Distribuirá un 40% del valor del banco entre sus accionistas por esta vía. Aspira a lograr solo en España un beneficio de 1.600 millones en 2027 dentro de su nuevo plan estratégico Leer Distribuirá un 40% del valor del banco entre sus accionistas por esta vía. Aspira a lograr solo en España un beneficio de 1.600 millones en 2027 dentro de su nuevo plan estratégico Leer
Banco Sabadell ha desvelado las líneas maestras de su plan estratégico 2025-2027 con el que confía mantener su independecia en pleno proceso de OPA lanzada por BBVA. La entidad que preside Josep Oliu tiene el objetivo de generar más capital centrado solo en su negocio en España a través de un crecimiento en clientes y negocio superior y, a partir de ahí, distribuir todo lo que exceda del 13% entre sus accionistas. Con esta promesa, Sabadell se compromete al reparto de 6.300 millones de euros en dividendos en el próximo bienio, de los que 3.800 millones ya se habían anunciado. Son parte de los 1.300 millones de remuneración ordinaria anunciada para este año, entre los pagos de agosto y diciembre y las recompras de acciones; y otros 2.500 millones son los que se abonará en el primer cuatrimestre de 2026 con cargo a la venta de la filial británica, TSB, a Banco Santander. En total, la entidad espera repartir por esta vía un 40% de su valor actual en bolsa.
Entre los compromisos adquiridos dentro de su nuevo plan estratégico destaca la distribución del 60% del beneficio neto entre sus accionistas, el reparto de todo capital que exceda el 13%; una rentabilidad sobre el capital (ROTE) del 16% para el año 2027 y un beneficio que, por entonces, debería superar los 1.600 millones solo a partir de su negocio en España, un hito alcanzable teniendo en cuenta que 2024 se cerró con 1.574 millones sin contar TSB, aunque sin el respaldo -previsiblemente- que dio una subida de tipos de interés en vertical los pasados dos años a las cuentas de los bancos.
A cierre del primer semestre del año Sabadell ha vuelto a lograr un récord de beneficios, con 975 millones de euros hasta junio, un 23% más y una rentabilidad sobre el capital del 14,4% (RoTE), y un CET1 fully-loaded del 13,6%. Dentro de esta cuantía, TSB, que seguirá contribuyendo al negocio del grupo hasta su venta, aportó 171 millones de euros en el semestre, un 81% más, en la línea de un negocio minorista que ha cogido tracción y que ahora pasará a manos de Banco Santander.
La bajada de los tipos de interés está poniendo a prueba la resiliencia de los resultados bancarios. En el caso de Sabadell los ingresos disminuyeron un 1,5%, hasta los 3.119 millones de euros, con un margen de intereses un 2,7% inferior a cierre de junio, en los 2.425 millones de euros. Las comisiones netas crecieron, por su parte, un 3%, hasta llegar a los 694 millones de euros, gracias a la venta en seguros y al crecimiento del negocio de gestión de activos.
Asimismo, siguió aumentando la cartera de créditos, hasta un 6,1%, principalmente gracias a la firma de hipotecas, con un 44% más de actividad, hasta los 3.462 millones de euros, y la parte de pymes. La producción de crédito a empresas en España, es decir, la financiación a medio y largo plazo más las líneas de crédito, ascendió a 10.394 millones de euros entre enero y junio, en línea con el mismo periodo del año anterior, con un repunte destacado del 30% sobre marzo, aunque cae en el balance del año un 2%, hasta los 5.884 millones de euros. Los préstamos al consumo también aumentaron, hasta los 750 millones del segundo trimestre y un crecimiento del 17% sobre junio de 2024. Y, todo ello, con una morosidad que desciende. Lo hizo hasta el 2,5%, sin tener en cuenta TSB, donde se sitúa en el 2,8%.
Las nuevas palancas de su plan estratégico se basan en aumentar la captación de clientes, sobre todo en el ámbito digital (hasta un 30%, el doble del aumento que espera para los canales físicos); y crecer en todas las líneas de negocio: un 4% anual en hipotecas y en financiación a empresas y pymes (el primer componente de su cartera de crédito); en crédito al consumo espera aumentar su volumen un 6% al año en la media de los dos próximos ejercicios; y otro 5% en ahorro e inversión, apoyándose en la pata de la banca privada, que está liderando el crecimiento el sector en los últimos años. Además, Sabadell se ha marcado como objetivo aumentar el 15% el negocio de seguros gracias a su alianza con Zurich, y conseguir una cuarta parte del mercado de TPVs en los comercios españoles, cuando en 2024 su market share era del 20%.
Banco Sabadell ha sacado toda la artillería para convencer a sus accionistas de que deben quedarse en el banco y, por ende, no acudir a la oferta hostil que ha presentado BBVA y que podría llegar a mejorar pasado el verano. La primera cita relevante, tras conocer el plan estratégico y las cuentas del primer semestre, llegará el próximo 6 de agosto cuando la entidad celebrará dos juntas extraordinarias de accionistas -así lo requirió la CNMV- para aprobar la venta de TSB y un macrodividendo de 2.500 millones de euros íntegramente en efectivo.
Sabadell acordó con Banco Santander el pago de 3.100 millones de euros (2.650 millones de libras) por esta operación, que se cerrará en el arranque de 2026, con unas cifras favorables para ambas entidades y que el mercado valoró positivamente, teniendo en cuenta que su venta se realiza a multiplicadores de 1,5 veces su valor en libros, cuando Sabadell cotiza a 1,1 y es superior a las ratios de otras operaciones bancarias recientes en Reino Unido. De ahí saldrá el dividendo histórico que anunció la entidad que preside Josep Oliu y que para cobrarlo ha dejado claro que se debe ser accionista del banco. Sabadell distribuirá en cash 0,5 euros brutos por acción en los primeros meses de 2026, lo que por sí solo tiene una rentabilidad del 24%.
Pero antes llegarán otros dos pagos más con cargo a las cuentas de 2024. Uno nuevo este año, el próximo 29 de agosto por valor de 7 céntimos por acción, comunicado esta mañana al regulador. Su rentabilidad es del 3% a los precios actuales. Y el segundo pago se producirá el 29 de diciembre. Además, está previsto el reparto de un tercer dividendo complementario entre marzo y abril de 2026. La recompra de acciones, de 1.002 millones de euros, está completada ya en un 85%.
Y, a partir de aquí, queda esperar a que BBVA decida presentar ante la CNMV la última versión del folleto incluyendo ya la venta de TSB (si es aprobada por la junta de accionistas) para que dé comienzo el periodo de aceptación de la oferta. Esta semana la entidad decidió posponer el inicio hasta el mes de septiembre. Según la regulación estadounidense, donde BBVA está presenta a través de ADRs (depositary receipts), deberá extenderse por un mínimo de 30 días y en España se contempla un máximo de 70, con lo que la OPA debería estar resuelta, en un sentido o en otro, hacia mediados del mes de octubre.
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