No solo son una moda. Los alimentos fermentados se han convertido en una de las grandes tendencias gastronómicas y de bienestar en lo que llevamos de 2025. No hace falta más que darse una vuelta por las redes sociales y los lineales de los supermercados para comprobar como el kéfir, kimchi, chucrut, kombucha, miso o yogures ya no son exclusivos de tiendas especializadas. Además cada vez es más fácil que un familiar o un amigo nos confiese que hace sus propios fermentados o conservas en casa o que nos hable de las bondades de los probióticos.Los nutricionistas aconsejan incorporarlos gradualmente y optar por versiones sin azúcares añadidos ni pasteurizar, para conservar su poder beneficioso. Una popularidad que crece gracias al interés por mejorar la salud intestinal y fortalecer el sistema inmunológico de forma natural.Cada vez nos preocupa más lo que comemos y la ciencia se encarga de confirmar: los alimentos fermentados aportan numerosos beneficios para la salud , especialmente relacionados con la digestión, la microbiota intestinal y el sistema inmunológico.Estos alimentos, mediante la fermentación, generan microorganismos vivos y enzimas que ayudan a mejorar la digestión y asimilación de nutrientes , además de repoblar y conservar la flora intestinal, crucial para una buena salud digestiva. También neutralizan toxinas y anti-nutrientes presentes en otros alimentos, como el ácido fítico, facilitando una mayor biodisponibilidad de minerales como el calcio.Alimentos fermentados, un gran aliado para tu microbiota intestinal y el estado de ánimoEn este contexto el nutricionista y divulgador Pablo Ojeda ha destacado, en su participación habitual en el programa ‘Las Mañanas’ de Kiss FM , la importancia de incorporar estos alimentos en la dieta diaria.El experto subrayó que estos productos esconden un enorme valor nutricional que la ciencia moderna respalda cada vez más. «Son uno de los alimentos más interesantes a nivel nutricional que podemos encontrar», explicó el popular nutricionista, quien recordó que los fermentados son ricos en probióticos, bacterias beneficiosas que fortalecen la flora intestinal, conocida como microbiota . Esta comunidad microbiana ejerce un papel fundamental en la salud general, ya que influye en procesos digestivos, inmunológicos y neurológicos .Ojeda destaca que alrededor del 90% de la serotonina -la hormona asociada con la sensación de bienestar- se produce en el intestino. Por ello, una mala alimentación puede afectar directamente al estado de ánimo y predisponer a la depresión. «Está totalmente demostrado que una dieta desequilibrada puede aumentar la tendencia a sufrir trastornos emocionales», afirma en el programa radiofónico.Entre los fermentados más comunes, el nutricionista menciona el yogur, considerado el ejemplo por excelencia . No obstante, subrayó que hay muchos otros como el queso curado, que al envejecer reduce su contenido en lactosa y azúcar, y los encurtidos, productos con muy pocas calorías pero con grandes beneficios digestivos . «Un tarro entero de pepinillos puede tener apenas 34 calorías», comenta el divulgador, que los describe como «alimentos control»por su capacidad para saciar y ayudar en dietas de pérdida de peso.Yogur, chucrut, kimchi… Estos son los beneficios de los alimentos fermentadosEl experto insistió en que incluir fermentados en la alimentación cotidiana no solo mejora la salud intestinal, sino que también potencia la sensación de bienestar general.Desde opciones tradicionales como el kéfir o el chucrut hasta variantes más accesibles como los yogures artesanales, su consumo regular podría ser clave para mantener un equilibrio entre cuerpo y mente.Alimentos fermentados para incluir en la dieta 1. Kéfir: Aporta una gran diversidad de bacterias y levaduras beneficiosas, así como calcio, proteínas y vitaminas del grupo B. Facilita la digestión, refuerza la microbiota intestinal y mejora la tolerancia a la lactosa. 2. Chucrut y kimchi: Son fuentes de probióticos, fibra, vitamina C y antioxidantes naturales. Refuerzan la flora intestinal, fortalecen el sistema inmunitario y tienen efectos antiinflamatorios. 3. Miso: Rico en proteínas vegetales, minerales, y vitaminas B y K2. Contribuye a equilibrar el sistema digestivo, favorece la producción de enzimas y contiene compuestos con potencial antioxidante y antihipertensivo. 4. Tempeh: Es ideal en dietas vegetarianas por su valor proteico y su capacidad para favorecer la microbiota intestinal. 5. Yogur natural: Su fermentación reduce la lactosa y genera bacterias ácido-lácticas que mejoran la digestión y ayudan a restaurar la microflora intestinal tras tratamientos antibióticos. 6. Kombucha: Mejora la digestión, apoya el metabolismo hepático y contribuye a reducir la inflamación celular gracias a sus polifenoles y compuestos bioactivos. 7. Encurtidos naturales y vinagre de manzana sin filtrar: Contienen microorganismos vivos que favorecen la salud intestinal. Además, el vinagre mejora la sensibilidad a la insulina y la digestión de grasas«Tomar fermentados e incluirlos en vuestra dieta es una decisión que vais a notar», concluye Ojeda, que anima a los oyentes del citado espacio, a recuperar estos aliados naturales que aportan sabor, microbiota saludable y una mejora tangible en la calidad de vida. No solo son una moda. Los alimentos fermentados se han convertido en una de las grandes tendencias gastronómicas y de bienestar en lo que llevamos de 2025. No hace falta más que darse una vuelta por las redes sociales y los lineales de los supermercados para comprobar como el kéfir, kimchi, chucrut, kombucha, miso o yogures ya no son exclusivos de tiendas especializadas. Además cada vez es más fácil que un familiar o un amigo nos confiese que hace sus propios fermentados o conservas en casa o que nos hable de las bondades de los probióticos.Los nutricionistas aconsejan incorporarlos gradualmente y optar por versiones sin azúcares añadidos ni pasteurizar, para conservar su poder beneficioso. Una popularidad que crece gracias al interés por mejorar la salud intestinal y fortalecer el sistema inmunológico de forma natural.Cada vez nos preocupa más lo que comemos y la ciencia se encarga de confirmar: los alimentos fermentados aportan numerosos beneficios para la salud , especialmente relacionados con la digestión, la microbiota intestinal y el sistema inmunológico.Estos alimentos, mediante la fermentación, generan microorganismos vivos y enzimas que ayudan a mejorar la digestión y asimilación de nutrientes , además de repoblar y conservar la flora intestinal, crucial para una buena salud digestiva. También neutralizan toxinas y anti-nutrientes presentes en otros alimentos, como el ácido fítico, facilitando una mayor biodisponibilidad de minerales como el calcio.Alimentos fermentados, un gran aliado para tu microbiota intestinal y el estado de ánimoEn este contexto el nutricionista y divulgador Pablo Ojeda ha destacado, en su participación habitual en el programa ‘Las Mañanas’ de Kiss FM , la importancia de incorporar estos alimentos en la dieta diaria.El experto subrayó que estos productos esconden un enorme valor nutricional que la ciencia moderna respalda cada vez más. «Son uno de los alimentos más interesantes a nivel nutricional que podemos encontrar», explicó el popular nutricionista, quien recordó que los fermentados son ricos en probióticos, bacterias beneficiosas que fortalecen la flora intestinal, conocida como microbiota . Esta comunidad microbiana ejerce un papel fundamental en la salud general, ya que influye en procesos digestivos, inmunológicos y neurológicos .Ojeda destaca que alrededor del 90% de la serotonina -la hormona asociada con la sensación de bienestar- se produce en el intestino. Por ello, una mala alimentación puede afectar directamente al estado de ánimo y predisponer a la depresión. «Está totalmente demostrado que una dieta desequilibrada puede aumentar la tendencia a sufrir trastornos emocionales», afirma en el programa radiofónico.Entre los fermentados más comunes, el nutricionista menciona el yogur, considerado el ejemplo por excelencia . No obstante, subrayó que hay muchos otros como el queso curado, que al envejecer reduce su contenido en lactosa y azúcar, y los encurtidos, productos con muy pocas calorías pero con grandes beneficios digestivos . «Un tarro entero de pepinillos puede tener apenas 34 calorías», comenta el divulgador, que los describe como «alimentos control»por su capacidad para saciar y ayudar en dietas de pérdida de peso.Yogur, chucrut, kimchi… Estos son los beneficios de los alimentos fermentadosEl experto insistió en que incluir fermentados en la alimentación cotidiana no solo mejora la salud intestinal, sino que también potencia la sensación de bienestar general.Desde opciones tradicionales como el kéfir o el chucrut hasta variantes más accesibles como los yogures artesanales, su consumo regular podría ser clave para mantener un equilibrio entre cuerpo y mente.Alimentos fermentados para incluir en la dieta 1. Kéfir: Aporta una gran diversidad de bacterias y levaduras beneficiosas, así como calcio, proteínas y vitaminas del grupo B. Facilita la digestión, refuerza la microbiota intestinal y mejora la tolerancia a la lactosa. 2. Chucrut y kimchi: Son fuentes de probióticos, fibra, vitamina C y antioxidantes naturales. Refuerzan la flora intestinal, fortalecen el sistema inmunitario y tienen efectos antiinflamatorios. 3. Miso: Rico en proteínas vegetales, minerales, y vitaminas B y K2. Contribuye a equilibrar el sistema digestivo, favorece la producción de enzimas y contiene compuestos con potencial antioxidante y antihipertensivo. 4. Tempeh: Es ideal en dietas vegetarianas por su valor proteico y su capacidad para favorecer la microbiota intestinal. 5. Yogur natural: Su fermentación reduce la lactosa y genera bacterias ácido-lácticas que mejoran la digestión y ayudan a restaurar la microflora intestinal tras tratamientos antibióticos. 6. Kombucha: Mejora la digestión, apoya el metabolismo hepático y contribuye a reducir la inflamación celular gracias a sus polifenoles y compuestos bioactivos. 7. Encurtidos naturales y vinagre de manzana sin filtrar: Contienen microorganismos vivos que favorecen la salud intestinal. Además, el vinagre mejora la sensibilidad a la insulina y la digestión de grasas«Tomar fermentados e incluirlos en vuestra dieta es una decisión que vais a notar», concluye Ojeda, que anima a los oyentes del citado espacio, a recuperar estos aliados naturales que aportan sabor, microbiota saludable y una mejora tangible en la calidad de vida.
No solo son una moda. Los alimentos fermentados se han convertido en una de las grandes tendencias gastronómicas y de bienestar en lo que llevamos de 2025. No hace falta más que darse una vuelta por las redes sociales y los lineales de … los supermercados para comprobar como el kéfir, kimchi, chucrut, kombucha, miso o yogures ya no son exclusivos de tiendas especializadas. Además cada vez es más fácil que un familiar o un amigo nos confiese que hace sus propios fermentados o conservas en casa o que nos hable de las bondades de los probióticos.
Los nutricionistas aconsejan incorporarlos gradualmente y optar por versiones sin azúcares añadidos ni pasteurizar, para conservar su poder beneficioso. Una popularidad que crece gracias al interés por mejorar la salud intestinal y fortalecer el sistema inmunológico de forma natural.
Cada vez nos preocupa más lo que comemos y la ciencia se encarga de confirmar: los alimentos fermentados aportan numerosos beneficios para la salud, especialmente relacionados con la digestión, la microbiota intestinal y el sistema inmunológico.
Estos alimentos, mediante la fermentación, generan microorganismos vivos y enzimas que ayudan a mejorar la digestión y asimilación de nutrientes, además de repoblar y conservar la flora intestinal, crucial para una buena salud digestiva. También neutralizan toxinas y anti-nutrientes presentes en otros alimentos, como el ácido fítico, facilitando una mayor biodisponibilidad de minerales como el calcio.
Alimentos fermentados, un gran aliado para tu microbiota intestinal y el estado de ánimo
En este contexto el nutricionista y divulgador Pablo Ojeda ha destacado, en su participación habitual en el programa ‘Las Mañanas’ de Kiss FM, la importancia de incorporar estos alimentos en la dieta diaria.
El experto subrayó que estos productos esconden un enorme valor nutricional que la ciencia moderna respalda cada vez más. «Son uno de los alimentos más interesantes a nivel nutricional que podemos encontrar», explicó el popular nutricionista, quien recordó que los fermentados son ricos en probióticos, bacterias beneficiosas que fortalecen la flora intestinal, conocida como microbiota. Esta comunidad microbiana ejerce un papel fundamental en la salud general, ya que influye en procesos digestivos, inmunológicos y neurológicos.
Ojeda destaca que alrededor del 90% de la serotonina -la hormona asociada con la sensación de bienestar- se produce en el intestino. Por ello, una mala alimentación puede afectar directamente al estado de ánimo y predisponer a la depresión. «Está totalmente demostrado que una dieta desequilibrada puede aumentar la tendencia a sufrir trastornos emocionales», afirma en el programa radiofónico.
Entre los fermentados más comunes, el nutricionista menciona el yogur, considerado el ejemplo por excelencia. No obstante, subrayó que hay muchos otros como el queso curado, que al envejecer reduce su contenido en lactosa y azúcar, y los encurtidos, productos con muy pocas calorías pero con grandes beneficios digestivos.
«Un tarro entero de pepinillos puede tener apenas 34 calorías», comenta el divulgador, que los describe como «alimentos control»por su capacidad para saciar y ayudar en dietas de pérdida de peso.
Yogur, chucrut, kimchi… Estos son los beneficios de los alimentos fermentados
El experto insistió en que incluir fermentados en la alimentación cotidiana no solo mejora la salud intestinal, sino que también potencia la sensación de bienestar general.
Desde opciones tradicionales como el kéfir o el chucrut hasta variantes más accesibles como los yogures artesanales, su consumo regular podría ser clave para mantener un equilibrio entre cuerpo y mente.
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1. Kéfir: Aporta una gran diversidad de bacterias y levaduras beneficiosas, así como calcio, proteínas y vitaminas del grupo B. Facilita la digestión, refuerza la microbiota intestinal y mejora la tolerancia a la lactosa.
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2. Chucrut y kimchi: Son fuentes de probióticos, fibra, vitamina C y antioxidantes naturales. Refuerzan la flora intestinal, fortalecen el sistema inmunitario y tienen efectos antiinflamatorios.
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3. Miso: Rico en proteínas vegetales, minerales, y vitaminas B y K2. Contribuye a equilibrar el sistema digestivo, favorece la producción de enzimas y contiene compuestos con potencial antioxidante y antihipertensivo.
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4. Tempeh: Es ideal en dietas vegetarianas por su valor proteico y su capacidad para favorecer la microbiota intestinal.
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5. Yogur natural: Su fermentación reduce la lactosa y genera bacterias ácido-lácticas que mejoran la digestión y ayudan a restaurar la microflora intestinal tras tratamientos antibióticos.
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6. Kombucha: Mejora la digestión, apoya el metabolismo hepático y contribuye a reducir la inflamación celular gracias a sus polifenoles y compuestos bioactivos.
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7. Encurtidos naturales y vinagre de manzana sin filtrar: Contienen microorganismos vivos que favorecen la salud intestinal. Además, el vinagre mejora la sensibilidad a la insulina y la digestión de grasas
«Tomar fermentados e incluirlos en vuestra dieta es una decisión que vais a notar», concluye Ojeda, que anima a los oyentes del citado espacio, a recuperar estos aliados naturales que aportan sabor, microbiota saludable y una mejora tangible en la calidad de vida.
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