Cuando el primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, contó a Donald Trump su plan de atacar Irán, el presidente no se opuso, pero impuso una condición: evitar por el momento el asesinato de líderes políticos. Según informa la agencia Reuters citando a dos altos funcionarios de la Administración estadounidense, y confirma Associated Pess, Tel Aviv planeaba matar al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, pero Trump vetó ese escenario.
El primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, no confirma ni desmiente la información, revelada por la agencia Reuters: “No voy a entrar en eso”
Cuando el primer ministro israelí, Beniamin Netanyahu, contó a Donald Trump su plan de atacar Irán, el presidente no se opuso, pero impuso una condición: evitar por el momento el asesinato de líderes políticos. Según informa la agencia Reuters citando a dos altos funcionarios de la Administración estadounidense, Tel Aviv planeaba matar al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, pero Trump vetó ese escenario.
”¿Han matado los iraníes a algún estadounidense? No. Hasta que lo hagan, ni siquiera hablamos de ir tras los líderes políticos”, cita Reuters a una de las fuentes. El gobierno israelí informó a Washington de que tenían la oportunidad de asesinar al máximo líder iraní, pero Trump les hizo desistir de su plan.
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Preguntado sobre esta información, Netanyahu ha respondido este domingo en Fox News que “hay tantos informes falsos sobre conversaciones que nunca tuvieron lugar, que no voy a entrar en eso. Pero puedo decirles que creo que hacemos lo que tenemos que hacer, haremos lo que tengamos que hacer. Y creo que Estados Unidos sabe lo que es bueno para Estados Unidos”.
El intercambio de bombardeos entre Israel e Irán ha hecho saltar por los aires el diálogo entre Washington y Teherán sobre su programa nuclear. El enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, tenía previsto este fin de semana afrontar la sexta ronda de negociaciones en Omán, pero su contraparte le informó de que no iba a producirse.
Trump se dirige hoy a Kananaskis (Canadá), donde tendrá lugar su primera cumbre con las economías del G-7 desde que regresó a la Casa Blanca. El encuentro, marcado por la amenaza expansionista del presidente a su vecino del norte, tendrá entre sus puntos centrales el conflicto en Oriente Medio, que muestra señales de escalada y “amenaza la paz regional”, aseguró el primer ministro canadiense Mark Carney.
Mientras Trump sostiene que “EE.UU. no tuvo nada que ver con el ataque contra Irán”, como reiteró a través de sus redes sociales durante la madrugada del domingo, amenaza a Teherán con represalias “de una intensidad nunca vista” si lanza algún ataque sobre las bases americanas en la región. “Sin embargo, podemos llegar fácilmente a un acuerdo entre Irán e Israel y poner fin a este conflicto sangriento”, señaló, sin especificar qué tipo de pacto.
“Pronto haya paz entre Israel e Irán. Se están llevando a cabo muchas llamadas. Hago mucho y nunca se me reconoce nada”
El presidente, que el viernes pareció abandonar la diplomacia al afirmar que “lo sabíamos todo” sobre la ofensiva israelí y que se produjo por el vencimiento del ultimátum de 60 días que había lanzado hace dos meses, apostó esta mañana de nuevo por el diálogo. “Irán e Israel deben llegar a un acuerdo, y lo harán, al igual que hice con India y Pakistán”, ha asegurado en su red social, atribuyéndose el mérito de fraguar la paz entre los dos países asiáticos “utilizando el COMERCIO con Estados Unidos para aportar razón, cohesión y cordura a las conversaciones con dos excelentes líderes que fueron capaces de tomar rápidamente una decisión y ¡DETENERLO!”
No ha dudado, en un segundo mensaje en Truth Social, en atribuir la culpa a su predecesor, el presidente Joe Biden, quien “ha perjudicado las perspectivas a largo plazo con algunas decisiones muy estúpidas”. Y ha reiterado que está teniendo un papel activo con el que conseguirá que “pronto haya paz entre Israel e Irán”, pues “se están llevando a cabo muchas llamadas y reuniones. Hago mucho y nunca se me reconoce nada, pero no pasa nada, el PUEBLO lo entiende. ¡HAGAMOS QUE ORIENTE MEDIO VUELVA A SER GRANDE!”
Entre esas llamadas, están las producidas el sábado y el domingo con el presidente ruso Vladimir Putin y el turco Recep Tayyip Erdogan. Tras hablar con el primero, Trump dijo que “él cree, al igual que yo, que esta guerra entre Israel e Irán debe terminar”. Tras su conversación con Erdogan, la segunda en 24 horas, la oficina del presidente turco dijo que le había subrayado la necesidad de “actuar con urgencia para evitar una catástrofe que podría inflamar toda la región”.
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