La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha transmitido en su rueda de prensa semanal un mensaje del presidente Donald Trump: “Teniendo en cuenta que existe una posibilidad considerable de que se celebren o no negociaciones con Irán en un futuro próximo, tomaré una decisión sobre si atacar o no en las próximas dos semanas”.
El presidente deja la puerta abierta a la negociación sobre el programa nuclear iraní
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha transmitido en su rueda de prensa semanal un mensaje del presidente Donald Trump: “Teniendo en cuenta que existe una posibilidad considerable de que se celebren o no negociaciones con Irán en un futuro próximo, tomaré una decisión sobre si atacar o no en las próximas dos semanas”.
El mandatario lleva días alimentando la intriga sobre si finalmente se sumará a la campaña militar israelí, una decisión que divide al Partido Republicano y a destacados miembros del movimiento MAGA, pues incumpliría una de sus principales promesas de campaña, la de no involucrarse en nuevos conflictos en el extranjero.
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La amenaza de ir a la guerra con Irán, sobre cuyos cielos Trump asegura tener un “control absoluto”, además de saber “dónde se esconde” su líder supremo, Alí Jamenei, busca que Teherán recule y renuncie a su programa nuclear, abriéndose de nuevo a un acuerdo con Washington.
Sin embargo, el régimen persa ha asegurado repetidamente desde el inicio de los bombardeos israelíes que la ventana diplomática, tras cinco rondas de negociación con EE.UU. en Omán, está cerrada, y que su enriquecimiento de uranio continuará “con más fuerza”.
El ataque de Irán contra el mayor hospital del sur de Israel, esta madrugada, da más motivos al sector de asesores de Trump que aboga por bombardear al país y unirse a la campaña militar israelí, pese al riesgo de escalada.
El primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, ha presionado esta mañana para arrastrarlo a una guerra que una mayoría de estadounidenses preferiría evitar, según una reciente encuesta de YouGov. “Es una decisión que debe tomar él, pero puedo decirles que ya está ayudando mucho, porque está participando en la protección del cielo de Israel y sus ciudades”, ha dicho el primer ministro. “El presidente Trump hará lo mejor para Estados Unidos. Confío en su criterio. Es un gran amigo, un gran líder mundial, un gran amigo de Israel y del pueblo judío”, ha sentenciado.
Netanyahu presiona a Trump para arrastrarlo a la guerra: “Confío en su criterio. Es un gran amigo y líder mundial”
Una coalición de más de treinta congresistas y senadores han presentado dos resoluciones en ambas cámaras legislativas con las que buscan bloquear un ataque directo sobre Irán y ejercer su autoridad constitucional para declarar guerras. A pesar de la división de los republicanos, sus posibilidades de éxito son bajas dado que los conservadores controlan ambas cámaras.
De momento, la participación estadounidense se ha limitado a la defensa de Israel, mediante la interceptación de la mayoría de los misiles balísticos iraníes. Pero podría evolucionar hacia una implicación más directa. Tel Aviv requiere de la ayuda del Pentágono para desarticular el importante búnker nuclear de Fordo, algo que puede lograr con sus bombas más pesadas, las de 13 toneladas. Para eso necesita que EE.UU. lleve su bombardero B-2 por el espacio aéreo iraní y lance la bomba GBU-57, que solo posee Washington.
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