Sueña en grande Alan Pace, que no tiene un plan pero considera que las circunstancias y la perseverancia pueden obrar milagros, como que el Espanyol sea una marca global o que compita con el Barça de tú a tú en la captación de nuevos simpatizantes en una ciudad como Barcelona. ¿Es realista la visión del presidente perico o se trata de una quimera? Cuatro expertos analizan para La Vanguardia los anhelos del nuevo presidente perico.
Expertos analizan para ‘La Vanguardia’ la viabilidad del objetivo de Alan Pace en la ciudad de Barcelona
Sueña en grande Alan Pace, que no tiene un plan pero considera que las circunstancias y la perseverancia pueden obrar milagros, como que el Espanyol sea una marca global o que compita con el Barça de tú a tú en la captación de nuevos simpatizantes en una ciudad como Barcelona. ¿Es realista la visión del presidente perico o se trata de una quimera? Cuatro expertos analizan para La Vanguardia los anhelos del nuevo presidente perico.
Para Toni Segarra, uno de los publicistas y creativos más reputados del mundo, los sueños de Pace se acercan a una quimera. “La cuota de mercado del Barça en Barcelona es absurda, casi monopolística. No conozco ningún otro caso en el mundo. Entiendo que eso, visto por un observador externo, se perciba como una oportunidad”, concede sobre la visión de Pace. Pero cree que en el caso de Barcelona “el Barça ha conseguido ser al mismo tiempo la víctima (gracias a su permanente reclamación de supuestas afrentas del Real Madrid), y el ganador (12 de las últimas 20 Ligas), y ocupa todo el espacio”. A esta preeminencia en lo deportivo, el Barça añade “una complicidad poco disimulada de los medios. El Barça en Catalunya es al mismo tiempo el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Sin olvidar un componente político que tiene su influencia. Es muy difícil luchar contra eso, la verdad”, concluye.
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Más optimista es José María Piera Martorell, también publicista reconocido al frente de Wunderman Thompson Spain, que considera que al Barça “claro que se le puede competir”. E irles robando espacio “poco a poco, metro a metro o milímetro a milímetro”. De hecho, cree Piera Martorell que “por pura supervivencia se le debe competir en todo. En la venta de tickets y en lo que haga falta. Pero hay que hacerlo utilizando armas que ellos no pueden ni sabrán emplear jamás”. Estas son, según su experiencia, valores exclusivos. “La disidencia, la resistencia, la autenticidad, la rebeldía… El Barça es institucionalidad. Es sistema. El Espanyol es rebeldía. Es alma. Ahí les ganamos por goleada”.
Para Albert Viñas, experto en turismo deportivo y CEO y fundador de Mare Nostrum Cup y Tecnifutbol, el Espanyol cuenta con un enorme potencial para lograr ambos objetivos. “El club tiene que crear un departamento que no tenga nada que ver con el deportivo para trabajar su marca”. E invita a aprovecharse del camino recorrido por el Barça para lograr los objetivos. “El Barça según en qué cosas no es competencia. Juega en otra liga. En vez de entrar en esa pelea, tenemos que ser más listos y aprovechar la marca Barcelona, que no es exclusiva de ellos”, concluye.
Espanyol-Elche
A pocos días para el 125 aniversario del club, el Espanyol quiere trasladar la fiesta que se vivirá en las horas previas en los aledaños del estadio al césped del RCDE Stadium. Después de dos partidos sin ganar en casa (empate frente al Valencia y derrota ante el Betis), Manolo González quiere atar frente al Elche tres puntos que les asentarían en la zona alta de la clasificación. Enfrente, el equipo de Eder Sarabia es la otra sorpresa de este inicio de curso (son séptimos, con solo un punto menos, 14, que el Espanyol). Manolo González aprovechó su comparecencia de ayer para criticar el cancelado partido de Miami. “No tiene sentido que dos clubs jueguen al margen de la competición. Debe haber un consenso”, dijo.
“Yo no soy de filosofía cruyffista”, explica Jaume Gil Lafuente, catedrático de márquetin deportivo y profesor de la Universidad de Barcelona, que no ve posible el crecimiento sin éxito deportivo. “Eso de poner el dinero en el campo y no en el banco ha acabado con la situación económica que tiene el Barça”, recuerda. Y considera que “habría que invertir en estructurar un primer equipo de una manera muy racional y equilibrada”. Sería entonces más sencillo “darte a conocer; la gente no se hace de un club porque sea solidario o por sus estrellas, sino porque gana. Hay que encontrar un equilibrio entre el éxito deportivo y la visibilidad”, resume.
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