Olympo, la nueva apuesta de Netflix para este verano, tiene como objetivo cautivar a los espectadores con un elenco repleto de jóvenes estrellas, encabezadas por Clara Galle y Agustín della Corte, que interpretan a diferentes deportistas alojados en un centro de alto rendimiento que esconde demasiados secretos Leer Olympo, la nueva apuesta de Netflix para este verano, tiene como objetivo cautivar a los espectadores con un elenco repleto de jóvenes estrellas, encabezadas por Clara Galle y Agustín della Corte, que interpretan a diferentes deportistas alojados en un centro de alto rendimiento que esconde demasiados secretos Leer
La trama de Olympo sitúa al espectador en la academia CAR Pirineos, donde el amor y la pasión se mezclan con el deporte y la sombra del dopaje. La serie creada por Jan Matheu, Laia Foguet e Ibai Abad, estrenada el pasado viernes en Netflix, cuenta como Amaia Olaberria (Clara Galle), la autoexigente capitana del equipo de natación sincronizada, lucha sin descanso para llegar a las Olimpiadas y así lograr que su madre se sienta orgullosa de ella. Combina sus durísimos entrenamientos con una turbulenta relación con Cristian (Nuno Gallego), un jugador de rugby que ha vivido siempre a la sombra de su triunfador hermano. Juntos parecen formar el tándem perfecto, pero la llegada de otros deportistas y las traiciones de amigos muy cercanos pondrán en peligro su amor…
«Amaia cree que el esfuerzo es lo que le va a llevar a ser la mejor, pero tiene una desventaja, que es que su cuerpo no es el ideal para hacer natación sincronizada porque dicen que en ese deporte, si tus piernas son largas, las figuras se ven mejor, pero ella no las tiene e intenta compensarlo», explica Clara Galle.
Pero, a pesar de sus esfuerzos, cuenta con otra traba en su camino: su madre. «Ella fue olímpica en este deporte y le mete mucha presión, pero eso ayuda a Amaia a seguir luchando. Además, está acostumbrada a ganar siempre porque tiene talento para ello. También es una justiciera porque no va a permitir que nadie de su alrededor utilice el dopaje para vencer».
Su compañero, Agustín della Corte, conocido por su papel como Antonio ‘Tintín’ Vizintín en la exitosa película La sociedad de la nieve, antes de dedicarse a la interpretación fue deportista profesional. Sabe de lo que habla. El uruguayo jugó en varios equipos de rugby de su país y participó en la Copa del Mundo en 2019, retirándose en 2020. En su nueva faceta como actor debutó por todo lo alto en el filme de Bayona y, ahora, da vida a Roque en la ficción de Netflix donde, por supuesto, su personaje es uno de los jugadores de rugby de la academia CAR Pirineos.
«Roque es un deportista que tiene una conciencia absoluta de la importancia que tienen los valores del deporte para él y que los tiene muy incorporados en su vida. Su principal conflicto es que no puede llegar a ser la expresión más pura de lo que él realmente es porque es abiertamente homosexual y se cansa de sufrir discriminación por parte de sus compañeros», explica Della Corte.
«Le da igual todo con tal de llevar esa bandera para darle visibilidad a la discriminación homofóbica en el deporte e intentar combatirla»
Agustín della Calle (Roque)
El uruguayo apunta que Roque está dispuesto a dejar todo de lado, incluso el deporte, que es su vida, porque al declararse homosexual ha puesto en riesgo su carrera: «Le da igual todo con tal de llevar esa bandera para darle visibilidad a la discriminación homofóbica en el deporte e intentar combatirla».
Pero… ¿Por qué sigue habiendo ese miedo entre los deportistas a hablar de su orientación sexual? El actor tiene claro que se debe a que, lamentablemente, en muchos casos «se sigue poniendo más en valor la orientación sexual de un deportista que su rendimiento» dentro del campo de juego: «Es una problemática que existe y que hay que erradicar por completo», afirma el uruguayo.
Ambos interpretan a dos jóvenes deportistas que buscan el éxito, algo que ya han encontrado en su faceta profesional como actores. Cada uno lo gestiona a su manera, ya que, mientras que la actriz es muy conocida en nuestro país, Della Corte se está haciendo un nombre tanto en España como en el resto del mundo gracias a su participación en producciones internacionales en Netflix. El uruguayo cree que en la gestión del éxito hay un primer paso, que es preguntarse qué es el éxito para cada uno y actualizar todo el tiempo esa idea.
«El boom de la fama y el éxito lo he abordado desde el humor y me está yendo bien»
Clara Galle (Amaia)
Galle, por su parte, se ha convertido en una de las caras más reconocidas en las series de plataformas en los últimos años. «La fama la vivo de una forma normal, puedo pasear tranquilamente por Madrid, no me suceden cosas loquísimas cuando me reconocen, me hago fotos y hay una relación de cercanía con mis seguidores. Creo que cada uno decide hasta qué punto quieres ser exclusivo o no. Si haces cosas normales y la gente lo ve, todo se normaliza. El boom de la fama y el éxito lo he abordado desde el humor y me está yendo bien», admite Galle.
Ella lo lleva bien, pero: ¿Cómo gestiona el éxito o el fracaso deportivo su personaje en Olympo? Es verdad que ni la natación sincronizada ni el rugby son deportes tan mediáticos como podrían ser el fútbol o el baloncesto. Galle destaca que «no son de los que mueven más dinero», así que «creo que el éxito, tanto para Amaia como para Roque es diferente». «Para mi personaje, triunfar en su disciplina es que el esfuerzo dé un resultado favorable. Para Amaia el éxito es el control, la disciplina y ser fiel a ti mismo», afirma.
«Creo que estamos sometidos a presión en todo lo que hacemos, en todas las profesiones, ya seas deportista, actor o periodista. Tenemos esa cultura del rendimiento y de esa presión constante buscando siempre gustar a todos«, apunta Della Corte. Su compañera añade que puedes dedicar tu vida a ganar un campeonato o hacer una película increíble, pero eso no te asegura que lo siguiente vaya a ser así. «Tanto intérprete como deportista son dos profesiones en las que la incertidumbre y la inestabilidad están y te dan como una presión extra. Mentalmente, tienes que estar muy preparado para subir como para bajar», asegura.
Otro de los temas que aborda la serie y sobre el que gira parte de la trama es el del dopaje, algo que tanto Galle como su personaje lo llevan muy mal: «Recuerdo que cuando jugaba al parchís y la gente hacía trampas, me enfadaba un montón. Lo que sucede en Olympo es lo mismo, pero en grande, en la realidad y más peligroso. Amaia dice que con el doping indetectable, el deporte ha muerto«.
Della Corte, al haber sido deportista profesional, también ha vivido muy de cerca este tema: «Sé lo expuesto que está un deportista a ser detectado cuando intenta mejorar su rendimiento y alcanzar sus objetivos, pero pienso que el dopaje hace tambalear los valores reales del deporte».
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