Max Verstappen, el tetracampeón insaciable, se resiste a ser desahuciado. Con su triunfo inapelable también en Austin, quinta victoria del curso, tercera en los últimos cuatro grandes premios, el neerlandés llama ya a la puerta del liderato que no acaban de rematar los dos McLaren. Con cinco carreras y dos Sprint pendientes, el neerlandés se ve con opciones no solo matemáticas de pelear por su quinto título, lo que parecía una quimera no hace ni un mes y medio.
El neerlandés gana en Austin, su tercer triunfo en las últimas cuatro carreras, y se aproxima a 40 puntos del líder Piastri, quinto, y a 26 de Norris, segundo
Max Verstappen, el tetracampeón insaciable, se resiste a ser desahuciado. Con su triunfo inapelable también en Austin, quinta victoria del curso, tercera en los últimos cuatro grandes premios, el neerlandés llama ya a la puerta del liderato que no acaban de rematar los dos McLaren. Con cinco carreras y dos Sprint pendientes, el neerlandés se ve con opciones no solo matemáticas de pelear por su quinto título, lo que parecía una quimera no hace ni un mes y medio.
Desde Zandvoort (31 de agosto), en su carrera de casa (fue 2.º), la sombra de Verstappen no ha hecho más que agigantarse ante la arrogancia y altivez de los McLaren, que no han sabido jugar su dominio mecánico. De estar a 104 puntos del líder (su máxima desventaja) hace solo cuatro grandes premios, a aproximarse a 40 de Pistri y a solo 26 de Norris.
A cada vuelta de tuerca de presión del neerlandés le sucede un error de los McLaren. Se vio en la carrera Sprint del sábado en Austin, en la que los dos papaya se autoeliminaron con un toque absurdo, auspiciado por una maniobra patosa de Piastri y una salida lenta de Norris. Y de nuevo les puso el miedo en el cuerpo con su triunfo en la carrera dominical, solo minimizado por el segundo puesto de Lando Norris. Quien más falló fue el líder, un Oscar Piastri quinto que ve acercarse a su vecino a solo 14 puntos.
La salida
Verstappen mantuvo la primera posición de la ‘pole’ y Norris cedió el segundo puesto a un Leclerc más agresivo
En la salida, riesgo de alta tensión entre Verstappen, en pole, y Norris, a su izquierda. Los dos viejos enemigos del 2024. Arrancó mejor el neerlandés, mientras que se vistió de héroe Leclerc al buscar el exterior y arrebatar la segunda posición al inglés de McLaren, que volvió a dormirse en los laureles, taponado detrás del Red Bull. Piastri ganó una plaza, a Russell, de 6.º a 5.º, justo detrás de Hamilton.
Sainz se mantuvo 9.º y Alonso caía del 10.º al 12.º, aunque el madrileño en la segunda vuelta superaba a Bearman y se situaba 8.º.
Pelea y abandono
Norris achuchaba a Leclerc por el segundo puesto y Sainz acababa retirado en su lucha con Antonelli
El gran duelo de Austin no era por la victoria, en manos de un Verstappen que galopaba en solitario y se iba alejando por momentos (3,1s acumulaba en 5 vueltas), sino por el segundo puesto. Leclerc, con neumático blando, contenía con fortaleza a un Norris, con medios, incisivo y al ataque, que veía escaparse al Red Bull y sus opciones de triunfo y de restar más de dos cifras a su compañero Piastri.
Carlos Sainz se retiraba en la séptima vuelta. El madrileño sufría un toque con Antonelli en la curva 12 al intentar un adelantamiento sobre el Mercedes. Carlos entró por el interior que ya tenía ocupado el italiano y colisionó por la trasera del coche. Adiós a los puntos del español.
Ataque demoledor
Norris fulminó a Leclerc en la vuelta 21; tenía a Verstappen a 10,6 segundos, a falta de 22 giros
Al frente de la carrera, Verstappen iba incrementando su cojín de seguridad a los 5 segundos sobre Leclerc (v. 15), mientras el monegasco veía cada vez más grande por el retrovisor al McLaren de Norris. El inglés estaba en modo ataque, buscando con trazadas diferentes los huecos por donde pasar al Ferrari, pero Leclerc se defendía muy bien, pese a sus neumáticos más degradados. El gran beneficiado era el neerlandés, que con la pelea a su espalda ampliaba su renta a casi 7 segundos en solo dos giros. Por detrás, Hamilton y Piastri, más alejados, estaban al acecho.
El ataque definitivo del McLaren llegó en la vuelta 21, cuando recibía un aviso de sanción por track limits. El inglés fue valiente con una maniobra agresiva para superar al Ferrari y situarse segundo. Tenía a Verstappen a 10,6 segundos, con 34 vueltas por delante. ¿Lo podría alcanzar?
La pesadilla de Norris
El McLaren fue más lento en el ‘pit-stop’ y le superó el Ferrari; Norris tendría que volver a cazar a Leclerc
Se vio en las vueltas siguientes que Norris no podía acercarse al Red Bull, que mantenía una renta de 10s (v. 30) antes de que llegasen las paradas.
Norris realizó su pit-stop en la vuelta 32, pero fue defectuoso, de 3,8 segundos, 1,5 más lento que el de Leclerc, por lo que el monegasco le avanzó en la parada. Volvería a haber caza del McLaren al Ferrari; lo tenía a 1,3s (v. 36). Norris tendría pesadillas con Leclerc: le quedaban 20 vueltas para intentar superarlo.
Aunque en este tramo final de carrera se daban dos persecuciones en las tres posiciones de podio. La de Leclerc al líder Verstappen, al que se acercaba a 6,7s a falta de 12 vueltas; y la del bólido papaya, con gomas blandas, al Ferrari, en un quiero y no puedo de Norris, que no se podía aproximar a Leclerc.
Apretó los dientes el inglés en las últimas seis vueltas y se acercó a 2 décimas del Ferrari. Se tiró con todo al final de recta en la curva en subida, pero Leclerc se defendió muy bien. A falta de cinco giros, Norris arriesgó al límite y pudo rebasar al coche rojo para situarse segundo. Un adelantamiento soberbio.
Tenía a Verstappen a 8,9 segundos con cinco vueltas por delante. No lo pillaría, pero el inglés se acercaba a solo 14 puntos del liderato de Piastri. Por fin había recortado sustancialmente a su vecino-rival. El Mundial está más vivo. Y Max, más cerca de los dos McLaren.
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