La ‘guerra’ entre los servicios informativos y la dirección de RTVE es cada vez más visible. Si el viernes el Consejo de Informativos enviaba un duro comunicado en contra de Malas lenguas y su cobertura del caso Koldo, hoy ha sido el especial de Mañaneros 360 emitido el sábado Leer La ‘guerra’ entre los servicios informativos y la dirección de RTVE es cada vez más visible. Si el viernes el Consejo de Informativos enviaba un duro comunicado en contra de Malas lenguas y su cobertura del caso Koldo, hoy ha sido el especial de Mañaneros 360 emitido el sábado Leer
No hay paz entre los Servicios Informativos de RTVE y la dirección de la Corporación. Las últimas decisiones de la televisión público respecto a la programación para dar cobertura a la actualidad política y al caso Koldo ha abierto un cisma cada vez más grande entre el Consejo de Informativos y la dirección de Televisión Española. Tras el duro comunicado enviado el viernes contra la emisión de Malas lenguas el día de mayor volumen informativo, este lunes el Consejo de Informativos ha enviado un «comunicado especial» mostrando de nuevo su hartazgo esta vez por la emisión de un especial de Mañaneros 360 en prime time para dar cobertura a la actualidad política.
Según ha podido saber este periódico, RTVE está estudiando la posibilidad de un magacín similar a Mañaneros 360 para los fines de semana. Aunque no hay nada cerrado, la decisión de emitir un especial del programa de Adela González y Javier Ruiz este sábado en prime time para cubrir el caso Koldo podría explicarse precisamente como una prueba para ver el funcionamiento de un magacín de este tipo en fin de semana. Lo cierto es que el Mañaneros 360 de este sábado pinchó en audiencia con un 7% de cuota de pantalla.
Sin embargo, no es solo el dato de audiencia el problema, sino que la emisión de este especial ha provocado que la ‘guerra’ entre el Consejo de Informativos y la dirección de RTVE se haya incrementado con un nuevo comunicado del organismo, uno de los de mayor peso en la Corporación, en defensa de los profesionales de la casa y del trabajo de estos, al considerar que la dirección de RTVE está primando un programa de producción externa antes que a los servicios informativos de la casa.
En el comunicado, el Consejo de Informativos asegura entender que los acontecimientos políticos de los últimos días merecían una «programación especial», pero rechazan por completo que esa programación fuera Mañaneros 360, «un programa de producción externa» con «redacción externa a RTVE».
Ya en el comunicado del viernes contra la emisión de Malas lenguas, el Consejo de Informativos advirtió que la dirección de RTVE estaba incumpliendo el mandato marco que rige la Coroporación, el cual establece que debe primera la producción propio e interna, especialmente, en cuanto a Informativos se refiere. En el comunicado de hoy, vuelven a insistir: «Lamentamos, una vez más, que haya sido un programa de producción externa, Mañaneros 360, con redacción externa a TVE, el que haya asumido esta función, y no los propios servicios informativos de TVE y sus profesionales tal y como exige la ley vigente y el Mandato Marco«.
Por ello, el Consejo de Informativos de RTVE solicita «a las direcciones de informativos y de TVE que tengan esto en cuenta de cara a los próximos días, y recordamos que disponemos de profesionales con solvencia demostrada y medios técnicos para hacerse cargo de esta programación especial».
En RTVE el Mandato Marco, norma por la que se rige la Corporación Pública es muy clara en cuanto a la labor de la televisión pública: lo primordial, el servicio público y de producción propia. Desde hace unos meses los servicios informativos de la casa se han encontrado con lo que consideran una intromisión en la labor que corresponde a los profesionales de la casa. Además, una labor que consideran carente de rigor como dejaron patente el pasado viernes con Malas lenguas.
El Consejo de Informativos de TVE rechazó «de forma taxativa que los hechos informativos de especial trascendencia acaecidos en las últimas horas, sean transmitidos a la audiencia mediante un programa de producción externa: Malas lenguas«.
Consideró que los «servicios informativos de TVE deben ser los encargados, en todos los casos, de contenidos como los que ayer jueves nos ha ofrecido la actualidad nacional, tal y como recoge la ley de RTVE y el Mandato Marco». Además, pusieron sobre la mesa que, «una vez más, en Malas lenguas hemos constatado la falta de rigor informativo de los contenidos ofrecidos«.
El organismo puso dos ejemplos para demostrar «la falta de rigor» del programa de Jesús Cintora: «Al principio de Malas lenguas, Jesús Cintora anunciaba: «El presidente del Gobierno ha pedido perdón por la dimisión de su secretario de organización Santos Cerdán, acusado de corrupción.» Una afirmación contradictoria con las declaraciones de Sánchez, como vemos seguidamente en el mismo programa, donde pide perdón porque «hasta esa misma mañana estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán»».
El segundo, según el Consejo de Informativos, se produces pocos minutos más tarde con un rótulo del programa que anuncia «»Una reestructuración del Gobierno y una auditoría» cuando no es cierto». «Sánchez, en su rueda de prensa dice: «Pondré en marcha una auditoría externa sobre las cuentas del Partido Socialista y de cara al comité federal, impulsaré una reestructuración de la comisión ejecutiva federal del Partido Socialista» sin hacer mención a una reestructuración dentro del Gobierno», sentenciaba el comunicado.
El malestar y preocupación del Consejo con el programa de Cintora ya se visibiló el pasado 23 de mayo cuando el organismo informó de haber abierto una investigación «de oficio» tanto a Malas lenguas como a Mañaneros 360, el progama de Javier Ruiz, ante las numerosas quejas recibidas por trabajadores de RTVE ante la falta de «la pluralidad, el rigor, la independencia y la neutralidad» de ambos programas.
En RTVE las normas son muy claras: en una televisión pública se deben separar lo que es «información de lo que es opinión» y «ajustarse a los criterios de rigor, independencia, pluralismo, neutralidad e imparcialidad». Criterios que para los trabajadores de información de RTVE no se están cumpliendo.
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