El Departamento de Inteligencia de Ucrania ha difundido una serie de documentos que, asegura, corresponden al Pozharsky, el más reciente submarino nuclear ruso de cuarta generación, botado el pasado mes de febrero. La inteligencia de Kyiv asegura que ha obtenido los documentos —diagramas, tripulación, características, planificación…— hacheando a los militares rusos. El Pozharsky es un submarino nuclear de última generación, pieza clave de la tríada nuclear de Moscú. Tiene su base permanente en Gadzhiyevo, óblast de Múrmansk, y forma parte de la Flota del Norte de Rusia.
Los datos sobre nave, botada por el propio Vladimir Putin el pasado mes de julio, comprometen la estrategia de Moscú en el Ártico
El Departamento de Inteligencia de Ucrania ha difundido una serie de documentos que, asegura, corresponden al Pozharsky, el más reciente submarino nuclear ruso de cuarta generación, botado el pasado mes de febrero. La inteligencia de Kyiv asegura que ha obtenido los documentos —diagramas, tripulación, características, planificación…— hacheando a los militares rusos. El Pozharsky es un submarino nuclear de última generación, pieza clave de la tríada nuclear de Moscú. Tiene su base permanente en Gadzhiyevo, óblast de Múrmansk, y forma parte de la Flota del Norte de Rusia.
Esta información no solo puede exponer las debilidades del submarino, sino de todos los de su clase, que forman el grueso de la posición en el Ártico de Moscú. Este hecho sucede después de que el viernes Donald Trump asegurara que al menos dos submarinos nucleares estadounidenses se dirigían hacia Rusia como respuesta a unas declaraciones del expresidente ruso Dimitri Medvedev.

ALEXANDER KAZAKOV/SPUTNIK/KREMLIN/POOL/EPA
Según el Ministerio de Defensa de Ucrania, los piratas informáticos han conseguido hacerse con una serie de documentos, de los que solo han publicado algunos, que contienen “las instrucciones de combate para la tripulación, el esquema de combate del buque, las instrucciones de trabajo” y, también, el libro de horarios del Pozharsky que, apuntan, “regula el combate diario y el trabajo diario” en la nave. El submarino transporta 16 silos de lanzamiento para misiles balísticos intercontinentales, cada uno capaz de portar hasta diez ojivas nucleares.
Lee también
El supuesto hackeo al Knyaz Pozharsky es el más reciente de una serie de operaciones de inteligencia contra Rusia y su tríada nuclear. A comienzos de junio, Ucrania lanzó la operación Teleraña, un ataque con drones que destruyó varios aviones de aviación estratégica, también parte de la tríada nuclear rusa.
Ninguna firma independiente de ciberseguridad ni agencia occidental ha confirmado la afirmación de este domingo, y Rusia no ha emitido ninguna declaración oficial reconociendo una brecha de seguridad. Este lunes, el Kremlin ja pedido cautela tras el choque con entre Medvedev y Trump: ”En una guerra nuclear no hay vencedores”.
Internacional