El Louvre permaneció cerrado durante toda la jornada del lunes para poder interrogar a losempleados, ante la sospecha de que los ladrones contaron con un complice dentro del museo Leer El Louvre permaneció cerrado durante toda la jornada del lunes para poder interrogar a losempleados, ante la sospecha de que los ladrones contaron con un complice dentro del museo Leer
Con el paso de las horas, disminuyen las esperanzas de recuperar las joyas robadas del Museo del Louvre y de identificar a los responsables del que ya se califica como el ‘golpe del siglo’, a pesar de las promesas del presidente Emmanuel Macron.
Una operación a gran escala está en marcha, con alrededor de 60 investigadores de la brigada anticrimen de la policía judicial de París y de la Oficina Central para la Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales. Sin embargo, la facilidad con la que una banda de cuatro individuos logró huir con las valiosas piezas, a bordo de dos scooters y en plena mañana de domingo, ha convertido la investigación en una carrera contrarreloj.
Aunque se habló de una posible colaboración con la firma israelí de inteligencia CGI Group, con sede en Tel Aviv, y reconocida por resolver el robo de mil millones de euros en Dresde en 2019, la dirección del museo negó rápidamente haber solicitado su participación.
«Todas las hipótesis están abiertas», declaró la fiscal de París, Laure Beccuau. «No descartamos que el robo haya sido encargado por un coleccionista, lo que aumentaría las probabilidades de recuperar las joyas en buen estado. Pero también es posible que los autores solo busquen los metales preciosos, quizás para blanquear dinero procedente del narcotráfico».
Beccuau tampoco excluye la posibilidad de una «injerencia extranjera», aunque aclara que no es, por ahora, la hipótesis principal.
El museo permaneció cerrado durante toda la jornada del lunes para permitir la continuación de los peritajes forenses e interrogar a empleados, ante la sospecha de que los ladrones contaron con un complice dentro.
Algunos testigos afirman haber oído a los asaltantes hablar en un idioma extranjero, lo que ha reavivado rumores, aún no confirmados, sobre la posible implicación de los ‘Panteras rosas’, una famosa banda originaria de la ex Yugoslavia, compuesta en su mayoría por ex militares de Serbia y Montenegro.
La Interpol les dio su apodo tras un espectacular robo en Londres en 2003, cuando un diamante fue escondido en un tarro de crema, emulando una escena de la saga cinematográfica protagonizada por el inspector Clouseau.
Sus atracos son reconocidos por su extrema rapidez, precisión quirúrgica, escasa violencia física y por dirigirse a objetivos de altísimo perfil. Justamente, como el Louvre.
Las joyas robadas suelen ser desmontadas y vendidas por partes en el mercado internacional. La red, considerada una de las organizaciones criminales más sofisticadas de Europa, estaría compuesta por cientos de miembros y se le atribuyen decenas de golpes en todo el continente.
En Francia, se le relaciona con atracos a la joyería Harry Winston en la avenida Montaigne de París (36 millones de dólares en 2007 y 73 millones en 2008), al Hotel Carlton de Cannes en 2013 (53 millones), y a la joyería Chaumet, cerca de los Campos Elíseos, en junio de 2021 (2 millones de euros). En todos estos casos, los botines jamás fueron recuperados.
Cultura // elmundo

