que el mismo colectivo que lideró la respuesta a la pandemia de la Covind-19 ahora se moviliza «por responsabilidad y compromiso con la sanidad pública».Los facultativos advierten de que mantendrán la presión si no se abordan sus reivindicaciones. La huelga nacional de médicos convocada este viernes ha tenido un seguimiento «masivo» en Baleares. Según el Sindicato Médico de Baleares (Simebal), entre el 85% y el 90% del personal médico en hospitales ha secundado el paro, mientras que se ha alcanzado un 90% entre los médicos internos residentes (MIR). En la Atención Primaria la participación ha sido de entre el 65% y el 70%, lo que ha sido una «grata sorpresa», ya que en este ámbito se preveía una menor movilización.El presidente de Simebal y de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Miguel Lázaro, ha calificado la huelga como «histórica» y ha señalado que los profesionales sanitarios están muy preocupados por el nuevo Estatuto Marco que propone el Ministerio de Sanidad; han entendido, ha dicho, que el futuro de la sanidad y de su profesión está en juego. Al mismo tiempo, ha lamentado que este paro haya tenido repercusión en la atención a pacientes, cuyas citas y servicios han podido verse «reducidos o anulados».Concentración ante la Delegación de GobiernoParalelamente a la huelga, unos 500 facultativos se han concentrado al mediodía frente a la Delegación del Gobierno en Palma, donde han exigido la retirada del actual borrador del Estatuto Marco, que califican de «bodrio», y la elaboración de un texto que reconozca la especificidad del ejercicio médico dentro del Sistema Nacional de Salud.Durante la concentración, que ha transcurrido sin incidentes, se han exhibido pancartas con lemas como «no es vocación, es explotación», «somos médicos, no esclavos» o «hora de guardia, hora extraordinaria», además de consignas contra la ministra de Sanidad, Mónica García: «Mónica, dimite; el colectivo no te admite».Los convocantes reclaman un estatuto propio con un ámbito de negociación específico, una regulación de jornada que permita la conciliación, un sistema retributivo justo, condiciones de jubilación dignas, y el reconocimiento profesional acorde a la especialización médica.El Colegio de Médicos se suma a la protestaEl Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib) también ha respaldado la huelga. Su presidente, Carles Recasens, ha estado presente en la concentración, donde ha expresado que el colectivo «no puede permanecer pasivo» ante lo que considera «un ataque a la dignidad del sistema sanitario público».«El día de hoy es una muestra clara de que los médicos han dicho basta», ha afirmado Recasens, recordando que el mismo colectivo que lideró la respuesta a la pandemia de la Covind-19 ahora se moviliza «por responsabilidad y compromiso con la sanidad pública».Los facultativos advierten de que mantendrán la presión si no se abordan sus reivindicaciones.
Amplio seguimiento de la huelga médica en Baleares: hasta el 90% en hospitales y MIR, según Simebal
La huelga nacional de médicos convocada este viernes ha tenido un seguimiento «masivo» en Baleares. Según el Sindicato Médico de Baleares (Simebal), entre el 85% y el 90% del personal médico en hospitales ha secundado el paro, mientras que se ha alcanzado un 90% entre los médicos internos residentes (MIR). En la Atención Primaria la participación ha sido de entre el 65% y el 70%, lo que ha sido una «grata sorpresa», ya que en este ámbito se preveía una menor movilización.
El presidente de Simebal y de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Miguel Lázaro, ha calificado la huelga como «histórica» y ha señalado que los profesionales sanitarios están muy preocupados por el nuevo Estatuto Marco que propone el Ministerio de Sanidad; han entendido, ha dicho, que el futuro de la sanidad y de su profesión está en juego. Al mismo tiempo, ha lamentado que este paro haya tenido repercusión en la atención a pacientes, cuyas citas y servicios han podido verse «reducidos o anulados».
Concentración ante la Delegación de Gobierno
Paralelamente a la huelga, unos 500 facultativos se han concentrado al mediodía frente a la Delegación del Gobierno en Palma, donde han exigido la retirada del actual borrador del Estatuto Marco, que califican de «bodrio», y la elaboración de un texto que reconozca la especificidad del ejercicio médico dentro del Sistema Nacional de Salud.
Durante la concentración, que ha transcurrido sin incidentes, se han exhibido pancartas con lemas como «no es vocación, es explotación», «somos médicos, no esclavos» o «hora de guardia, hora extraordinaria», además de consignas contra la ministra de Sanidad, Mónica García: «Mónica, dimite; el colectivo no te admite».
Los convocantes reclaman un estatuto propio con un ámbito de negociación específico, una regulación de jornada que permita la conciliación, un sistema retributivo justo, condiciones de jubilación dignas, y el reconocimiento profesional acorde a la especialización médica.
El Colegio de Médicos se suma a la protesta
El Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib) también ha respaldado la huelga. Su presidente, Carles Recasens, ha estado presente en la concentración, donde ha expresado que el colectivo «no puede permanecer pasivo» ante lo que considera «un ataque a la dignidad del sistema sanitario público».
«El día de hoy es una muestra clara de que los médicos han dicho basta», ha afirmado Recasens, recordando que el mismo colectivo que lideró la respuesta a la pandemia de la Covind-19 ahora se moviliza «por responsabilidad y compromiso con la sanidad pública».
Los facultativos advierten de que mantendrán la presión si no se abordan sus reivindicaciones.
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