La investigación llevaba a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha revelado que Servinabar 2000 SL no era solo una pequeña empresa de servicios sino que, en realidad, podría ser clave en el sistema de cobro que la presunta trama -que coordinó, según el juez, el ex número tres del PSOE Santos Cerdán – ideó para cobrar mordidas de constructoras que se adjudicaban obra pública. Ahora, tras la información remitida por la Hacienda Foral de Navarra al magistrado instructor del Supremo, se ha podido conocer que no solo el político tenía relación con la empresa fundada por el empresario investigado Joseba Antxon Alonso , sino que su hermana, Belén Cerdán , y su cuñado Antonio Muñoz Cano cobraron de ella por supuestos trabajos. Esta empresa suscitó el interés de los investigadores a raíz de los datos localizados en los móviles y dispositivos incautados a Koldo García, el exasesor de José Luis Ábalos. Anotaciones en su agenda personal y mensajes de WhatsApp revelaron la vinculación de Santos Cerdán con Servinabar. Tal es así que la UCO decía, literalmente, que el político tenía «cierta capacidad de decisión» sobre ella.Noticia Relacionada estandar No La ausencia de una regulación sobre lobbies abre la puerta a otro caso Montoro Paloma Esteban El sector advierte que se acaban las excusas para aprobar una ley y evitar que haya más escándalosPero, ¿qué es Servinabar? Pues una empresa local de Pamplona que creó Antxon Alonso con la idea de ir en unión temporal de empresas (UTE) con Acciona para hacerse con un contrato relativo a una mina (Mina Muga) ubicada en Sangüesa (Navarra). El 1 de junio de 2016, este empresario y Cerdán, amigos, firmaron un contrato privado por el que el político se hacía con 1.350 participaciones sociales de la compañía por 6.000 euros, lo que suponía el 45% del total. Ese contrato es clave para el juez porque demostraría indiciariamente que Cerdán era dueño de una empresa que tenía intereses y participaba en concursos para hacerse con contratos públicos a la vez que tenía, como dirigente socialista, capacidad de influir en quién se quedaba con esa obra pública.Sin embargo, en las declaraciones como imputados tanto de Cerdán como de Alonso, ambos negaron que ese contrato privado hubiera tenido validez en algún momento, y lo achacaron a una suerte de calentón de Cerdán que, ante los malos resultados electorales en 2016, fantaseó con dejar la política. Su colega le ofreció meterse en un proyecto, se juntaron para firmar, y finalmente Cerdán se echó para atrás porque su mujer le dijo que dónde iba que en la política estaba bien, según declaró el propio Cerdán.La conexión familiarSi hasta ahora los investigadores creían que sólo un Cerdán estaba conectado con Servinabar, la documentación de la Hacienda foral ha arrojado nueva luz sobre esa empresa: tanto la hermana como el cuñado también recibieron dinero de esa empresa. En concreto, la información del fisco navarro, al que tuvo acceso ABC, demuestra que la empresa abonó 22.200 euros a Belén Cerdán en 2020, cuando ella ya formaba parte de la corporación municipal de Milagro, su localidad natal. Según explicaron fuentes cercanas a la familia, Belén trabajó como administrativa para Servinabar desde el 1 de enero al 30 de junio de 2020 y cobró 2.000 euros netos al mes. Posteriormente se fue a una asesoría que llevaba las cuentas de esa empresa y siguió cobrando esa misma cantidad, con las mismas funciones pero trabajando ya por cuenta ajena. En cuanto al caso del cuñado de Cerdán, Antonio Muñoz Cano, los datos que tiene la Hacienda Foral -que analiza toda la vida fiscal de la empresa de los últimos diez años- revelan que cobró de la empresa de Alonso entre 2019 y 2022 hasta 61.669 euros. Fuentes de la defensa del exdirigente socialista matizaron que, en realidad, esos cobros eran debidos a trabajos realizados por el cuñado, habida cuenta que se dedica a la albañilería.Noran y Koldo García La UCO también puso el foco en su informe sobre la relación de Servinabar con la cooperativa Noran, creada por Alonso, en la que tuvo participación como socio cooperativista al menos durante un tiempo Koldo García y sobre la que, según los investigadores, también tenía capacidad de decisión Santos Cerdán.Si bien la Guardia Civil explicaba que la UTE Servinabar-Acciona Construcción abonó entre marzo de 2016 y enero del 2023 hasta 360.000 euros a la cooperativa Noran, la documentación aportada por la Hacienda foral al juez elevaría la cantidad que viajó de la empresa de Antxon Alonso a la cooperativa a los 729.000 euros de 2016 a 2024. El informe destacaba, además, que de lo recabado por Noran se envió 177.000 euros a Alonso, algo que llamó la atención de los agentes dado que el empresario y Koldo fueron socios por un tiempo al mismo porcentaje en la cooperativa y en cambio el exasesor de Ábalos sólo percibió 8.738 euros en nueve abonos.Fuentes cercanas a Koldo García consultadas por ABC indican que estuvo vinculado aproximadamente un año a esa cooperativa si bien gran parte del tiempo estuvo de baja médica por un accidente de tráfico. La investigación llevaba a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha revelado que Servinabar 2000 SL no era solo una pequeña empresa de servicios sino que, en realidad, podría ser clave en el sistema de cobro que la presunta trama -que coordinó, según el juez, el ex número tres del PSOE Santos Cerdán – ideó para cobrar mordidas de constructoras que se adjudicaban obra pública. Ahora, tras la información remitida por la Hacienda Foral de Navarra al magistrado instructor del Supremo, se ha podido conocer que no solo el político tenía relación con la empresa fundada por el empresario investigado Joseba Antxon Alonso , sino que su hermana, Belén Cerdán , y su cuñado Antonio Muñoz Cano cobraron de ella por supuestos trabajos. Esta empresa suscitó el interés de los investigadores a raíz de los datos localizados en los móviles y dispositivos incautados a Koldo García, el exasesor de José Luis Ábalos. Anotaciones en su agenda personal y mensajes de WhatsApp revelaron la vinculación de Santos Cerdán con Servinabar. Tal es así que la UCO decía, literalmente, que el político tenía «cierta capacidad de decisión» sobre ella.Noticia Relacionada estandar No La ausencia de una regulación sobre lobbies abre la puerta a otro caso Montoro Paloma Esteban El sector advierte que se acaban las excusas para aprobar una ley y evitar que haya más escándalosPero, ¿qué es Servinabar? Pues una empresa local de Pamplona que creó Antxon Alonso con la idea de ir en unión temporal de empresas (UTE) con Acciona para hacerse con un contrato relativo a una mina (Mina Muga) ubicada en Sangüesa (Navarra). El 1 de junio de 2016, este empresario y Cerdán, amigos, firmaron un contrato privado por el que el político se hacía con 1.350 participaciones sociales de la compañía por 6.000 euros, lo que suponía el 45% del total. Ese contrato es clave para el juez porque demostraría indiciariamente que Cerdán era dueño de una empresa que tenía intereses y participaba en concursos para hacerse con contratos públicos a la vez que tenía, como dirigente socialista, capacidad de influir en quién se quedaba con esa obra pública.Sin embargo, en las declaraciones como imputados tanto de Cerdán como de Alonso, ambos negaron que ese contrato privado hubiera tenido validez en algún momento, y lo achacaron a una suerte de calentón de Cerdán que, ante los malos resultados electorales en 2016, fantaseó con dejar la política. Su colega le ofreció meterse en un proyecto, se juntaron para firmar, y finalmente Cerdán se echó para atrás porque su mujer le dijo que dónde iba que en la política estaba bien, según declaró el propio Cerdán.La conexión familiarSi hasta ahora los investigadores creían que sólo un Cerdán estaba conectado con Servinabar, la documentación de la Hacienda foral ha arrojado nueva luz sobre esa empresa: tanto la hermana como el cuñado también recibieron dinero de esa empresa. En concreto, la información del fisco navarro, al que tuvo acceso ABC, demuestra que la empresa abonó 22.200 euros a Belén Cerdán en 2020, cuando ella ya formaba parte de la corporación municipal de Milagro, su localidad natal. Según explicaron fuentes cercanas a la familia, Belén trabajó como administrativa para Servinabar desde el 1 de enero al 30 de junio de 2020 y cobró 2.000 euros netos al mes. Posteriormente se fue a una asesoría que llevaba las cuentas de esa empresa y siguió cobrando esa misma cantidad, con las mismas funciones pero trabajando ya por cuenta ajena. En cuanto al caso del cuñado de Cerdán, Antonio Muñoz Cano, los datos que tiene la Hacienda Foral -que analiza toda la vida fiscal de la empresa de los últimos diez años- revelan que cobró de la empresa de Alonso entre 2019 y 2022 hasta 61.669 euros. Fuentes de la defensa del exdirigente socialista matizaron que, en realidad, esos cobros eran debidos a trabajos realizados por el cuñado, habida cuenta que se dedica a la albañilería.Noran y Koldo García La UCO también puso el foco en su informe sobre la relación de Servinabar con la cooperativa Noran, creada por Alonso, en la que tuvo participación como socio cooperativista al menos durante un tiempo Koldo García y sobre la que, según los investigadores, también tenía capacidad de decisión Santos Cerdán.Si bien la Guardia Civil explicaba que la UTE Servinabar-Acciona Construcción abonó entre marzo de 2016 y enero del 2023 hasta 360.000 euros a la cooperativa Noran, la documentación aportada por la Hacienda foral al juez elevaría la cantidad que viajó de la empresa de Antxon Alonso a la cooperativa a los 729.000 euros de 2016 a 2024. El informe destacaba, además, que de lo recabado por Noran se envió 177.000 euros a Alonso, algo que llamó la atención de los agentes dado que el empresario y Koldo fueron socios por un tiempo al mismo porcentaje en la cooperativa y en cambio el exasesor de Ábalos sólo percibió 8.738 euros en nueve abonos.Fuentes cercanas a Koldo García consultadas por ABC indican que estuvo vinculado aproximadamente un año a esa cooperativa si bien gran parte del tiempo estuvo de baja médica por un accidente de tráfico.
La investigación llevaba a cabo por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha revelado que Servinabar 2000 SL no era solo una pequeña empresa de servicios sino que, en realidad, podría ser clave en el sistema de cobro que la presunta … trama -que coordinó, según el juez, el ex número tres del PSOE Santos Cerdán– ideó para cobrar mordidas de constructoras que se adjudicaban obra pública. Ahora, tras la información remitida por la Hacienda Foral de Navarra al magistrado instructor del Supremo, se ha podido conocer que no solo el político tenía relación con la empresa fundada por el empresario investigado Joseba Antxon Alonso, sino que su hermana, Belén Cerdán, y su cuñado Antonio Muñoz Cano cobraron de ella por supuestos trabajos.
Esta empresa suscitó el interés de los investigadores a raíz de los datos localizados en los móviles y dispositivos incautados a Koldo García, el exasesor de José Luis Ábalos. Anotaciones en su agenda personal y mensajes de WhatsApp revelaron la vinculación de Santos Cerdán con Servinabar. Tal es así que la UCO decía, literalmente, que el político tenía «cierta capacidad de decisión» sobre ella.
Pero, ¿qué es Servinabar? Pues una empresa local de Pamplona que creó Antxon Alonso con la idea de ir en unión temporal de empresas (UTE) con Acciona para hacerse con un contrato relativo a una mina (Mina Muga) ubicada en Sangüesa (Navarra). El 1 de junio de 2016, este empresario y Cerdán, amigos, firmaron un contrato privado por el que el político se hacía con 1.350 participaciones sociales de la compañía por 6.000 euros, lo que suponía el 45% del total. Ese contrato es clave para el juez porque demostraría indiciariamente que Cerdán era dueño de una empresa que tenía intereses y participaba en concursos para hacerse con contratos públicos a la vez que tenía, como dirigente socialista, capacidad de influir en quién se quedaba con esa obra pública.
Sin embargo, en las declaraciones como imputados tanto de Cerdán como de Alonso, ambos negaron que ese contrato privado hubiera tenido validez en algún momento, y lo achacaron a una suerte de calentón de Cerdán que, ante los malos resultados electorales en 2016, fantaseó con dejar la política. Su colega le ofreció meterse en un proyecto, se juntaron para firmar, y finalmente Cerdán se echó para atrás porque su mujer le dijo que dónde iba que en la política estaba bien, según declaró el propio Cerdán.
La conexión familiar
Si hasta ahora los investigadores creían que sólo un Cerdán estaba conectado con Servinabar, la documentación de la Hacienda foral ha arrojado nueva luz sobre esa empresa: tanto la hermana como el cuñado también recibieron dinero de esa empresa. En concreto, la información del fisco navarro, al que tuvo acceso ABC, demuestra que la empresa abonó 22.200 euros a Belén Cerdán en 2020, cuando ella ya formaba parte de la corporación municipal de Milagro, su localidad natal. Según explicaron fuentes cercanas a la familia, Belén trabajó como administrativa para Servinabar desde el 1 de enero al 30 de junio de 2020 y cobró 2.000 euros netos al mes. Posteriormente se fue a una asesoría que llevaba las cuentas de esa empresa y siguió cobrando esa misma cantidad, con las mismas funciones pero trabajando ya por cuenta ajena.
En cuanto al caso del cuñado de Cerdán, Antonio Muñoz Cano, los datos que tiene la Hacienda Foral -que analiza toda la vida fiscal de la empresa de los últimos diez años- revelan que cobró de la empresa de Alonso entre 2019 y 2022 hasta 61.669 euros. Fuentes de la defensa del exdirigente socialista matizaron que, en realidad, esos cobros eran debidos a trabajos realizados por el cuñado, habida cuenta que se dedica a la albañilería.
Noran y Koldo García
La UCO también puso el foco en su informe sobre la relación de Servinabar con la cooperativa Noran, creada por Alonso, en la que tuvo participación como socio cooperativista al menos durante un tiempo Koldo García y sobre la que, según los investigadores, también tenía capacidad de decisión Santos Cerdán.
Si bien la Guardia Civil explicaba que la UTE Servinabar-Acciona Construcción abonó entre marzo de 2016 y enero del 2023 hasta 360.000 euros a la cooperativa Noran, la documentación aportada por la Hacienda foral al juez elevaría la cantidad que viajó de la empresa de Antxon Alonso a la cooperativa a los 729.000 euros de 2016 a 2024.
El informe destacaba, además, que de lo recabado por Noran se envió 177.000 euros a Alonso, algo que llamó la atención de los agentes dado que el empresario y Koldo fueron socios por un tiempo al mismo porcentaje en la cooperativa y en cambio el exasesor de Ábalos sólo percibió 8.738 euros en nueve abonos.
Fuentes cercanas a Koldo García consultadas por ABC indican que estuvo vinculado aproximadamente un año a esa cooperativa si bien gran parte del tiempo estuvo de baja médica por un accidente de tráfico.
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