El exjefe de la UDEF en Madrid, Óscar Sánchez Gil , no era el único contacto que la red de narcotraficantes con la que colaboraba tenía dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Así lo sostiene la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional en un informe remitido a la Audiencia Nacional, en el que comunica al juez que dirige las pesquisas, Francisco de Jorge, que también han detectado vínculos de la organización criminal «con otro funcionario policial» , quien habría consultado bases de datos restringidas para obtener matrículas de vehículos utilizados por la UDYCO Central en diversas vigilancias a varios investigados de la operación Augur.Se trata de un agente -que responde a las iniciales O.G.- destinado en la Comisaría del Senado desde el año 2004 y que habría realizado una veintena de consultas en los ficheros. Agentes de Asuntos Internos se personaron el pasado 12 de junio en la Cámara Alta para localizarlo y tomarle declaración en calidad de investigado no detenido. Se le informó de que los hechos que se le atribuyen pueden ser constitutivos de un delito de revelación de secretos.La relación entre el agente del Senado y la organización dirigida, entre otros, por Ignacio Torán se evidenció, según el informe policial al que ha tenido acceso ABC, tras la inspección fallida de un contenedor importado por Abadix Fruits , la empresa frutas con la que más tarde se intentó introducir en España un cargamento de 13 toneladas de cocaína. El contenedor fue descargado en la nave de otro de los cabecillas, Eduardo Montero Salgado —también investigado y primo del conocido narco apodado ‘El Tigre’ —. Era julio de 2024, y la UDYCO Central estableció un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de la nave. Las búsquedas en las bases de datos policiales quedaron registradas.Noticia Relacionada Narcotráfico tras la caída del inspector jefe de la UDEF reportaje Si Pausa en los contenedores de cocaína; las rutas del sur, ahora al rojo vivo Pablo Muñoz«Se ha identificado a dos funcionarios policiales que consultaron la matrícula en los ficheros policiales ese mismo día, 23.07.2024, concretamente en el fichero ‘Objetos’, que permite conocer los datos de titularidad de vehículos», se puede leer en el informe. Las búsquedas se realizaron utilizando sus carnés profesionales. La primera fue realizada por el exjefe de la UDEF, Óscar Sánchez Gil , a las 14:54; la segunda, a las 15:31, se efectuó por O.G. desde la Cámara Alta.Tras realizar una auditoría sobre las consultas realizadas en los ficheros policiales con las credenciales del agente destinado en el Senado, «se ha identificado una pauta en las consultas de O.G. efectuadas los días 23.01.2024, 24.01.2024 y 23.07.2024 », explican los investigadores. «Inicia consultando las placas de matrícula de los vehículos policiales camuflados en las aplicaciones y ficheros policiales, repitiendo las consultas hasta que finalmente accede a la matrícula de su propio vehículo». «De esta forma —prosigue el informe— comprueba si las aplicaciones y ficheros policiales funcionan correctamente».Así, el pasado 12 de junio, los agentes de la UAI se desplazaron al Senado para localizar y tomar declaración al agente en calidad de investigado en presencia de su abogado. Sobre las búsquedas realizadas tanto en enero como en julio de 2024, el agente aseguró que ambas se hicieron a petición de Eduardo Montero (uno de los dirigentes de la organización dedicada al tráfico de cocaína a gran escala) pues, según explicó, se trata de «un amigo al que conoce desde hace aproximadamente veinte años», con quien coincidió en el gimnasio. Según su versión, una de las veces, Montero le comentó que habían entrado a robar en casa de su hermano y le pidió consultar una matrícula que podría estar relacionada con el robo. En la segunda ocasión, le solicitó otra consulta alegando un problema con una mujer o pareja, sin recordar con precisión el motivo. Le confirmó que podía tratarse de «un vehículo oficial de la Policía o de la Comunidad u otro organismo oficial«. «Consideró que no estaba consultando nada malo , al ser una petición de un amigo que no se salía de lo normal», se puede leer.Posteriormente, el policía del Senado autorizó a los agentes a revisar su teléfono móvil en busca de posibles comunicaciones con Montero, a quien tenía guardado como ‘Edu’. Sin embargo, explicó que había borrado los mensajes, al igual que suele «eliminar con frecuencia» todas las conversaciones «tras unos pocos días», según consta en el oficio policial. Hasta ahora, los únicos agentes investigados por colaborar con la organización criminal dirigida por Ignacio Torán, Eduardo Montero y Juan Ángel Cervera —dedicada al tráfico de cocaína a gran escala y al blanqueo de capitales— eran el exjefe de la UDEF, Óscar Sánchez Gil, y su mujer, también agente del Cuerpo aunque destinada en la Comisaría de Alcalá de Henares, en cuyo domicilio la Policía encontró cerca de veinte millones de euros en efectivo. El exjefe de la UDEF en Madrid, Óscar Sánchez Gil , no era el único contacto que la red de narcotraficantes con la que colaboraba tenía dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Así lo sostiene la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional en un informe remitido a la Audiencia Nacional, en el que comunica al juez que dirige las pesquisas, Francisco de Jorge, que también han detectado vínculos de la organización criminal «con otro funcionario policial» , quien habría consultado bases de datos restringidas para obtener matrículas de vehículos utilizados por la UDYCO Central en diversas vigilancias a varios investigados de la operación Augur.Se trata de un agente -que responde a las iniciales O.G.- destinado en la Comisaría del Senado desde el año 2004 y que habría realizado una veintena de consultas en los ficheros. Agentes de Asuntos Internos se personaron el pasado 12 de junio en la Cámara Alta para localizarlo y tomarle declaración en calidad de investigado no detenido. Se le informó de que los hechos que se le atribuyen pueden ser constitutivos de un delito de revelación de secretos.La relación entre el agente del Senado y la organización dirigida, entre otros, por Ignacio Torán se evidenció, según el informe policial al que ha tenido acceso ABC, tras la inspección fallida de un contenedor importado por Abadix Fruits , la empresa frutas con la que más tarde se intentó introducir en España un cargamento de 13 toneladas de cocaína. El contenedor fue descargado en la nave de otro de los cabecillas, Eduardo Montero Salgado —también investigado y primo del conocido narco apodado ‘El Tigre’ —. Era julio de 2024, y la UDYCO Central estableció un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de la nave. Las búsquedas en las bases de datos policiales quedaron registradas.Noticia Relacionada Narcotráfico tras la caída del inspector jefe de la UDEF reportaje Si Pausa en los contenedores de cocaína; las rutas del sur, ahora al rojo vivo Pablo Muñoz«Se ha identificado a dos funcionarios policiales que consultaron la matrícula en los ficheros policiales ese mismo día, 23.07.2024, concretamente en el fichero ‘Objetos’, que permite conocer los datos de titularidad de vehículos», se puede leer en el informe. Las búsquedas se realizaron utilizando sus carnés profesionales. La primera fue realizada por el exjefe de la UDEF, Óscar Sánchez Gil , a las 14:54; la segunda, a las 15:31, se efectuó por O.G. desde la Cámara Alta.Tras realizar una auditoría sobre las consultas realizadas en los ficheros policiales con las credenciales del agente destinado en el Senado, «se ha identificado una pauta en las consultas de O.G. efectuadas los días 23.01.2024, 24.01.2024 y 23.07.2024 », explican los investigadores. «Inicia consultando las placas de matrícula de los vehículos policiales camuflados en las aplicaciones y ficheros policiales, repitiendo las consultas hasta que finalmente accede a la matrícula de su propio vehículo». «De esta forma —prosigue el informe— comprueba si las aplicaciones y ficheros policiales funcionan correctamente».Así, el pasado 12 de junio, los agentes de la UAI se desplazaron al Senado para localizar y tomar declaración al agente en calidad de investigado en presencia de su abogado. Sobre las búsquedas realizadas tanto en enero como en julio de 2024, el agente aseguró que ambas se hicieron a petición de Eduardo Montero (uno de los dirigentes de la organización dedicada al tráfico de cocaína a gran escala) pues, según explicó, se trata de «un amigo al que conoce desde hace aproximadamente veinte años», con quien coincidió en el gimnasio. Según su versión, una de las veces, Montero le comentó que habían entrado a robar en casa de su hermano y le pidió consultar una matrícula que podría estar relacionada con el robo. En la segunda ocasión, le solicitó otra consulta alegando un problema con una mujer o pareja, sin recordar con precisión el motivo. Le confirmó que podía tratarse de «un vehículo oficial de la Policía o de la Comunidad u otro organismo oficial«. «Consideró que no estaba consultando nada malo , al ser una petición de un amigo que no se salía de lo normal», se puede leer.Posteriormente, el policía del Senado autorizó a los agentes a revisar su teléfono móvil en busca de posibles comunicaciones con Montero, a quien tenía guardado como ‘Edu’. Sin embargo, explicó que había borrado los mensajes, al igual que suele «eliminar con frecuencia» todas las conversaciones «tras unos pocos días», según consta en el oficio policial. Hasta ahora, los únicos agentes investigados por colaborar con la organización criminal dirigida por Ignacio Torán, Eduardo Montero y Juan Ángel Cervera —dedicada al tráfico de cocaína a gran escala y al blanqueo de capitales— eran el exjefe de la UDEF, Óscar Sánchez Gil, y su mujer, también agente del Cuerpo aunque destinada en la Comisaría de Alcalá de Henares, en cuyo domicilio la Policía encontró cerca de veinte millones de euros en efectivo.
El exjefe de la UDEF en Madrid, Óscar Sánchez Gil, no era el único contacto que la red de narcotraficantes con la que colaboraba tenía dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Así lo sostiene la Unidad de Asuntos Internos (UAI) … de la Policía Nacional en un informe remitido a la Audiencia Nacional, en el que comunica al juez que dirige las pesquisas, Francisco de Jorge, que también han detectado vínculos de la organización criminal «con otro funcionario policial», quien habría consultado bases de datos restringidas para obtener matrículas de vehículos utilizados por la UDYCO Central en diversas vigilancias a varios investigados de la operación Augur.
Se trata de un agente -que responde a las iniciales O.G.- destinado en la Comisaría del Senado desde el año 2004 y que habría realizado una veintena de consultas en los ficheros. Agentes de Asuntos Internos se personaron el pasado 12 de junio en la Cámara Alta para localizarlo y tomarle declaración en calidad de investigado no detenido. Se le informó de que los hechos que se le atribuyen pueden ser constitutivos de un delito de revelación de secretos.
La relación entre el agente del Senado y la organización dirigida, entre otros, por Ignacio Torán se evidenció, según el informe policial al que ha tenido acceso ABC, tras la inspección fallida de un contenedor importado por Abadix Fruits, la empresa frutas con la que más tarde se intentó introducir en España un cargamento de 13 toneladas de cocaína. El contenedor fue descargado en la nave de otro de los cabecillas, Eduardo Montero Salgado —también investigado y primo del conocido narco apodado ‘El Tigre’—. Era julio de 2024, y la UDYCO Central estableció un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de la nave. Las búsquedas en las bases de datos policiales quedaron registradas.
«Se ha identificado a dos funcionarios policiales que consultaron la matrícula en los ficheros policiales ese mismo día, 23.07.2024, concretamente en el fichero ‘Objetos’, que permite conocer los datos de titularidad de vehículos», se puede leer en el informe. Las búsquedas se realizaron utilizando sus carnés profesionales. La primera fue realizada por el exjefe de la UDEF, Óscar Sánchez Gil, a las 14:54; la segunda, a las 15:31, se efectuó por O.G. desde la Cámara Alta.
Tras realizar una auditoría sobre las consultas realizadas en los ficheros policiales con las credenciales del agente destinado en el Senado, «se ha identificado una pauta en las consultas de O.G. efectuadas los días 23.01.2024, 24.01.2024 y 23.07.2024», explican los investigadores. «Inicia consultando las placas de matrícula de los vehículos policiales camuflados en las aplicaciones y ficheros policiales, repitiendo las consultas hasta que finalmente accede a la matrícula de su propio vehículo». «De esta forma —prosigue el informe— comprueba si las aplicaciones y ficheros policiales funcionan correctamente».
Así, el pasado 12 de junio, los agentes de la UAI se desplazaron al Senado para localizar y tomar declaración al agente en calidad de investigado en presencia de su abogado. Sobre las búsquedas realizadas tanto en enero como en julio de 2024, el agente aseguró que ambas se hicieron a petición de Eduardo Montero (uno de los dirigentes de la organización dedicada al tráfico de cocaína a gran escala) pues, según explicó, se trata de «un amigo al que conoce desde hace aproximadamente veinte años», con quien coincidió en el gimnasio.
Según su versión, una de las veces, Montero le comentó que habían entrado a robar en casa de su hermano y le pidió consultar una matrícula que podría estar relacionada con el robo. En la segunda ocasión, le solicitó otra consulta alegando un problema con una mujer o pareja, sin recordar con precisión el motivo. Le confirmó que podía tratarse de «un vehículo oficial de la Policía o de la Comunidad u otro organismo oficial«. «Consideró que no estaba consultando nada malo, al ser una petición de un amigo que no se salía de lo normal», se puede leer.
Posteriormente, el policía del Senado autorizó a los agentes a revisar su teléfono móvil en busca de posibles comunicaciones con Montero, a quien tenía guardado como ‘Edu’. Sin embargo, explicó que había borrado los mensajes, al igual que suele «eliminar con frecuencia» todas las conversaciones «tras unos pocos días», según consta en el oficio policial.
Hasta ahora, los únicos agentes investigados por colaborar con la organización criminal dirigida por Ignacio Torán, Eduardo Montero y Juan Ángel Cervera —dedicada al tráfico de cocaína a gran escala y al blanqueo de capitales— eran el exjefe de la UDEF, Óscar Sánchez Gil, y su mujer, también agente del Cuerpo aunque destinada en la Comisaría de Alcalá de Henares, en cuyo domicilio la Policía encontró cerca de veinte millones de euros en efectivo.
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