Junto al Mediterráneo, ZEM Wellness Clinic ofrece programas para transformar hábitos como Pro-Ageing, que combina ciencia, nutrición y terapias antiestrés Leer Junto al Mediterráneo, ZEM Wellness Clinic ofrece programas para transformar hábitos como Pro-Ageing, que combina ciencia, nutrición y terapias antiestrés Leer
El deseo de una vida eterna es tan antiguo como la humanidad. Aunque el arte, la literatura, y el cine han romantizado ese concepto (todavía) inalcanzable, lo que sí es posible es revertir la edad biológica y ralentizar el proceso de envejecimiento. De ahí que el wellness, el bienestar, físico y mental, esté viviendo su gran apogeo. Según fuentes de McKinsey&Company, este mercado tiene un impacto global de dos billones de dólares y el Global Wellness Institute sitúa a España en el puesto 14 del ranking mundial de los destinos de turismo mundiales de bienestar.
Siguiendo esta tendencia que cubre el anhelo de sumar bienestar a los años, en Altea acaba de abrir ZEM Wellness Clinic, un centro a orillas del Mediterráneo alicantino que ofrece programas personalizados para que el huésped transforme hábitos. «El secreto no está en luchar contra el tiempo, sino en aprender a vivir en armonía con él. La longevidad consciente se construye día a día, con ciencia, nutrición y bienestar», afirman los expertos de este espacio holístico. Las terapias se enfocan hacia un envejecimiento activo que busca el equilibrio del cuerpo y la mente y se apoya en la dieta mediterránea, con productos ecológicos de su huerta.
Con 40.000 m² de arquitectura y naturaleza mediterránea, ofrece un entorno diseñado para potenciar el bienestar y se divide en tres áreas: un hotel de lujo con 95 suites; un espacio de bienestar de 4.000 metros cuadrados y más de 40 cabinas de tratamientos y la clínica médica en la que ofrecen 25 disciplinas que se integran entre ellas en una apuesta por la medicina integrativa en la que la prevención juega un papel clave.
Su programa Pro-Ageing (siete noches, desde 13.000 euros) está diseñado para promover un envejecimiento saludable desde la prevención. El programa incluye pruebas de última generación, como un test de estrés oxidativo, así como estudios de longitud telomérica y medicina regenerativa que permiten identificar el estado celular y diseñar un plan terapéutico personalizado. A ello se suman terapias antiestrés y de estimulación cognitiva, que buscan fortalecer el organismo y la mente, y se acompaña de una dieta con un 80% de alimentos crudos y un 20% cocinados a baja temperatura para potenciar una experiencia gastronómica saludable.
La decoración del complejo está inspirada en el Mediterráneo y tiene reminiscencias árabes. Así, el mármol domina los interiores y se acompaña de detalles dorados. Además, sus 95 ‘suites’ están diseñadas para estimular los sentidos con materiales sostenibles y exclusivos detalles.
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