Otra vez escenas de nervios y decepción en un aeropuerto de Moscú, en plena temporada turística en Rusia. La aerolínea de bandera rusa Aeroflot tuvo que cancelar este lunes decenas de vuelos. En esta ocasión el motivo no fue un ataque de drones ucranianos, como hace una semana, sino un fallo en los sistemas informáticos. Un grupo de hackers reivindicó ser el autor de un sabotaje y lo relacionó con la guerra en Ucrania.
La aerolínea Aeroflot tiene que cancelar más de medio centenar de vuelos con salida y destino en Sheremétevo, el principal aeropuerto de Moscú
Otra vez escenas de nervios y decepción en un aeropuerto de Moscú, en plena temporada turística en Rusia. La aerolínea de bandera rusa Aeroflot tuvo que cancelar este lunes decenas de vuelos. En esta ocasión el motivo no fue un ataque de drones ucranianos, como hace una semana, sino un fallo en los sistemas informáticos. Un grupo de hackers reivindicó ser el autor de un sabotaje y lo relacionó con la guerra en Ucrania.
Las vacaciones de miles de ciudadanos rusos y de varios países vecinos se arruinaron tras este fallo sufrido por Aeroflot en Sheremétevo, el más importante de los cuatro aeropuertos que tiene la capital rusa.
La Fiscalía abre una investigación criminal
Aeroflot anunció la cancelación de 42 pares de vuelos desde y hacia estas instalaciones en la mañana del 28 de julio. Los vuelos afectados fueron los que unían Moscú con San Petersburgo, Ekaterimburgo, Sochi, Kazán, Kaliningrado, Múrmansk, Cheliábinsk y Ufá, entre otras ciudades rusas. También se cancelaron vuelos internacionales hacia y desde Minsk (la capital de Bielorrusia) y Yereván (capital de Armenia).
Horas después, Aeroflot anunció la cancelación de siete pares más de vuelos entre Moscú y Sochi, Elistá, Kírovsk, Kaliningrado, Krasnoyarsk y Astaná (capital de Kazajistán).
Como señaló la Fiscalía General de Rusia, a la una de la tarde (mediodía en Barcelona) se habían cancelado cerca de 60 vuelos, mientras otros 80 sufrían retrasos. Este organismo aseguró que el motivo era un fallo debido a un ataque informático, e informó que había iniciado una causa penal por acceso ilegal a información informática.
Atascos a la salida del aeropuerto
La compañía aérea indicó a los pasajeros que recogieran sus equipajes ya facturados y les instó a abandonar el aeropuerto “para evitar la aglomeración de pasajeros”.
Baza, un canal de noticias en Telegram, informó de escena de caos en Sheremétevo, con atascos de pasajeros mientras hacían cola para salir.
Aeroflot no especificó cuál fue la causa del fallo sufrido ni hizo pronósticos para su solución, salvo que trabajaba para resolverlo. Pero un grupo de hackers llamado Silent Crow aseguró ser el autor de lo que llamó un ataque paralizante, en el que también participó el grupo bielorruso llamado Cyberpartisans BY.
Los hackers dicen haber accedido a los ordenadores de empleados y directivos
El comunicado emitido por los hackers vincula su acción con el conflicto en Ucrania en un comunicado en el que terminó con: ”¡Gloria a Ucrania! ¡Larga vida a Bielorrusia!”
Según ese comunicado, este ciberataque necesitó un año de preparación para penetrar profundamente en la red de la compañía aérea. Asegura haber destruido 7.000 servidores y haberse hecho con el control de los ordenadores personales de los empleados, incluidos los de altos directivos. Sin embargo, no aportaba datos para respaldar sus afirmaciones.
El ciberataque contra Aeroflot, que se encuentra entre las 20 mayores aerolíneas del mundo en número de pasajeros, resulta “bastante preocupante”, declaró el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. “La amenaza de piratería informática persiste para todas las grandes empresas que prestan servicios al público. Por supuesto, intentaremos aclarar esta información y esperar las explicaciones pertinentes”, añadió
Con anterioridad Silent Crow también reivindicó ser el responsable de un ataque contra una base de datos inmobiliaria en Rusia el pasado mes de enero.
Los drones, principal motivo de pasadas interrupciones
Desde que el presidente ruso, Vladímir Putin, envió a su Ejército contra Ucrania, en febrero de 2022, las cancelaciones y retrasos de vuelos comerciales es algo habitual para los viajeros rusos. La mayoría de estas interrupciones las han causado los ataques de drones ucranianos.
El 20 y 21 de julio la aproximación de aviones no tripulados a la capital rusa provocó el caos en los aeropuertos moscovitas. Pos seguridad, la autoridad de aviación civil rusa Rosaviatsia impuso restricciones a los vuelos en los cuatro aeropuertos de Moscú: Sheremétevo, Vnúkovo, Domodédovo y Zhukovski. En la noche entre esos días se cancelaron 118 vuelos en los aeropuertos de Moscú y San Petersburgo, mientras otros 203 sufrieron retrasos, y miles de personas quedaron varadas en las terminales de estos aeropuertos y de otras ciudades que tienen conexión con las dos principales urbes del país.
La devolución del dinero o la emisión de vuelos en los próximos diez días, como explicó este lunes Aeroflot, no compensará la alteración de los planes veraniegos para la mayoría de los afectados.
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