Un centenar de cadáveres de presos palestinos asesinados en penales israelíes llegaron en los últimos días a las saturadas morgues de Gaza. Como parte del acuerdo de alto el fuego con Hamas, Israel ha devuelto los restos mortales de aquellos que fueron apresados durante la guerra que ha durado dos años.
Israel entrega cientos de cadáveres de prisioneros sin nombre, algunos torturados
Un centenar de cadáveres de presos palestinos asesinados en penales israelíes llegaron en los últimos días a las saturadas morgues de Gaza. Como parte del acuerdo de alto el fuego con Hamas, Israel ha devuelto los restos mortales de aquellos que fueron apresados durante la guerra que ha durado dos años.
Los cuerpos sin nombre son un verdadero catálogo de torturas y vejaciones difíciles de describir. “No hay ningún registro que identifique a los mártires”, dice a La Vanguardia , por teléfono, el director general del Ministerio de Salud de la franja, Munir al Bursh.
“Hemos recibido los cuerpos [alrededor de 150 hasta ahora] en varios lotes –explica–. Estos cuerpos fueron conservados en morgues y numerados de forma secuencial. Además, muchos de ellos presentaban signos de tortura y abusos en el rostro”. El doctor Al Bursh adjunta un archivo de imágenes, en las que se muestran, en plano detalle, los moratones y rostros desfigurados de los prisioneros.
El médico precisa que solo han conseguido identificar, por el momento, 57 de ellos, en su mayoría vinculados a los ataques del 7 de octubre, en que supuestamente fueron capturados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Según los medios israelíes, los restos mortales de más de 1.500 palestinos permanecen almacenados en la cárcel de Sde Teiman, en el desierto del Neguev. Los datos oficiales israelíes tienen registrados al menos 9.000 prisioneros palestinos, de los cuales se desconoce el porcentaje de los que proceden de Gaza.
Un soldado entrevistado por el diario Haaretz confirmó que los cuerpos se conservan en refrigeradores, clasificados por números, no por nombres. La misma fuente aseguró que los cadáveres se encuentran en mal estado y muchos presentan signos de descomposición.
“Todos los cuerpos que recibimos de las fuerzas de ocupación muestran falta de algunos órganos, como el hígado, las córneas y los riñones”, explica el doctor Al Bursh, después de examinar los cuerpos devueltos la semana pasada. “Hasta el momento, se han confirmado dos casos de robo de órganos”, según su criterio.
“Tenían la cabeza, el cuello y las manos atadas” y hay “dos casos de robo de órganos”, dice el doctor Al Bursh
“Algunos tenían la cabeza, el cuello y las manos atadas, con marcas visibles de torturas en las manos y las piernas. Incluso había quienes mostraban rastros de cadenas, y en ciertos casos parecía que habían sido atropellados por vehículos blindados, con claros signos de disección”.
A pesar de las críticas internacionales por los malos tratos en las prisiones israelíes, algunos miembros del Gobierno de Beniamin Netanyahu alardean de ello. Esta misma semana, el ministro de ultraderecha Itamar Ben-Gvir, titular de la cartera de Seguridad Nacional, publicó un vídeo en sus redes sociales en la puerta de una de estas celdas.
Al otro lado de una puerta azul, el político ultraortodoxo, responsable del sistema penitenciario israelí, señalaba a un grupo de presos maniatados y en cuclillas, que según él “merecen la pena de muerte”. Su partido, Otzma Yehudit (Poder Judío), apoya en el Parlamento un paquete de leyes que incluye la pena capital para los condenados por terrorismo, y ha pedido en diversas ocasiones el endurecimiento de las condiciones de los presos.
Los casi 2.000 prisioneros de Cisjordania y Gaza liberados con vida, a cambio del regreso de los rehenes del 7 de octubre, describen el interior de las cárceles como “un infierno”. Uno de ellos, que accedió a hablar con este diario, pero que oculta su nombre por miedo a represalias, confirma que “los insultos y los golpes eran la rutina de cada día”.
La Sociedad de Presos Palestinos (SPP) acusó esta semana a Israel de atrocidades y ejecuciones sumarias sistemáticas contra los detenidos de Gaza, y exige una investigación internacional urgente e independiente sobre estos crímenes, basada en las pruebas disponibles. Según un comunicado de la organización, no se trata de “un comportamiento circunstancial, sino de una política profundamente arraigada en la estructura y las prácticas del régimen de ocupación desde hace décadas”.
La SPP también instó al Comité Internacional de la Cruz Roja a reanudar de inmediato sus visitas a las cárceles y presionar a las autoridades israelíes para permitir que las familias de los prisioneros visiten a sus seres queridos sin restricciones.
La Sociedad de Presos Palestinos acusa a Israel de ejecución sistemática de los detenidos
Desde junio, el Tribunal Supremo israelí estudia un caso presentado por organizaciones israelíes de derechos humanos que exigen el cierre inmediato del centro de detención de Sde Teiman, después de las denuncias de torturas y asesinatos de palestinos detenidos en el lugar.
El responsable del ministerio gazatí, controlado por Hamas, anunció la formación de un comité de recepción compuesto por miembros de Justicia, Salud y la Fiscalía General para documentar los crímenes y abusos. “También hemos habilitado un enlace en línea para que las familias puedan ayudar a identificar los cuerpos”, sostiene Al Bursh, quien espera que los informes forenses “sirvan para llevar a Israel a la justicia internacional”.
Donald Trump está valorando pedirle a Israel que libere a Maruan Barguti, el líder palestino más popular, en prisión desde el 2002. En una entrevista publicada el jueves por la revista Time, el presidente estadounidense revela que ha discutido esa posibilidad con sus asesores, pero que todavía no ha tomado una decisión al respecto. Condenado por organizar atentados mortales durante la segunda intifada, Barguti es considerado una de las pocas figuras capaces de generar consenso entre las distintas facciones palestinas. Es un defensor de la solución de los dos estados y aboga por la desobediencia popular no violenta, lo que le ha valido las comparaciones con Nelson Mandela. Hamas exigió su liberación en el marco del actual acuerdo de alto el fuego, pero Israel de momento se ha resistido a esa demanda. Ayer, la esposa del activista, Fadwa Barguti, instó a Trump a contribuir a la excarcelación de su marido a través de un comunicado en el que se define al dirigente palestino como un “aliado” clave para conseguir “una paz justa y duradera en la región”.
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