El sindicato USO de RTVE ha recogido de «forma detallada» la duración de las intervenciones por género y tertuliano del programa que presenta Jesús Cintora. Aseguran que «los resultados no dejan margen a la interpretación» Leer El sindicato USO de RTVE ha recogido de «forma detallada» la duración de las intervenciones por género y tertuliano del programa que presenta Jesús Cintora. Aseguran que «los resultados no dejan margen a la interpretación» Leer
Hace casi medio año, ante las quejas de un gran número de trabajadores, el Consejo de Informativos de TVE abrió una investigación de oficio para averiguar si lo que los trabajadores de la casa denunciaban que estaba ocurriendo en programas como Mañaneros 360 o Malas Lenguas estaba ocurriendo de verdad. La investigación todavía no ha finalizado, según explicó el propio Consejo, por la cantidad de información que se ha recopilado. Este mismo martes, el presidente de RTVE, José Pablo López, en la Comisión de Control a RTVE en el Senado, respondía a una pregunta de la diputada de Vox, Carina Mejías, en la que acusaba de «proferir odio», asegurando que «confunden el odio con la libertad de expresión», tras señalar Mejías a dos colaboradores en particular de Malas Lenguas: Pablo Iglesias y Sarah Santaolalla.
A la espera de que el Consejo de Informativos de TVE publique los resultados de su investigación sobre el programa de Javier Ruiz y el de Jesús Cintora, ha sido el sindicato USO de RTVE el que ha llevado a cabo su propio estudio sobre uno de los dos programas. En particular, Malas Lenguas, que se emite a diario en La 1 y en La 2.
El sindicato ha hecho un análisis de diez emisiones consecutivas del programa Malas Lenguas, correspondientes a dos semanas completas, constantando, según señalan, «una pauta de comportamiento editorial y de tiempos de palabra incompatible con los principios de igualdad, pluralismo y servicio público que deben regir en RTVE».
Aseguran que desde USO «hemos recogido de forma detallada» la duración de las intervenciones por género y tertuliano y que «los resultados no dejan margen a la interpretación». Dichos resultados, según denuncian, visibilizan que en los 10 programas visionados, «el 100% presenta mayor tiempo de palabra acumulado en los tertulianos hombres». Además, en todas las emisiones, «el hombre con más intervenciones supera sistemáticamente a cualquier mujer en número y duración».
Así, el análisis revela que «la media de intervención masculina oscila entre 3,5 y 4,2 minutos por turno, frente a los 1,8-2,3 minutos de media femenina». «Incluso en las emisiones con mayor presencia de mujeres, el tiempo total de palabra se mantiene en torno al 65% para hombres y 35% para mujeres«, afirman.
El documento, además, recoge «interrupciones a tertulianas, uso de tono despectivo y un episodio concreto en el que el presentador chista a una invitada para que calle». En este sentido, señalan que Jesús Cintora actúa como «un tertuliano más cuando el debate no sigue la línea que le interesa, rompiendo la neutralidad profesional exigida en un medio público».
Además, durante la franja inicial del programa en La 2 «predominan los temas políticos y los tertulianos masculinos», mientras que al pasar a La 1 «se incorporan más mujeres y temas generalistas, lo que maquilla el desequilibrio sin corregirlo».
Es por ello que, acogiéndose al artículo 39 del Convenio Colectivo y al artículo 28 del Estatuto de la Corporación RTVE, los datos recogidos ponen de manifiesto «un sesgo estructural de género y una falta de neutralidad editorial contrario al Manual de Estilo» y a los artículos citados.
«RTVE no puede sostener con fondos públicos un espacio que normaliza el machismo, desequilibra la representación y degrada el debate público. No se trata de percepciones, sino de datos objetivos y comprobables», aseguran desde el sindicato, el cual solicita al Observatorio de Igualdad y al Consejo de Informativos de TVE que actúe.
Así, solicitan «una auditoría interna inmediata de los tiempos de palabra y la representatividad de género en todos los programas de debate»; la aplicación «estricta» del Manual de Estilo y «la revisión de la dirección editorial de Malas Lenguas; y «la formación obligatoria en igualdad para presentadores y tertulianos externos» para que se pongan fin a los desequilibrios que el análisis del sindicato ha percibido.
Hace un año, la Defensora de la Audiencia de RTVE, por entonces Rosa María Molló, tuvo en su programa al delegado de Contenidos de RTVE, Agustín Alonso, y al director y productor ejecutivo de La Revuelta, Ricardo Castella. Uno de los temas que trataron fue precisamente la poca presencia de mujeres en el programa presentado David Broncano, algo a lo que ya había hecho referencia LalaChus, colaboradora del programa.
Castella se comprometió a corregirlo, pero a día de hoy, LalaChus sigue siendo la única colaboradora femenina fija de La Revuelta. Ahora, es el comportamiento, tratamiento y tiempo que se da a las mujeres en Malas Lenguas lo que ha vuelto a poner a un programa de la tele pública en la picota por el tema de la desigualdad.
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