Ganar es una cuestión y jugar bien, otra. Pueden combinarse. Normalmente lo hacen. Pero no siempre. La mayoría de gente del Barça quiere ganar jugando bien. Por este orden, aunque hayan querido mover la jerarquía en ciertas etapas. El problema blaugrana es que para vencer habitualmente tiene que jugar muy bien, y lo ha hecho muchos años. Los ganadores son los que marcan las épocas del deporte.
Ganar es una cuestión y jugar bien, otra. Pueden combinarse. Normalmente lo hacen. Pero no siempre. La mayoría de gente del Barça quiere ganar jugando bien. Por este orden, aunque hayan querido mover la jerarquía en ciertas etapas. El problema blaugrana es que para vencer habitualmente tiene que jugar muy bien, y lo ha hecho muchos años. Los ganadores son los que marcan las épocas del deporte.Seguir leyendo…
Ganar es una cuestión y jugar bien, otra. Pueden combinarse. Normalmente lo hacen. Pero no siempre. La mayoría de gente del Barça quiere ganar jugando bien. Por este orden, aunque hayan querido mover la jerarquía en ciertas etapas. El problema blaugrana es que para vencer habitualmente tiene que jugar muy bien, y lo ha hecho muchos años. Los ganadores son los que marcan las épocas del deporte.
No es cierta aquella teoría de que el Brasil del 82 quedó por encima de Italia, en la memoria popular, en el Mundial de fútbol de España. La selección brasileña entusiasmó en Sarrià, pero sobre todo emocionó por una afición inquebrantable, festiva y un juego ofensivo, pero con un equipo sin portero ni delantero centro, aunque en el campo hubiera tipos de pie de terciopelo como Falcao, Zico o Sócrates. Los italianos tuvieron al mejor meta del Mundial, Zoff, y al mejor nueve, Rossi. Y ganaron justamente el título con un gran equipo. Pero se instaló un relato romántico tan fácil de comprar como incierto. Eso mismo también se hizo con la Holanda de Michels y Cruyff que perdió el Mundial de 1974 ante la Alemania de Beckenbauer y Muller. Los alemanes eran mejor equipo pero tenían peor relato.
Charlotte Wilson / Getty
El femenino ha sufrido el síndrome del campeón, tanto en el Barça como en la selección española
La gran Holanda tuvo su base en el sensacional Ajax de Cruyff y Michels en el inicio de los 70, cuando conquistó tres Copas de Europa seguidas. Después, Kluivert y Van Gaal lograrían otra en el 94. Y Koeman ganaría la Eurocopa en el 88. Implantaron un modelo de fútbol total espectacular y marcaron una época con el Ajax ganador de la triple corona. El Barça de Messi conquistó cuatro Champions y también marcó una etapa, aunque pudieron ser más. Se dejó en el camino dos con Guardiola (frente al Chelsea y el Oporto) y otras dos con Valverde (Roma y Liverpool). Mereció ganar las cuatro. Era el mejor equipo. Como lo ha sido el Barça ante el Arsenal en la Champions femenina esta temporada y como lo atestiguó la selección española frente a Inglaterra en la final de la Eurocopa. El Arsenal tiene más Champions femeninas que masculinas y las jugadoras inglesas, más Eurocopas que los hombres.
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Pero el Barça y la selección de fútbol están marcando una época en el fútbol femenino. Sí. Aunque perdieran. Porque las blaugrana han conquistado ya tres Champions y la selección ganó un Mundial y una Nations League. Así se marcan las épocas. Y no se puede ganar todo siempre en el fútbol actual. El juego sin títulos es bonito y romántico. Con trofeos es, simplemente, histórico. La clave la decía el extraordinario entrenador de balonmano del FC Barcelona Valero Rivera: “Lo más difícil en deporte es volver a ganar”.
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