Steve Witkoff, hombre de confianza de Donald Trump a la hora de ejercer mediaciones y hablar tanto con Vladímir Putin como con Beniamin Netanyahu, viajaba ayer a Israel para ver “cómo se puede mejorar la situación en Gaza”.
Visitará alguno de los centros de reparto de ayuda donde cada día mueren palestinos tiroteados
Steve Witkoff, hombre de confianza de Donald Trump a la hora de ejercer mediaciones y hablar tanto con Vladímir Putin como con Beniamin Netanyahu, viajaba ayer a Israel para ver “cómo se puede mejorar la situación en Gaza”.
Según se anunciaba ayer, el empresario estadounidenses visitará alguno de los llamados centros de reparto de alimentos organizados por EE.UU. e Israel bajo la marca privada Fundación Humanitaria de Gaza y donde cada día palestinos que acuden en busca de ayuda mueren tiroteados. Más de mil personas han sido muertas en estas circunstancias desde finales de mayo. Estos disparos indiscriminados responden a un proceder premeditado del ejército israelí, según revelaban soldados en un informe de la oenegé israelí Breaking the Silence publicado el pasado domingo. Así, seis personas morían ayer y decenas eran heridas cerca de uno de estos centros en la zona de Rafah y otras cuatro –más 25 heridos– cuando esperaban alimentos en Wadi Gaza, anunció la Defensa Civil gazatí.
Emiratos comenzarán la construcción de un acueducto desalinizador para abastecer de agua al sur de Gaza desde Egipto
Las muertes por hambre es otro de los temas que esperan a Witkoff. El Ministerio de Sanidad gazatí registró ayer la muerte de cuatro personas más por desnutrición el martes, entre ellas una bebé de dos años, Mecca al Gharabli.“Esto eleva el total de muertes relacionadas con la hambruna a 154, incluidas las de 89 niños”, afirmó el ministerio en un comunicado.
Se desconoce si Steve Witkoff hará algún tipo de anuncio. Un funcionario estadounidense citado por el portal Axios dijo que “el presidente quiere conocer mejor cuál es la situación humanitaria en Gaza para sabe cómo llevar más ayuda a los civiles”. Trump hizo una mención velada a este respecto el pasado lunes, tras reñir (suavemente) al primer ministro israelí, aludiendo a una mayor implicación estadounidense. Al mismo tiempo, sin embargo, ha impuesto sanciones personales a Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para Cisjordania y Gaza, que ha explicado detallada y públicamente la situación en Gaza.
En este sentido, sorprendía ayer el anuncio de que Emiratos Árabes Unidos comenzarán en los próximos días la construcción de un acueducto desalinizador para abastecer de agua al sur de Gaza desde Egipto, un proyecto que cuenta con el consentimiento de Israel, según la agencia oficial emiratí, WAM, citada por Afp. El acceso al agua potable es extremadamente limitado en todo el territorio, donde el 80% de la infraestructura necesaria ha sido destruida.
Falta saber quién aprovechará este recurso. Ze’ev Elkin, ministro del gabinete de Netanyahu propuso ayer en la televisión pública, Kan, anexionar partes de Gaza si Hamas no se aviene a los términos israelíes en un acuerdo para liberar rehenes.
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