Ada Lluch ni ha sido expulsada del plató de Espejo Público ni seis personas la atacaron durante su participación en el programa de Susanna Griso. Sin embargo, la influencer trumpista ha publicado un vídeo en el que acusa al programa de haberla echado y de «mentir» Leer Ada Lluch ni ha sido expulsada del plató de Espejo Público ni seis personas la atacaron durante su participación en el programa de Susanna Griso. Sin embargo, la influencer trumpista ha publicado un vídeo en el que acusa al programa de haberla echado y de «mentir» Leer
Pocas veces se ha vivido tal indignación en el plató de Espejo Público por parte de los colaboradores, pero, especialmente, de la presentadora, Susanna Griso. La presencia de Ada Lluch, influencer trumpista, ultraconservadora, seguidora de Vox, ha provocado un enfrentamiento como pocas veces se ha visto en el programa. Las «barbaridades», como ha calificado varias veces Susanna Griso las palabras de Lluch, que ha soltado durante los 10 minutos que ha tenido en el plató han hecho que Griso le connminara a una nueva visita al plató con sus estadísticas y el programa con las suyas para desmontar las graves acusaciones que ha hecho la influencer.
Sin embargo, Ada Lluch ha conseguido el momento que buscaba. Susanna Griso despedía a la mesa de colaboradores para irse a la sección de crónica social de Espejo Público y Lluch aprovechaba para acusar en un vídeo en sus redes sociales al programa de Antena 3 de haberla echado del plató. En ningún momento, ni Susanna Griso ni ningún miembro del equipo la echan, más bien todo lo contrario, se la invita a volver y lo único que se le dice es que no dijera que el programa la atacaba, pues «has tenido más tiempo incluso que los colaboradores».
«Me han echado del plató por decir que el 91% de los detenidos por hurtos son extranjeros. No les ha gustado que viniera preparada y con estadísticas. Me parece muy gracioso como todos estos periodistas que viven en buenas zonas le dicen a una persona que viene de familia obrera y trabajadora que las calles son seguras, que las mujeres no son violadas y que todos vivimo sin miedo. Mi recomendación es que vayan a El Raval a partirde las ocho de la tarde. Me parece muy heavy que nos mientan así a la cara», ha afirmado Ada Lluch en un vídeo publicado nada más salir de Espejo Público.
La realidad es que Ada Lluch se sentó en la mesa de colaboradores después de que Susanna Griso despidiera a Vicente Vallés, que había acudido al programa para hablar de su nuevo libro. «Ella es una influencer catalana, que ha tenido contacto con Donald Trump y que siempre defiende al presidente de EEUU», la presentaba la periodista. Susanna Griso saludaba a Ada Lluch ya sentada en la mesa de Espejo Público y le lanzaba la primera pregunta: «Has pasadode ser una mujer de izquierdas a defender las ideas de Trump». «Yo no tenía ninguna base ni el racionamiento crítico que tengo ahora. Poco a poco fui creando mi opinión propia», aseguraba la influencer. A continuación, Susanna Griso daba paso a un vídeo para explicar quién es esta chica y cuáles han sido sus siempre polémicas opiniones, que movilizan miles de comentarios cada vez que habla.
«Es la voz del trumpista en Europa (…) Escribe todo lo que piensa. Dice tener un pasado del que se avergüenza: no estaba feliz», arranca el vídeo mientras se intercalan algunas de sus afirmaciones más polénicas como que «el feminismo no tiene sentido» o que «los hombres despiertos no son capaces de satisfacer a las mujeres», que el mismo Elon Musk compartió, o que «no hay nada más satisfactorio que dar placer a un hombres». «Pero dice que gracias a su ex marido pasó a ser una influencer ultra conservadora. Cada vez que puede presume de su foto con Donald Trump. Está acostumbrada a lidiar con las críticas que generan sus opiniones. Aunque Ada coquetea con la política y es fiel seguidora de Vox dice no tener aspiraciones políticas», terminó el vídeo de presentación.
«¿De verdad tu aspiración es hacer feliza un hombre?», le preguntaba a sopetón Susanna Griso nada más terminar el vídeo. «Mi concepto de felicidad es crear una familia y tener un esposo y hacerle feliz, pero que él también me haga feliz a mí». Susanna Griso, anodada con las opiniones de Ada Lluch le preguntaba entonces si realmente creía que el feminismo era inútil. Ada Lluch soltaba su discurso, afirmando que hay desigualdades en otros países, pero que a ella le preocupa el suyo y sentenciando que «el feminismo está demonizando a los hombres como género y no es justo. Se ha generado odio a través del feminismo«
Susanna Griso daba paso entonces a los colaboradores. El primero era Javier Caraballo, el cual mostraba su preocupación por «el fenómeno de los youtubers sustituyendo a periodistas». Con educación, ambos se enzarzaban en una discusión, pero fue con el tema de la inmigración cuando la mesa ya no pudo soportar las afirmaciones de Lluch.
«España es uno de los países más seguros del mundo», le señalaron después de que la influencer trumpista haya dicho en varias ocasiones de lo peligroso que es vivir en España «por culpa de la inmigración». «Las mujeres, niños y hombres no están seguros en nuestro país. Sólo hay que ver las estadísitcas», añadía. «Mi país se está destruyendo por la inmigración masiva. En vuestro mundo de Yupi quizá no lo veis, pero la gente trabajadora sí«, aseguró.
Ante esto, Susanna Griso le preguntaba que si no le escandalizaba «la violencia que hay en EEUU». La respuesta de Ada Lluch provocaba la indignación de la presentadora. «Por supuesto, una violencia que ejerce las personas transgénero, los inmigrantes ilegales», soltaba sin ningún tipo de vergüenza Ada Lluch.
«¡Qué barbaridad es esa! Tienes que tener responsabilidad en lo que dices cuando te sigue tanta gente. No puedes soltar esas barbaridades. ¡Qué barbaridad!«, le espetaba Susanna Griso completamente escandalizada por la afirmación que Lluch acababa de decir. «Busca los ataques que ha habido de personas transgéneros. Están enfadados con la sociedad. Los últimos tiroteos en colegios en EEUU los han llevado a cabo personas transgénero», volvía a repetir Lluch. La mesa de colaboradores se revolucionada: «Te lo estás inventado». «No me estoy inventado nada», insistía la influencer.
«¿Puedes salir a la calle y hablar con la gente trabajadora de las consecuencias de como se destroza nuestra sociedad por culpa de la inmigración irregular? Como estáis en vuestra burbuja…», lanzaba Lluch a la mesa que le acusaba de estar haciendo afirmaciones que no estaban confirmadas ni era verídicas. «Yo vivo en el Raval y vivo muy seguro. Te recomiendo que vayas al médido porque no controlas la ira», le soltaba uno de los colaboradores perdiendo los nervios ante «las barbaridades» de Lluch.
A la influencer le daba igual: «Si ves las estadisticas el 90% de los hurtos fueron cometidos por extranjeros». «Pero, ¿qué dices? Eso es mentira», le gritaba la presentadora y toda la mesa de colaboradores.
Ante el follón que estaba armando y tras tener que dar paso a la mesa de crónica social de Espejo Público, Susanna Griso despedía a Lluch: «Lo tengo que dejar aquí. Te reitero la invitación. Vente con las estadísticas y las contrastamos». Lluch, entonces, le decía que las tenía en el móvil, pero Susanna Griso le volvía a repetir que volviera otro día y ella mostrara las suyas y el programa las suyas.
Y Ada Lluch encontró la excusa perfecta para poder salir de Espejo Público diciendo que la habían echado cuando no era así: «Me parece muy heavy que en el momento que veis que no podeís ganar un debate con estadísitca me atacais. Tengo a seis personas adultas atacándome por decir las verdades». «No te han atacado seis personas, igual tienes un problema con las cifras», le espetaba muy enfadada Susanna Griso, viendo la deriva que estaba cogiendo la influencer. «Tengo los números». Fue su última palabra y la de la presentadora. Absolutamente nadie le dijo a Ada Lluch que se fuera del plató ni del programa. Susanna Griso se levantó y se fue al sillón con los colaboradores de la crónica social. Ni expulsión, ni no haberla dejado hablar…
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