La imagen icónica mediterránea de grupos alrededor de una hoguera en la Noche de San Juan para dar la bienvenida al solsticio de verano se pierde al menos en lo que se refiere al fuego y las llamas, porque cada vez más ciudades -entre otras, dos de las más pobladas de todo el litoral español Alicante y Elche- han prohibido encender y hay otras cercanas que lo limitan a zonas acotadas.En el caso de la capital de la provincia, esta restricción se notará menos -a priori- porque la ciudad entera se encuentra inmersa en sus días grandes de las fiestas del fuego precisamente ( Fogueres de Sant Joan ), sus Hogueras por autonomasia.Aunque el alcalde, Luis Barcala , ha justificado la medida de no tolerar ni una mecha en las dificultades para la limpieza de la arena, máxime cuando al día siguiente, la jornada en la que se culminan los festejos con la Cremà, hay una máxima afluencia de turistas y visitas, además de que es festivo local . Como se suelen utilizar palés de madera, después quedan clavos y otros residuos.Para su homólogo ilicitano, Pablo Ruz , el motivo para no permitir el fuego se razona más desde el punto de vista de la ecología, de la protección del paisaje y con fundamentos de la normativa europea, tal como ha subrayado su concejal de Turismo, Irene Ruiz, quien ha hecho énfasis en el « valor medioambiental » de este litoral. Por su parte, el comisario jefe de la Policía Local, César Zaragoza , ha coincidido en el riesgo de ciertos desechos cuando se permitía hacer hogueras, como maderas y vidrios rotos o brasas.En ambas ciudades, la multa puede llegar a los 1.500 euros para los infractores.MÁS INFORMACIÓN noticia No Los campings rivalizan ya con los resorts: barbacoas nocturnas acuáticas, tematización y hasta tiro con arcoQuienes a pesar de todo quieran cumplir con el ritual de saltar por encima de las llamas y pensar en un deseo, les quedan algunos rincones costeros cercanos, en El Campello y Santa Pola , si bien en zonas acotadas por los ayuntamientos.Tampoco podrán hacerlo ni en Benidorm ni en Torrevieja , en este último municipio, con riesgo de sanción aún más elevada, de 3.000 euros , ni en Orihuela, Guardamar del Segura o Pilar de la Horadada.No obstante, sí queda la costumbre de pasar la velada a pocos metros del mar, en familia, pareja o con amigos, pero sin fuego y, en general, con restricciones para el alcohol con el fin preventivo de evitar el botellón, por lo que habrá controles policiales de acceso. La imagen icónica mediterránea de grupos alrededor de una hoguera en la Noche de San Juan para dar la bienvenida al solsticio de verano se pierde al menos en lo que se refiere al fuego y las llamas, porque cada vez más ciudades -entre otras, dos de las más pobladas de todo el litoral español Alicante y Elche- han prohibido encender y hay otras cercanas que lo limitan a zonas acotadas.En el caso de la capital de la provincia, esta restricción se notará menos -a priori- porque la ciudad entera se encuentra inmersa en sus días grandes de las fiestas del fuego precisamente ( Fogueres de Sant Joan ), sus Hogueras por autonomasia.Aunque el alcalde, Luis Barcala , ha justificado la medida de no tolerar ni una mecha en las dificultades para la limpieza de la arena, máxime cuando al día siguiente, la jornada en la que se culminan los festejos con la Cremà, hay una máxima afluencia de turistas y visitas, además de que es festivo local . Como se suelen utilizar palés de madera, después quedan clavos y otros residuos.Para su homólogo ilicitano, Pablo Ruz , el motivo para no permitir el fuego se razona más desde el punto de vista de la ecología, de la protección del paisaje y con fundamentos de la normativa europea, tal como ha subrayado su concejal de Turismo, Irene Ruiz, quien ha hecho énfasis en el « valor medioambiental » de este litoral. Por su parte, el comisario jefe de la Policía Local, César Zaragoza , ha coincidido en el riesgo de ciertos desechos cuando se permitía hacer hogueras, como maderas y vidrios rotos o brasas.En ambas ciudades, la multa puede llegar a los 1.500 euros para los infractores.MÁS INFORMACIÓN noticia No Los campings rivalizan ya con los resorts: barbacoas nocturnas acuáticas, tematización y hasta tiro con arcoQuienes a pesar de todo quieran cumplir con el ritual de saltar por encima de las llamas y pensar en un deseo, les quedan algunos rincones costeros cercanos, en El Campello y Santa Pola , si bien en zonas acotadas por los ayuntamientos.Tampoco podrán hacerlo ni en Benidorm ni en Torrevieja , en este último municipio, con riesgo de sanción aún más elevada, de 3.000 euros , ni en Orihuela, Guardamar del Segura o Pilar de la Horadada.No obstante, sí queda la costumbre de pasar la velada a pocos metros del mar, en familia, pareja o con amigos, pero sin fuego y, en general, con restricciones para el alcohol con el fin preventivo de evitar el botellón, por lo que habrá controles policiales de acceso.
Los ayuntamientos justifican la medida por las dificultades para limpiar la arena y por ecología
La imagen icónica mediterránea de grupos alrededor de una hoguera en la Noche de San Juan para dar la bienvenida al solsticio de verano se pierde al menos en lo que se refiere al fuego y las llamas, porque cada vez más ciudades -entre otras, dos de las más pobladas de todo el litoral español Alicante y Elche- han prohibido encender y hay otras cercanas que lo limitan a zonas acotadas.
En el caso de la capital de la provincia, esta restricción se notará menos -a priori- porque la ciudad entera se encuentra inmersa en sus días grandes de las fiestas del fuego precisamente (Fogueres de Sant Joan), sus Hogueras por autonomasia.
Aunque el alcalde, Luis Barcala, ha justificado la medida de no tolerar ni una mecha en las dificultades para la limpieza de la arena, máxime cuando al día siguiente, la jornada en la que se culminan los festejos con la Cremà, hay una máxima afluencia de turistas y visitas, además de que es festivo local. Como se suelen utilizar palés de madera, después quedan clavos y otros residuos.
Para su homólogo ilicitano, Pablo Ruz, el motivo para no permitir el fuego se razona más desde el punto de vista de la ecología, de la protección del paisaje y con fundamentos de la normativa europea, tal como ha subrayado su concejal de Turismo, Irene Ruiz, quien ha hecho énfasis en el «valor medioambiental» de este litoral. Por su parte, el comisario jefe de la Policía Local, César Zaragoza, ha coincidido en el riesgo de ciertos desechos cuando se permitía hacer hogueras, como maderas y vidrios rotos o brasas.
En ambas ciudades, la multa puede llegar a los 1.500 euros para los infractores.
Quienes a pesar de todo quieran cumplir con el ritual de saltar por encima de las llamas y pensar en un deseo, les quedan algunos rincones costeros cercanos, en El Campello y Santa Pola, si bien en zonas acotadas por los ayuntamientos.
Tampoco podrán hacerlo ni en Benidorm ni en Torrevieja, en este último municipio, con riesgo de sanción aún más elevada, de 3.000 euros, ni en Orihuela, Guardamar del Segura o Pilar de la Horadada.
No obstante, sí queda la costumbre de pasar la velada a pocos metros del mar, en familia, pareja o con amigos, pero sin fuego y, en general, con restricciones para el alcohol con el fin preventivo de evitar el botellón, por lo que habrá controles policiales de acceso.
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