La Comisión Europea ha anunciado que retira su propuesta de directiva para regular el llamado «lavado verde» en las empresas , que habría obligado a todas las compañías a demostrar científicamente y con antelación todas sus declaraciones sobre sostenibilidad, respeto al medio ambiente o calidades ecológicas. La decisión ha causado un gran revuelo en Bruselas, teniendo en cuenta que este mismo lunes debían empezar los llamados «trílogos» que son la etapa final del proceso legislativo comunitario, y que la Comisión no ha dado ninguna razón formal que justifique esta decisión.La directiva era un proyecto de la anterior legislatura y había sido promovido con gran esfuerzo político por parte de la segunda Comisión Von der Leyen en este nuevo periodo. La inesperada decisión se relaciona con el anuncio que había hecho ayer mismo el grupo parlamentario popular, el mayor del Parlamento Europeo, de que no refrendarían «ningún resultado del trílogo» lo que habría hecho muy complicado que la directiva se aprobase al final.Noticia Relacionada estandar Si La Comisión Europea se plantea ya retrasar los objetivos ambientales María Jesús Pérez Europa sopesa dar más tiempo para cumplir las emisiones cero, abrir el abanico a los biocombustibles y moratoria de multasEl cambio de la posición del PPE se debe, según han explicado, a la ausencia de una «adecuada evaluación del impacto de esta legislación en las empresas» y al hecho de que «la Comisión no ha logrado demostrar que los beneficios obtenidos por esta directiva podrían superar a los costes» que supondría para las empresas. Tampoco les parece coherente que las marcas necesitasen una aprobación previa para sus declaraciones medioambientales . La directiva ahora abandonada habría obligado a las empresas a que fundamenten sus declaraciones ambientales con evidencia científica verificada por terceros. La Comisión Europea ha anunciado que retira su propuesta de directiva para regular el llamado «lavado verde» en las empresas , que habría obligado a todas las compañías a demostrar científicamente y con antelación todas sus declaraciones sobre sostenibilidad, respeto al medio ambiente o calidades ecológicas. La decisión ha causado un gran revuelo en Bruselas, teniendo en cuenta que este mismo lunes debían empezar los llamados «trílogos» que son la etapa final del proceso legislativo comunitario, y que la Comisión no ha dado ninguna razón formal que justifique esta decisión.La directiva era un proyecto de la anterior legislatura y había sido promovido con gran esfuerzo político por parte de la segunda Comisión Von der Leyen en este nuevo periodo. La inesperada decisión se relaciona con el anuncio que había hecho ayer mismo el grupo parlamentario popular, el mayor del Parlamento Europeo, de que no refrendarían «ningún resultado del trílogo» lo que habría hecho muy complicado que la directiva se aprobase al final.Noticia Relacionada estandar Si La Comisión Europea se plantea ya retrasar los objetivos ambientales María Jesús Pérez Europa sopesa dar más tiempo para cumplir las emisiones cero, abrir el abanico a los biocombustibles y moratoria de multasEl cambio de la posición del PPE se debe, según han explicado, a la ausencia de una «adecuada evaluación del impacto de esta legislación en las empresas» y al hecho de que «la Comisión no ha logrado demostrar que los beneficios obtenidos por esta directiva podrían superar a los costes» que supondría para las empresas. Tampoco les parece coherente que las marcas necesitasen una aprobación previa para sus declaraciones medioambientales . La directiva ahora abandonada habría obligado a las empresas a que fundamenten sus declaraciones ambientales con evidencia científica verificada por terceros.
La Comisión Europea frena una normativa clave sobre sostenibilidad tras el rechazo del Partido Popular Europeo
La Comisión Europea ha anunciado que retira su propuesta de directiva para regular el llamado «lavado verde» en las empresas, que habría obligado a todas las compañías a demostrar científicamente y con antelación todas sus declaraciones sobre sostenibilidad, respeto al medio ambiente o calidades ecológicas. La decisión ha causado un gran revuelo en Bruselas, teniendo en cuenta que este mismo lunes debían empezar los llamados «trílogos» que son la etapa final del proceso legislativo comunitario, y que la Comisión no ha dado ninguna razón formal que justifique esta decisión.
La directiva era un proyecto de la anterior legislatura y había sido promovido con gran esfuerzo político por parte de la segunda Comisión Von der Leyen en este nuevo periodo. La inesperada decisión se relaciona con el anuncio que había hecho ayer mismo el grupo parlamentario popular, el mayor del Parlamento Europeo, de que no refrendarían «ningún resultado del trílogo» lo que habría hecho muy complicado que la directiva se aprobase al final.
El cambio de la posición del PPE se debe, según han explicado, a la ausencia de una «adecuada evaluación del impacto de esta legislación en las empresas» y al hecho de que «la Comisión no ha logrado demostrar que los beneficios obtenidos por esta directiva podrían superar a los costes» que supondría para las empresas. Tampoco les parece coherente que las marcas necesitasen una aprobación previa para sus declaraciones medioambientales. La directiva ahora abandonada habría obligado a las empresas a que fundamenten sus declaraciones ambientales con evidencia científica verificada por terceros.
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