La buena noticia para las mujeres es que Japón cuenta desde hoy con una primera ministra, por primera vez en su historia. La mala noticia para las feministas es que no es una de ellas. Sanae Takaichi, de 64 años, se ha impuesto este martes en primera votación en la Cámara Baja de la Dieta japonesa. Aunque la Cámara Alta todavía debe emitir su voto, en el caso altamente improbable de que no ganara, prevalece el veredicto de la Cámara Baja.
La política derechista suma mayoría en la Cámara Baja con el apoyo del partido liberal que manda en Osaka
La buena noticia para las mujeres es que Japón cuenta desde hoy con una primera ministra, por primera vez en su historia. La mala noticia para las feministas es que no es una de ellas. Sanae Takaichi, de 64 años, se ha impuesto este martes en primera votación en la Cámara Baja de la Dieta japonesa. Aunque la Cámara Alta todavía debe emitir su voto, en el caso altamente improbable de que no ganara, prevalece el veredicto de la Cámara Baja.
Su ascenso al poder estaba cantado desde que ganó las elecciones internas al liderazgo del Partido Liberal Democrático (PLD), el pasado 4 de octubre. Sin embargo, su militarismo desacomplejado prácticamente obligó al socio menor del PLD durante más de un cuarto de siglo, Komeito (centro pacifista), a romper la coalición. No importa. En Japón siempre hay un camino a la derecha y Takaichi lo encontró en el Partido de la Innovación, una fuerza liberal que tiene su feudo en Osaka. El pacto de investidura con este partido se firmó ayer lunes, por lo que el resultado de hoy no es ninguna sorpresa: solo dos escaños les separan de la mayoría absoluta en la Cámara Baja.
Tras la formalidad del voto en la Cámara Alta, Sanae Takaichi será proclamada primera ministra y, esta misma tarde, el emperador Naruhito oficializará el cambio en la jefatura de gobierno, pocas horas después de la dimisión formal de Shigeru Ishiba y todos sus ministros.
Takaichi recibió 237 votos, por encima de la mayoría de la cámara de 465 escaños, según un miembro del personal de la Cámara Baja.
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