El mundo ya no se divide entre personas que eligen la tortilla de patatas con cebolla frente a los que no. Ahora en cualquier conversación alguien suelta «¿Eres team Leyre o team Amaia ?», y se forma un alboroto para convencer a los que no opinan como tú de cuál es mejor vocalista para La Oreja de Van Gogh , que si no se han hecho las cosas bien con Leyre Martínez, que si «ni locos» compran entradas para la nueva gira…Se ha generado un debate en torno a este tema pero, más allá de la parte musical, muchos se han dado cuenta de que lo que ha ocurrido pasa en la vida cotidiana: que te «cambien» por otra, que se deje la puerta abierta a un amor fallido… Esté mejor o peor hecho, esta situación se ve con normalidad…Noticias relacionadas estandar Si Respirar para soltar: cómo liberar la carga mental y regular el sistema nervioso Belén Colomina estandar No Menos sofocos, cansancio y sequedad Así influye la masturbación en los síntomas de la menopausia Raquel AlcoleaLa huella emocionalLourdes Gjivoje , sexóloga experta en relaciones de pareja y crecimiento personal, comenta que «es normal tener una pequeña espinita guardada en el corazón: puede ser ese primer amor o una historia que nos haya marcado especialmente.¿Por qué sucede esto? Sencillamente porque nos resulta difícil olvidar cómo nos ha hecho sentir una persona. «Si hemos estado muy enamorados o si, a través de esa relación, hemos anclado emociones positivas, es natural que queramos volver a revivir esa sensación», dice la experta, por lo que, cuando volvemos a ver a esa persona, «reaparecen todas aquellas emociones que quedaron grabadas y se reactivan ante el estímulo».¿Ha pasado eso con Amaia Montero y La Oreja de Van Gogh ? En términos amorosos no, pero sí se ha podido experimentar las mismas sensaciones y el recuerdo de unos años cargados de éxito. Si bien es cierto que se separaron en 2007 -cuando la vocalista decidió seguir su camino musical en solitario- llegó a los pocos meses Leyre Martínez y, asegurada la continuidad del grupo, ¿quién se acordaba de Montero? La actualidad nos hace pensar que La Oreja de Van Gogh siguió su curso porque «no quedaba otra», y por más que la compositora de ‘Mi nombre’ dio al grupo desde 2008 más alegrías que otra cosa, este tenía la espinita clavada, quién sabe si esperando el milagro de que Amaia, el primer amor, la que trajo los primeros discos y dio los primeros conciertos, volviese algún día.«Una emoción fuerte se queda anclada en nuestro interior y, cuando nos exponemos nuevamente al estímulo que la originó, las sensaciones vuelven a despertar. Es como cuando escuchamos una canción que nos transporta instantáneamente a un momento del pasado —ya sea de alegría o tristeza— y, sin saber muy bien por qué, revivimos todo como si estuviera ocurriendo de nuevo», recalca Lourdes Gjivoje. Lara Ferreiro , psicóloga experta en relaciones de amor, opina lo mismo. Comenta que « la memoria emocional no caduca . Historias de la neurociencia muestran que las emociones asociadas al amor se graban en la memoria. Aunque racionalmente se supere, el cuerpo recuerda lo que sintió. Y con los amores que nos marcaron sucede exactamente lo mismo».Po tanto, cuando las emociones son tan intensas, dejan huella en nosotros, de manera consciente o inconsciente. Lourdes Gjivoje señala que a veces ni siquiera nos damos cuenta de que seguimos sintiéndonos así, «porque el día a día, las rutinas o incluso otras relaciones pueden silenciar esas emociones». Pero basta un estímulo —una mirada, una palabra, una canción— para que el cerebro, de forma consciente o no, reactive esa emoción profunda que tanto nos marcó y que, en algún momento de nuestra vida, nos hizo sentir tan felices.Noticias relacionadas estandar Si Autora de ‘No vas a heredar la empresa’ Ángela Esteban, psicóloga: «¿Qué sentiremos al final de la vida cuando veamos que nos hemos perdido muchas cosas por el trabajo?» Melissa González estandar Si Psicóloga clínica Julie Smith: «Si das a los demás lo que quieren que seas, nunca sabrán quién eres de verdad» Raquel AlcoleaLas segundas oportunidadesOtra de las disputas que nos tienen divididos: confiar en las segundas oportunidades o no. La prensa del corazón nos ha demostrado que muchos de los famosos que se la dieron vivieron otra ruptura , pero oportunidades nos podemos dar tantas como podamos en diferentes ámbitos de la vida. Por ejemplo, Amaia Montero con La Oreja de Van Gogh. Rompieron hace 15 años y ahora se están dando otra oportunidad. ¿Han olvidado por qué no funcionó en su día? En efecto, con el trascurso del tiempo, las disputas pierden fuerza y no le damos tanta importancia si nuestro interés está en volver a intentarlo.Silvia Sanz, psicóloga experta en relaciones de pareja y autora de ‘Sexamor’, indica que las personas positivas que creen en el cambio , «seguramente ofrecerán otra oportunidad para lograr aprender de los errores». Puede suceder también que se reflexione y con la distancia se puedan reconocer nuestros propios errores. «Además, existen otros motivos que nos hacen retomar la relación, como puede ser el miedo a estar solos. Nos apegamos a los aspectos positivos de la relación, afinidades, diversión y mitigamos los aspectos que nos hicieron distanciarnos . En ocasiones son más importantes que los que nos unieron, pero el temor a no encontrar algo parecido nos hace intentarlo de nuevo», señala la Silvia Sanz. El mundo ya no se divide entre personas que eligen la tortilla de patatas con cebolla frente a los que no. Ahora en cualquier conversación alguien suelta «¿Eres team Leyre o team Amaia ?», y se forma un alboroto para convencer a los que no opinan como tú de cuál es mejor vocalista para La Oreja de Van Gogh , que si no se han hecho las cosas bien con Leyre Martínez, que si «ni locos» compran entradas para la nueva gira…Se ha generado un debate en torno a este tema pero, más allá de la parte musical, muchos se han dado cuenta de que lo que ha ocurrido pasa en la vida cotidiana: que te «cambien» por otra, que se deje la puerta abierta a un amor fallido… Esté mejor o peor hecho, esta situación se ve con normalidad…Noticias relacionadas estandar Si Respirar para soltar: cómo liberar la carga mental y regular el sistema nervioso Belén Colomina estandar No Menos sofocos, cansancio y sequedad Así influye la masturbación en los síntomas de la menopausia Raquel AlcoleaLa huella emocionalLourdes Gjivoje , sexóloga experta en relaciones de pareja y crecimiento personal, comenta que «es normal tener una pequeña espinita guardada en el corazón: puede ser ese primer amor o una historia que nos haya marcado especialmente.¿Por qué sucede esto? Sencillamente porque nos resulta difícil olvidar cómo nos ha hecho sentir una persona. «Si hemos estado muy enamorados o si, a través de esa relación, hemos anclado emociones positivas, es natural que queramos volver a revivir esa sensación», dice la experta, por lo que, cuando volvemos a ver a esa persona, «reaparecen todas aquellas emociones que quedaron grabadas y se reactivan ante el estímulo».¿Ha pasado eso con Amaia Montero y La Oreja de Van Gogh ? En términos amorosos no, pero sí se ha podido experimentar las mismas sensaciones y el recuerdo de unos años cargados de éxito. Si bien es cierto que se separaron en 2007 -cuando la vocalista decidió seguir su camino musical en solitario- llegó a los pocos meses Leyre Martínez y, asegurada la continuidad del grupo, ¿quién se acordaba de Montero? La actualidad nos hace pensar que La Oreja de Van Gogh siguió su curso porque «no quedaba otra», y por más que la compositora de ‘Mi nombre’ dio al grupo desde 2008 más alegrías que otra cosa, este tenía la espinita clavada, quién sabe si esperando el milagro de que Amaia, el primer amor, la que trajo los primeros discos y dio los primeros conciertos, volviese algún día.«Una emoción fuerte se queda anclada en nuestro interior y, cuando nos exponemos nuevamente al estímulo que la originó, las sensaciones vuelven a despertar. Es como cuando escuchamos una canción que nos transporta instantáneamente a un momento del pasado —ya sea de alegría o tristeza— y, sin saber muy bien por qué, revivimos todo como si estuviera ocurriendo de nuevo», recalca Lourdes Gjivoje. Lara Ferreiro , psicóloga experta en relaciones de amor, opina lo mismo. Comenta que « la memoria emocional no caduca . Historias de la neurociencia muestran que las emociones asociadas al amor se graban en la memoria. Aunque racionalmente se supere, el cuerpo recuerda lo que sintió. Y con los amores que nos marcaron sucede exactamente lo mismo».Po tanto, cuando las emociones son tan intensas, dejan huella en nosotros, de manera consciente o inconsciente. Lourdes Gjivoje señala que a veces ni siquiera nos damos cuenta de que seguimos sintiéndonos así, «porque el día a día, las rutinas o incluso otras relaciones pueden silenciar esas emociones». Pero basta un estímulo —una mirada, una palabra, una canción— para que el cerebro, de forma consciente o no, reactive esa emoción profunda que tanto nos marcó y que, en algún momento de nuestra vida, nos hizo sentir tan felices.Noticias relacionadas estandar Si Autora de ‘No vas a heredar la empresa’ Ángela Esteban, psicóloga: «¿Qué sentiremos al final de la vida cuando veamos que nos hemos perdido muchas cosas por el trabajo?» Melissa González estandar Si Psicóloga clínica Julie Smith: «Si das a los demás lo que quieren que seas, nunca sabrán quién eres de verdad» Raquel AlcoleaLas segundas oportunidadesOtra de las disputas que nos tienen divididos: confiar en las segundas oportunidades o no. La prensa del corazón nos ha demostrado que muchos de los famosos que se la dieron vivieron otra ruptura , pero oportunidades nos podemos dar tantas como podamos en diferentes ámbitos de la vida. Por ejemplo, Amaia Montero con La Oreja de Van Gogh. Rompieron hace 15 años y ahora se están dando otra oportunidad. ¿Han olvidado por qué no funcionó en su día? En efecto, con el trascurso del tiempo, las disputas pierden fuerza y no le damos tanta importancia si nuestro interés está en volver a intentarlo.Silvia Sanz, psicóloga experta en relaciones de pareja y autora de ‘Sexamor’, indica que las personas positivas que creen en el cambio , «seguramente ofrecerán otra oportunidad para lograr aprender de los errores». Puede suceder también que se reflexione y con la distancia se puedan reconocer nuestros propios errores. «Además, existen otros motivos que nos hacen retomar la relación, como puede ser el miedo a estar solos. Nos apegamos a los aspectos positivos de la relación, afinidades, diversión y mitigamos los aspectos que nos hicieron distanciarnos . En ocasiones son más importantes que los que nos unieron, pero el temor a no encontrar algo parecido nos hace intentarlo de nuevo», señala la Silvia Sanz.
El mundo ya no se divide entre personas que eligen la tortilla de patatas con cebolla frente a los que no. Ahora en cualquier conversación alguien suelta «¿Eres team Leyre o team Amaia?», y se forma un alboroto para convencer a los que no … opinan como tú de cuál es mejor vocalista para La Oreja de Van Gogh, que si no se han hecho las cosas bien con Leyre Martínez, que si «ni locos» compran entradas para la nueva gira…
Se ha generado un debate en torno a este tema pero, más allá de la parte musical, muchos se han dado cuenta de que lo que ha ocurrido pasa en la vida cotidiana: que te «cambien» por otra, que se deje la puerta abierta a un amor fallido… Esté mejor o peor hecho, esta situación se ve con normalidad…
La huella emocional
Lourdes Gjivoje, sexóloga experta en relaciones de pareja y crecimiento personal, comenta que «es normal tener una pequeña espinita guardada en el corazón: puede ser ese primer amor o una historia que nos haya marcado especialmente.
¿Por qué sucede esto? Sencillamente porque nos resulta difícil olvidar cómo nos ha hecho sentir una persona. «Si hemos estado muy enamorados o si, a través de esa relación, hemos anclado emociones positivas, es natural que queramos volver a revivir esa sensación», dice la experta, por lo que, cuando volvemos a ver a esa persona, «reaparecen todas aquellas emociones que quedaron grabadas y se reactivan ante el estímulo».
¿Ha pasado eso con Amaia Montero y La Oreja de Van Gogh? En términos amorosos no, pero sí se ha podido experimentar las mismas sensaciones y el recuerdo de unos años cargados de éxito. Si bien es cierto que se separaron en 2007 -cuando la vocalista decidió seguir su camino musical en solitario- llegó a los pocos meses Leyre Martínez y, asegurada la continuidad del grupo, ¿quién se acordaba de Montero? La actualidad nos hace pensar que La Oreja de Van Gogh siguió su curso porque «no quedaba otra», y por más que la compositora de ‘Mi nombre’ dio al grupo desde 2008 más alegrías que otra cosa, este tenía la espinita clavada, quién sabe si esperando el milagro de que Amaia, el primer amor, la que trajo los primeros discos y dio los primeros conciertos, volviese algún día.
«Una emoción fuerte se queda anclada en nuestro interior y, cuando nos exponemos nuevamente al estímulo que la originó, las sensaciones vuelven a despertar. Es como cuando escuchamos una canción que nos transporta instantáneamente a un momento del pasado —ya sea de alegría o tristeza— y, sin saber muy bien por qué, revivimos todo como si estuviera ocurriendo de nuevo», recalca Lourdes Gjivoje.
Lara Ferreiro, psicóloga experta en relaciones de amor, opina lo mismo. Comenta que «la memoria emocional no caduca. Historias de la neurociencia muestran que las emociones asociadas al amor se graban en la memoria. Aunque racionalmente se supere, el cuerpo recuerda lo que sintió. Y con los amores que nos marcaron sucede exactamente lo mismo».
Po tanto, cuando las emociones son tan intensas, dejan huella en nosotros, de manera consciente o inconsciente. Lourdes Gjivoje señala que a veces ni siquiera nos damos cuenta de que seguimos sintiéndonos así, «porque el día a día, las rutinas o incluso otras relaciones pueden silenciar esas emociones». Pero basta un estímulo —una mirada, una palabra, una canción— para que el cerebro, de forma consciente o no, reactive esa emoción profunda que tanto nos marcó y que, en algún momento de nuestra vida, nos hizo sentir tan felices.
Las segundas oportunidades
Otra de las disputas que nos tienen divididos: confiar en las segundas oportunidades o no. La prensa del corazón nos ha demostrado que muchos de los famosos que se la dieron vivieron otra ruptura, pero oportunidades nos podemos dar tantas como podamos en diferentes ámbitos de la vida. Por ejemplo, Amaia Montero con La Oreja de Van Gogh.
Rompieron hace 15 años y ahora se están dando otra oportunidad. ¿Han olvidado por qué no funcionó en su día? En efecto, con el trascurso del tiempo, las disputas pierden fuerza y no le damos tanta importancia si nuestro interés está en volver a intentarlo.
Silvia Sanz, psicóloga experta en relaciones de pareja y autora de ‘Sexamor’, indica que las personas positivas que creen en el cambio, «seguramente ofrecerán otra oportunidad para lograr aprender de los errores». Puede suceder también que se reflexione y con la distancia se puedan reconocer nuestros propios errores.
«Además, existen otros motivos que nos hacen retomar la relación, como puede ser el miedo a estar solos. Nos apegamos a los aspectos positivos de la relación, afinidades, diversión y mitigamos los aspectos que nos hicieron distanciarnos. En ocasiones son más importantes que los que nos unieron, pero el temor a no encontrar algo parecido nos hace intentarlo de nuevo», señala la Silvia Sanz.
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