La respuesta de Pedro Sánchez a Alberto Núñez Feijóo en la sesión de control al Gobierno ha descolocado por completo a Ana Rosa Quintana, que no sabía a qué venía responder con un «ánimo, Alberto», cuando ahora la corrupción está en su casa Leer La respuesta de Pedro Sánchez a Alberto Núñez Feijóo en la sesión de control al Gobierno ha descolocado por completo a Ana Rosa Quintana, que no sabía a qué venía responder con un «ánimo, Alberto», cuando ahora la corrupción está en su casa Leer
Cuando estalló la caja B del Partido Popular una de las frases que colearon durante meses y que aún hoy siguen sirviendo para atacar al contrario fue la de «ánimo, Luis», que Mariano Rajoy escribió a Luis Bárcenas. Identificada dicha frase con la corrupción, hoy ha sido Pedro Sánchez el que la ha utilizado para salir al paso de la dura intervención de Alberto Núñez-Feijóoen la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Una ironía que ha dejado fuera de juego a Ana Rosa Quintana, que arrancaba El programa de Ana Rosa, precisamente con el enfrentamiento en el Congreso de ambos dirigentes.
«Tolerancia cero contra la corrupción con un banquillo repleto», iniciaba Ana Rosa Quintana el programa con su habitual editorial, repartiendo a diestro y siniestro contra el Gobierno y los casos de corrupción que rodean al Ejecutivo y al PSOE. «La sincronizada ha salido con dos argumentos, que el informe de la UCO desmiente la financiación ilegal del PSOE y que vivimos en la sociedad del ticket. Los españoles pagamos todo en efectivo. ¿De dónde sacan tanto metálico? Pilar Alegría y Patxi López dicen que es lo normal, y hasta el partido ha salido a rectificarlos. Con centenares de gastos ópacos anuncian un nueva ley de transparencia, que ya existe y que dirá cómo doblar un billete de 500 para que no ocupe. Ahora anuncian un portal de transparencia, pero son 400 las solicitudes que se han presentado en esta legislatura al portal y que no han sido contestadas».
Terminaba la presentadora y directamente el programa se iba al Congreso de los Diputados, donde estaba interviniendo, Alberto Núñez Feijóo: «Se acabó la huida. Esta mañana será usted citado en la comisión de investigación del Senado y estará en el mes de octubre en la comisión. Y le voy a decir dos cosas. La primera, le resultará muy dificil, pero está obligado a decir la verda. Y segunda, usted es el máximo responsable de todo y usted está tan pringado como ellos». Las palabras de Feijóo levantaron a toda la bancada popular que ovacionó con un fuerte aplauso a su líder.
Llegaba el turno de la respuesta de Pedro Sánchez. Tras esperar a que el Congreso se quedase en silencio y terminase la algarabía de los diputados del PP, Pedro Sánchez se ponía en pie y lanzaba una sola frase: «Ánimo, Alberto». Si en la bancada popular, Feijóo arrancó los aplausos de sus diputados, en la de los socialistas se desataron las risas.
Volvía El programa de Ana Rosa al plató, ya con la comunicadora sentada en la mesa política: «El final de Feijóo sí que es noticia. Ha dicho «usted está pringado y tiene que venir a la comisión». No he entendido la respuesta de Sánchez. Es una ironía que no llego a alcanzar». El «ánimo, Alberto» pillaba fuera de juego a Ana Rosa Quintana que, aun sabiendo que se refería a la famosa frase de Rajoy a Bárcenas no conseguí pillar la relación, pues ahora la sombra de la corrupción acecha al PSOE y no al PP.
«Forma parte del lenguaje que se usaba con Bárcenas», le aclaró Eduardo Inda, a lo que Ana Rosa Quintana contestaba contundente: «Pero estamos en el otro lado, ahora».
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