La comisión del Parlamento navarro que investiga la adjudicación a Servinabar de la obra de los túneles de Belate ha tenido este martes un giro de guion. Guillermo Vallejo, uno de los ingenieros de la mesa de contratación, ha admitido que recibió presiones por parte del presidente del órgano, Jesús Polo, para que cambiase sus puntuaciones a las empresas que se presentaron al proceso. Polo fue blindado en el puesto vía presupuestos por el Gobierno de María Chivite y las pesquisas tratan de revelar si decantó el proceso a favor de dicha mercantil, en la que tenía participaciones el ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Entre las distintas construcciones de obra pública bajo sospecha dentro del denominado como ‘caso Koldo’ la de Belate (Navarra) es la de mayor envergadura. Con un presupuesto de 76 millones de euros , fue adjudicada en enero de 2024 a la UTE conformada por Acciona, construcciones Oses y Servinabar. Según reveló la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en esta última empresa, propiedad de Antxon Alonso Egurrola, tenía una participación del 45% Santos Cerdán. La polémica entorno a la adjudicación, que salió adelante pese a contar con irregularidades denunciadas en los votos particulares de tres técnicos jurídicos de la mesa, gira entorno al presidente del órgano. Concretamente, si, después de las maniobras del Gobierno de María Chivite para mantenerle en el puesto, desniveló el proceso a favor de la UTE en la que estaba presente Servinabar. Noticia Relacionada Era consejera de Economía y Hacienda estandar Si La conexión navarra del escándalo Cerdán salpica a la ministra Elma Saiz Gerard Bono Ejercía como consejera de Economía y Hacienda en pasos previos a la adjudicación de las obras bajo sospecha en el túnel de BelatePolo fue el primero en ser llamado a la comisión del Parlamento de Navarra. En su comparecencia del lunes de la semana pasada reconoció haber tenido un enfrentamiento con Guillermo Vallejo , jefe de sección del Departamento de Nuevas Infraestructuras (servicio que él mismo dirigía) y vocal en la mesa de contratación, pero afirmó que este no había tenido nada que ver con los túneles en cuestión. «Es una cosa de mi intimidad personal», afirmó Polo, que no quiso hacer más comentarios. Una versión que hoy ha contradicho Vallejo, al afirmar que el «enfado» derivó de las insinuaciones vertidas por parte de Polo de que él tendría favoritismo por alguna de las mercantiles después de haberle pedido que «repensase» las puntuaciones que les había otorgado. «Yo me negué y entonces insinuó que yo tenía favoritismo hacia una empresa […]. Por las buenas le decía que no lo volviese a hacer. Pero ese día, cuando vino a mi despacho y me lo volvió a reprochar, me dije que había que cortar con eso. Yo tenía que irme a unas obras, pero antes me pasé por su despacho y le dije que no volviese a decirme eso jamás. Y al salir di una patada en la puerta y la rompí» , ha afirmado este martes.La puntuación que cada uno de los técnicos dio a las mercantiles y, sobre todo, el orden en el que se emitieron los votos está siendo una de las cuestiones fundamentales que trata de aclarar la comisión de investigación. Al efectuar todas las empresas la misma baja, los criterios económicos pasaron a un segundo plano, y fueron los votos técnicos los que determinaron que la adjudicación acabara recayendo en Servinabar. El secretario de la mesa, Lorenzo Serena, represaliado por el Gobierno de Chivite después de denunciar irregularidades en el proceso y con quien Polo mantiene un choque público, deslizó que el presidente votó el último, conociendo las puntuaciones de los demás miembros. Algo que este niega. Preguntado al respecto el lunes de la semana pasada Polo dijo que había tratado de acceder a la documentación para demostrarlo, pero como ya no está en el puesto ha tratado de reclamarla y le dicen que está «formateada». La comisión del Parlamento navarro que investiga la adjudicación a Servinabar de la obra de los túneles de Belate ha tenido este martes un giro de guion. Guillermo Vallejo, uno de los ingenieros de la mesa de contratación, ha admitido que recibió presiones por parte del presidente del órgano, Jesús Polo, para que cambiase sus puntuaciones a las empresas que se presentaron al proceso. Polo fue blindado en el puesto vía presupuestos por el Gobierno de María Chivite y las pesquisas tratan de revelar si decantó el proceso a favor de dicha mercantil, en la que tenía participaciones el ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. Entre las distintas construcciones de obra pública bajo sospecha dentro del denominado como ‘caso Koldo’ la de Belate (Navarra) es la de mayor envergadura. Con un presupuesto de 76 millones de euros , fue adjudicada en enero de 2024 a la UTE conformada por Acciona, construcciones Oses y Servinabar. Según reveló la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, en esta última empresa, propiedad de Antxon Alonso Egurrola, tenía una participación del 45% Santos Cerdán. La polémica entorno a la adjudicación, que salió adelante pese a contar con irregularidades denunciadas en los votos particulares de tres técnicos jurídicos de la mesa, gira entorno al presidente del órgano. Concretamente, si, después de las maniobras del Gobierno de María Chivite para mantenerle en el puesto, desniveló el proceso a favor de la UTE en la que estaba presente Servinabar. Noticia Relacionada Era consejera de Economía y Hacienda estandar Si La conexión navarra del escándalo Cerdán salpica a la ministra Elma Saiz Gerard Bono Ejercía como consejera de Economía y Hacienda en pasos previos a la adjudicación de las obras bajo sospecha en el túnel de BelatePolo fue el primero en ser llamado a la comisión del Parlamento de Navarra. En su comparecencia del lunes de la semana pasada reconoció haber tenido un enfrentamiento con Guillermo Vallejo , jefe de sección del Departamento de Nuevas Infraestructuras (servicio que él mismo dirigía) y vocal en la mesa de contratación, pero afirmó que este no había tenido nada que ver con los túneles en cuestión. «Es una cosa de mi intimidad personal», afirmó Polo, que no quiso hacer más comentarios. Una versión que hoy ha contradicho Vallejo, al afirmar que el «enfado» derivó de las insinuaciones vertidas por parte de Polo de que él tendría favoritismo por alguna de las mercantiles después de haberle pedido que «repensase» las puntuaciones que les había otorgado. «Yo me negué y entonces insinuó que yo tenía favoritismo hacia una empresa […]. Por las buenas le decía que no lo volviese a hacer. Pero ese día, cuando vino a mi despacho y me lo volvió a reprochar, me dije que había que cortar con eso. Yo tenía que irme a unas obras, pero antes me pasé por su despacho y le dije que no volviese a decirme eso jamás. Y al salir di una patada en la puerta y la rompí» , ha afirmado este martes.La puntuación que cada uno de los técnicos dio a las mercantiles y, sobre todo, el orden en el que se emitieron los votos está siendo una de las cuestiones fundamentales que trata de aclarar la comisión de investigación. Al efectuar todas las empresas la misma baja, los criterios económicos pasaron a un segundo plano, y fueron los votos técnicos los que determinaron que la adjudicación acabara recayendo en Servinabar. El secretario de la mesa, Lorenzo Serena, represaliado por el Gobierno de Chivite después de denunciar irregularidades en el proceso y con quien Polo mantiene un choque público, deslizó que el presidente votó el último, conociendo las puntuaciones de los demás miembros. Algo que este niega. Preguntado al respecto el lunes de la semana pasada Polo dijo que había tratado de acceder a la documentación para demostrarlo, pero como ya no está en el puesto ha tratado de reclamarla y le dicen que está «formateada».
Afirma que Jesús Polo, presidente de la mesa de contratación de los túneles de Belate, le pidió que «repensase» sus puntuaciones
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